Evan Ayer fue un día interesante. Hoy, sin embargo, estaba lleno de nervios y emociones. Era la gran inauguración de la boutique de mamá, The Makeover Bar. Papá se tomó el día libre para poder estar allí y apoyar a mamá. Se esperaba que todos asistiéramos a los eventos planeados para hoy. —¿Y si nadie viene y no hay clientes? —escuché a mamá preguntarle a papá. —Todo negocio tiene riesgos, pero estoy bastante seguro de que tendrás clientes hoy, cariño. No hay una boutique como esta. Deja de preocuparte —respondió él con confianza. Papá me vio, se disculpó con mamá e hizo un gesto para que lo siguiera. —Oye, pedí flores para tu mamá hoy, solo que no puedo ir a la floristería. ¿Podrías ir a recogerlas, por favor? —me preguntó. —¿Por qué no las hiciste entregar? —le pregunté con curios

