Los días transcurrieron con rapidez, la misma rutina todo los días, mirando siempre las mismas cosas en mi cuarto excepto la cama de Darxy que fue quitada hace un par de semanas, su cumpleaños se acercaba, teníamos la esperanza de que nos llamaran e invitaran, o de que la puerta sonara dando aviso a que el cartero había dejado alguna carta de invitación para nosotros. Pero aun no obteníamos nada.
Felipe se alejo de nosotros, a decir verdad, él solo no, todos, cada uno tomo un camino distinto, incluyéndome, quien estaba deseosa de ir me a Inglaterra al internado que se encontraba allá con mis viejas amigas, ellas ya sabían mi estado de salud actual por medio de una carta que les envié el día que la cama de Darxy desapareció de mi lado. Ella respondieron diciéndome que el internado de Inglaterra para señoritas estaba ambientado para personas en silla de ruedas, pues habían varias estudiantes en la misma condición que yo.
Las cosas entre Claire y Francisco no iban para nada bien, todo era peleas constantes. Ay mamita, te necesito de verdad, como quisiera que estés conmigo, no te sueño desde hacia ya mucho tiempo, ahora mis sueños son negros, siempre tengo una pesadilla nueva. Como me gustaría volver a verte en mis sueños y abrazarte, despertaba tan feliz cuando soñaba contigo llena de vida.
Lo único bueno de toda esta situación, es que había comenzado con clases en la casa, ya no iba a la escuela, ella venia a mi. Jugaba más tiempo con Damian, ese pequeño niño que empezaba a entristecer por que las personas que el cree sus padres están peleando a cada nada, lo que puedo hacer es ponerlo en mis piernas, abrigarlo con la cobija que el mismo trae hasta mi, y comenzar a andar en mi silla de ruedas en compañía de Guardián por toda la hacienda. Cuando las cosas están lo suficientemente calmadas decido regresar, y si estoy cerca y aun se escuchan los ruidos doy otra vuelta, muchas veces Damian regresa dormido, mi nana Maria lo sube hasta su cuarto y lo deja dormir.
Puedo notar que Melody y Antonio se han unido muchísimo, ahora les veo juntos la mayor parte del tiempo, siempre se van y regresan riendo. Pero eso no es lo que precisamente me molesta, de echo, cada vez que Melody habla con él o sobre él, sus ojos brillan, se iluminan. Creo que ella esta enamorada de él, pero no entiendo porque me molestas esto, si yo lo único que siento por Antonio es aprecio, cariño, amistad. No entiendo porque la sangre me hierve al verlos juntos todo el tiempo.
Una llamada esta noche anuncio que Darxy no tendría fiesta de quince años con sus padres, pero vendría para la semana de su cumpleaños a pasarlo con nosotros antes de ser enviada a un internado en Francia, ojala y la enviaran a Inglaterra, pues allá tenia pretendido yo ir. El domingo 6 de marzo el auto de los padres de Darxy aparcó al frente de la casa, afuera estábamos todos los chicos esperándola, como si nada hubiera pasado, como si nunca nos hubiéramos separado. En cuanto la puerta de la parte trasera se abrió esperábamos que Darxy saliera corriendo hasta nosotros, pero fue todo lo contrario, se bajo del auto con su mirada caída, sus manos juntas y la cabeza baja.
Esta no era la Darxy que conocíamos, Melody y yo nos acercamos a ella, pero esta empezó a caminar junto a sus padres sin mirarnos siquiera, ¿Que le sucedía? ¿Por que nos trataba así? si nosotros nada malo le hicimos. Trato de recordar a ver que pudimos haber hecho para que ni nos mirara.
Los padres de Darxy se quedaron esa noche, partirían mañana muy temprano en la madruga. Pero para nuestra mala suerte no fue así, se quedaron hasta después del mediodía, los chicos y yo fuimos al lago donde hablamos cómodamente después de separarnos.
— ¿Por que no nos hablábamos? — Pregunte.
El silencio se volvió incómodo por mi pregunta.
— Ustedes me culpaban por lo de Darxy — Respondió Felipe.
— Hicimos mal — Dijo Melody —Tu Tina te volviste mas dura, no solo con nosotros, si no contigo misma — Dijo en forma de reproche.
Agache mi cabeza, era verdad ni siquiera conmigo era buena.
— Creo que Darxy era el chicle de este grupo — Dijo Antonio.
— Pero no es justo, que por que ella no este, nosotros nos alejemos — bufé — Además ¿cada vez que ella vuelva nos reuniremos como si nada pasara? — Pregunte.
— No seria justo — Dijo Melody.
— ¿Amigos, hoy, mañana y siempre, con o sin un integrante cerca? — Coloque mi mano al frente de mi.
— Amigos — Coloco Antonio su mano sobre la mía.
— Amigos — Dijo Melody.
— ¿Felipe? — Lo mire.
— Amigos — Unió su mano a las nuestras.
Nos abrazamos y reímos por un largo rato, hasta que un grito se escucho a lo lejos.
— Chicos, chicos — era un grito emocionante, no aterrador.
Giramos nuestra vista para encontrarnos con la chica de cabello de oro corriendo hasta nosotros, con sus brazos abiertos y una sonrisa extremadamente grande
— Darxy — Dijimos todos al unisono con una gran sonrisa en nuestro rostro.
— Chicos los extrañe — Dijo sentándose al lado de Melody y mio.
Nos abrazo a ambas, pero nosotras nos encargamos de unir a los chicos a nuestro abrazo.
— ¿Y él abrazo es por que? — Dijo Melody.
Ella me guiño el ojo para seguirle la corriente.
— Claro, ahora si nos abraza — Agregue.
— Quizás sus padre si la dejaron mirarnos — Todos nos cruzamos los brazos para seguirle la corriente a Melody.
— Seguramente ya le dieron permiso — Dijo Antonio.
— Vamos chicos, no sean así — Ella también se cruzo de brazos pero le agrego los pucheros.
— Aww, que linda te ves haciendo pucheros —
Todos soltamos sonoras carcajadas y la abrazamos de nuevo.
— ¿Que sucedió, que fue todo eso ayer y hoy? — Darxy se acomodo.
— Bien, mis padres no quieren que me junte con Felipe y Antonio, y claro, cuando llegamos ayer estaban todos — Señalo a los chicos — Y se que no es su culpa chicos, no lo sabían, pero hace rato se fueron y Claire y Francisco me avisaron que estaban acá, así que no dude en venir corriendo y abrazarlos pues me hacia falta —
— ¿Te van a mandar al internado? — Pregunto Melody.
— Sobre eso, si, pero en Francia. Y nos los veré hasta que este comprometida — soltó una mueca.
— ¿Comprometida? — Preguntamos sorprendidos.
— El internado de Francia de señorita esta justo al lado del de chicos, mis padres planean dejarme en Francia hasta que tenga anillo en mi dedo — Todos estábamos confundido.
— Eso no tiene sentido — Dice Antonio.
— Ni un poco — Digo suspirando.
— Ay chicos ya no me pregunten más, es solo así y ya. Oh por lo menos eso creo — Dijo incomoda.
— Bueno como quieras — Hablo Felipe — No diremos mas nada — Un teléfono sonó arruinando nuestro momento.
— Hola... si papá soy yo...
Felipe comenzó hablar con su padre. Su rostro se mostró preocupado, no podíamos evitar preguntarnos que sucedía.
— Darxy — Se acerco Felipe después de colgar su teléfono — Tus padres están en mi casa —
— ¿Que hacen mis padres en tu casa cuando me prohibieron andar contigo? — Se levanto de golpe.
— Quieren que te vistas y tu también Valentina, las vienen a buscar dentro de una hora, mi chofer me espera, adiós Melody y Antonio, nos veremos luego — Se fue alejando de nosotros poco a poco.
— Santos cielos mis padres están locos — Dijo posando sus manos en su cabeza.
— Apenas te das cuenta — Dije con ironía.
— ¡Tina! — Exclamo en regaño.
— Ya, ya... Bueno, ayúdame Antonio por favor —
Antonio me tomo en sus brazos con ayuda de Melody y me sentaron en la silla.
— Ya vamos — Empezó a empujar Darxy mi vehículo.
— ¿Que querrá la vieja metiche esa? — Digo molesta — La detesto.
— Pues creo que deberás detestar a mi madre también — Dijo Darxy.
— ¿Tu mamá es así? — Preguntó asustada.
— Créeme, peor —
— Ay santos cielos, déjenme aquí, yo no voy — Intento frenar la silla.
Los chicos ríen ante mi ocurrencia y seguimos nuestro camino. Santos Dios apiádate de mi con dos metiches en la misma habitación que yo, no creo que pueda soportar tanto.