Cuando escuchaste los gritos mi querida madrastra era mi amada esposa gritando por un insecto asqueroso, al que le teme; una cucaracha. — ¿Hablas en serio? — preguntó Meredith extrañada y dudando de lo que ella había imaginado escuchar— pero siempre estamos muy limpios, ¿como entró ese insecto asqueroso? — Eso no lo sé, pero quiero a dos empleadas más para encargarse de la limpieza, mi hijo está vulnerable y no deseo que se enferme— dijo con voz preocupada Nathan — por eso fui y busque un profesional de la fumigación, ya agendé cita. — Imagino que tendremos que dormir ese día en un hotel — dijo Meredith con gesto de asco. — Tienes mucha razón ese día todos nos trasladaremos hasta un hotel mientras nuestra residencia queda desinfectada — convino Nathan. Christopher y Charlotte tuvier

