JAMES Cuando salí con mi padre a comer, jamás pensé que las cosas se pondrían así de mal, el me aseguro que todo saldría bien esta vez, que mi madre aceptaría con tal de que yo no volviera a irme con el, ¿y que fue lo que pasó?, todo lo contrario, me hecho de su casa, dijo que podía hacer lo que me diera la gana, no puedo creerlo. —James, ¿estas bien?. —¿Por qué no quiere regresar contigo?, ¿qué fue lo que le hiciste para que te deteste tanto?, mi madre dijo que tu me tienes que decir la verdad, y quiero saberla ahora. —No hay ninguna verdad más que decir, más que la que ya te he dicho —se escuchaba tan seguro, pero sentía que me estaba mintiendo —todo debe ser por culpa de ese tal Daniel, seguro el le está llenando la cabeza de ideas para que no… —Daniel no tiene nada que ver en

