— Ya como que se me está haciendo costumbre dejar la puerta abierta— dijo Charlie más aliviada— estaba repitiendo en voz alta frases para no ser otra vez engañada. — Amor, ¿por qué no vives tu momento? Ya deja de atormentarte con éso, si es por Austin, en algún momento dejaras de amarlo, y yo de verdad quiero que disfrutes de la vida conmigo, que estudies, salgas a divertirte — dijo él— por cierto, ¿podemos salir a cenar ésta noche? Después vamos a bailar; ¿qué te parece? — ¡Ay Nathan, es fácil decirlo, pero el temor me inunda a veces! Por eso me repito frases como esas, pero tienes razón, hay que disfrutar de la vida— dijo ella— ya llegó Rosemary— así que si podemos ir un rato y relajarnos, no puedo venir tan tarde, tengo un examen mañana. — Prometo traer temprano a casa a la prin

