Evan Esta mañana, mis hermanos, Austin y Adam, fueron al trabajo con mi padre. Después de que mi papá acomodó a Adam donde estaban los abogados corporativos, nos llevó a Austin y a mí a su oficina. Estábamos parados en su oficina cuando decidió darnos la habitual charla. —Ambos saben que los puestos que van a tener en esta empresa son los más importantes que cualquiera puede tener aquí. Ustedes serán la cara de esta empresa —expresó mi padre. —Papá, lo sabemos. Solo nos lo metes en la cabeza cada hora —replicó Austin. —Austin, hablo en serio. No voy a mentir, estos puestos son estresantes. Necesito que entiendan lo importantes que son —insistió él. —Papá, ¿estás seguro de que somos nosotros los que debemos asumir estos roles? ¿Y si no podemos con ello? —pregunté. —Evan, Austin, tengo

