Nicolas
Después de la entrevista, el estudio quedó en silencio.
Pero dentro de mí, el eco de todo lo que había dicho seguía vibrando como un latido.
Honesto, firme y entregado por completo a ella.
En cuanto salí, revisé mi celular.
Había mensajes, llamadas, notificaciones… pero solo marqué un número.
—¿Mamá? —Mi voz sonó más bajo de lo que esperaba.
—Nick… —respondió ella al instante, con la voz quebrada— Te escuchamos, tu papá y yo y… hijo… — su voz se corto
—Mamá, no llores — pedí
—¿Cómo no hacerlo? —intervino mi padre desde el altavoz— Nunca habías hablado así, nunca habías dicho algo tan profundo en público y sobre todo… nunca habías estado tan enamorado — Me reí con la garganta hecha nudo.
—Lo estoy, papá, desde hace meses… y ahora por fin puedo decírselo al mundo — mencion
