Kevin
Apagué el agua de la ducha y agarré la toalla que había colgado. Envolví la toalla alrededor del cuerpo de Jamie y luego salí de la ducha.
—¿Y una toalla para ti? —preguntó.
—Estoy bien —respondí.
Levanté a Jamie en brazos y la saqué de la ducha.
—Si pudiste usar mi m*****o como tu esponja, entonces yo usaré tu cuerpo como mi toalla —solté una carcajada mientras la miraba desde arriba.
Jamie solo me sonrió. La llevé hasta mi cama y la recosté en ella. Me metí a su lado y luego la rodé sobre mí. Solo la toalla alrededor de ella separaba nuestros cuerpos.
—Tengo que decir, aprendiste algunas cosas en estos últimos seis años. Eso fue increíble —comentó Jamie mientras se recostaba sobre mí, con su cabeza descansando en mi pecho.
—Estoy de acuerdo, te sientes increíble sobre mí ah
