La Discoteca

455 Words
Al llegar hicimos una fila y pasamos el local, estaba a reventar, ubicamos una mesa al lado de la barra y nos sentamos pedimos 3 mojitos para empezar porque había barra libre hasta las 3 de la mañana, brindamos por nuestro logro, al fondo suena un reggaetón nos vamos a bailar y cantar a todo pulmón. Estaba tan concentrada que cuando me percate estaba bailando sola mis amigas ya se encontraban bailando con unos caballeros muy guapos, salí de la pista a la barra y pedí otro mojito, lo tomo. Me voy hacia la mesa en eso tropieza conmigo un caballero y derramo todo el trago en su espalda y digo como alguien puede ser tan estúpido como para caminar de espaldas en una discoteca, el hombre se voltea y dice así como alguien puede ser tan ciega para derramar su bebida en otra persona. Cuando voltea quedo impactada es un hombre hermoso, alto, con el cabello n***o, ojos verdes, una barba bien arreglada y un físico que ósea pensándolo bien, es todo lo que me receto, el doctor me saca de mis pensamientos diciendo una foto te duraría más. Reacciono en ese momento y le digo guao como entro tu ego, en este lugar tan lleno él me observa y sale un intento de sonrisa, pero su ego no permite más que eso, le digo me debe mi bebida, él me mira y responde hasta donde se es barra libre ósea no lo tengo que pagar solo pedir que lo traigan. Lo observo y le digo, eso es obvio, lo puedo hacer yo, pero eso no quita el hecho que usted fue un torpe, me observa y dice como cabe tanto resentimiento en un cuerpo tan pequeño como ese, lo observo indignada y le digo ¿me llamo enana? Él dice jamás solo que comparada con mi tamaño es como una pequeña muñeca de porcelana, lo miro indignada y le digo ósea, le parezco débil en cualquier momento, me puedo quebrar. Ese es su impresión y me dice no, por el contrario, la encuentro muy fuerte, altanera y odiosa, ¿no sabe que esa boquita la puede meter en serios problemas?, frunzo el ceño y le digo ¿si como cuál señor ego? En eso llegan mis amigas y le dicen guapo y tú quién eres, yo le digo un caballero muy impertinente y egocéntrico para mi gusto, adiós ojalá no vuelva a tener el placer de topármelo en el futuro. Y así seguimos bebiendo y bailando con los chicos guapos que conocieron mis amigas, debo admitir que son agradables y lindos, me hicieron olvidar el mal rato que pase con el egocéntrico hermoso que tropecé hasta que no recuerdo como llegue a casa.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD