Capítulo 2
Amanda siempre me dice que cada persona viene con un diccionario que es el que rige su vida, en mi vida la palabra que no deben de haber puesto es rendirse, yo no sé lo que eso significa, sin embargo esto es lo más difícil que he intentado hacer porque Jason es igual de testarudo que yo, lo siento cuando abre la puerta, escucho que está hablando por teléfono, sé que es con su padre quejándose por dejar que me quedara en su casa, me paro en la baranda del segundo piso a escucharlo y esperar que termine, una vez lo hace sube la vista y se me queda viendo.
– Llegaste temprano – lo saludo - ¿tienes algún plan para la noche? – asiente
– Voy a bañarme y a analizar unos papeles que traje, así que espero que lo que sea que estes haciendo, lo hagas en silencio – bajo las escaleras corriendo y me paro frente a el
– Espero que no te moleste que me quede aquí – le digo – quería quedarme en mi antigua casa, pero no puedo porque está en muy malas condiciones – eso no es mentira, pero me podía haber rentado un piso o incluso quedarme en un hotel, solo que no quise
– Has lo que te parezca mejor – me dice con frialdad
– Y no te tienes que preocupar por mi – le dejo saber – voy a encontrarme con unos amigos así que no te voy a molestar, puedes revisar tus documentos con calma – el asiente, me deja hablando sola y se marcha, no me lo tomo demasiado a pecho, se cómo es e incluso por que intenta mantenerme apartada, hace unos años lo escuche conversando con Lucio, según él no es digno de mí, tonto imbécil, es todo lo que yo quiero, pero esta es la última vez que intento demostrarlo, tampoco puedo pasarme toda la vida intentando que vea algo que es obvio para todos, incluso para mi padre, cuando termino de acomodar la casa y mis cosas me preparo para salir, no tengo demasiados amigos aquí, mi vida social comenzó cuando llegue a Italia, pero quedan algunos conocidos mayormente de cuando venía de vacaciones, y les pedí salir para comenzar con mi plan de atormentarlo, me visto de forma provocativa y entro en su habitación sin tocar, es totalmente intencional
– Por favor llama a la puerta – me pide cuando me ve, está en su cama recostado de forma totalmente varonil con su espalda recostada al cabecero y sus piernas estiradas, se me queda mirando, su mirada quema las partes desnudas de mi cuerpo – te vas a helar – comenta – recuerda que ya no estas en Italia
– No te preocupes, para lucir hay que sufrir, y mi intención es encontrar a alguien que me dé su atención – lo provoco
– No me preocupo, lo que sucede es que si te enfermas voy a ser yo el que te tenga que cuidar – regresa la vista a los documentos que tiene en la mano
– Si me enfermo me las voy a arreglar por mi cuenta, solo vine a decirte que me voy y que no me esperes despierto, no sé a qué hora regrese – asiente sin prestarme atención.
Me voy de la casa y miro en mi teléfono la dirección que me envió Jastin al teléfono, es mi genial amigo Gay, lo conocí en mis vacaciones de hace cinco años, conectamos de inmediato porque cuando nos pusimos a conversar llegamos a la conclusión de que ambos habíamos sido marginados en la escuela, y como a mi sus padres se lo llevaron a otro país en el que se sintió más a gusto que aquí, llego al pub y me quedo viendo la entrada
– Tengo que estar loca, hay un frio de mil demonios – me digo a mí misma, entro en el lugar y encuentro a Jastin junto a Johana y Corin, están sentados en una mesa junto a la barra, levantan las manos al verme, no sé si me llaman, están contentos o ya están borrachos, me acerco
– ¿ya conseguiste trabajo? – me pregunta Jastin cuando llego junto a ellos
– El obstinado dirige la empresa de mi padre – le recuerdo – no puede negarme un puesto de secretaria – levanto la mano y le pido un trago al cantinero
– ¿entonces hoy estamos celebrando? – asiento, cuando me traen lo que pedí me lo bebo de un solo trago y pido que me traigan una cerveza - ¿intentas emborracharte? – vuelvo a asentir
– Necesito hacerlo si voy a conseguir que vengan a buscarme – le cuento mi plan, todos ríen
– Estás loca – me die Johana mientras me ve beber
– Como sea – les digo para que dejen el tema - ¿Cómo fueron sus viajes? – se encojen de hombros
– No todos tenemos formas tan geniales de viajar, vine en clase turista desde Oklahoma, mi espalda aún no se recupera del niño que había tras de mi golpeando mi espaldar – Corin se mueve para hacerlo evidente
– Yo vine sin haber terminado las pruebas de la universidad solo para poder verlos, así que voy a tener que tomar los exámenes especiales en las vacaciones – se queja Johana – así que espero que piensen en mi – como siempre termina con su drama, todos somos de este país y aun así vivimos en alguna otra parte del mundo
– ¿Cuándo comienzas a trabajar? – quiere saber Jastin
– Mañana, así que espero que, aunque me ponga como una cuba no tenga mucha resaca en la mañana – se ríen
– No sé por qué intentas darle problemas si lo que quieres es que te acepte – sonrío
– Eso es simple, es la única forma en la que voy a poder acercarme a él, de lo contrario me va a evitar todo lo que le sea posible, quiero entrar y hacer un caos en su vida, es la única forma en la que puedo hacerlo, por la fuerza – lo sé por experiencia, la primera vez que lo conocí, cuando era una niña. Tuve que hacer muchos berrinches para que me dirigiera la palabra, ni hablar de cuando quise que me enseñara a tocar el piano, creí que me volvería loca, y después de que logre entrar, se convirtió en una parte esencial de mi vida, tanto como yo en la de él, es solo cuestión de convencerlo de que me deje entrar
– Yo de verdad espero que sea excepcionalmente hermoso, de lo contrario no sé por qué haces esto – pongo una sonrisa tonta
– Es lo más hermoso del mundo – corroboro – hoy van a verlo, no se puede negar a venir a buscarme – mi teléfono suena, es Amanda, debe de haberla enviado mi padre a llamarme, respondo – dime – voy caminando a una esquina para poderla escuchar por encima de la música
– ¿está todo bien? – esa no es una pregunta que ella me haría, me conoce y sabe que si tengo algún problema no dudare en llamar, tengo la suficiente confianza con mis padres como para eso
– ¿Por qué dejas que mi padre te utilice para preguntar esas tonterías – le pregunto y ella se ríe
– Puede que yo también este preocupada – hago silencio
– ¿lo estas? – pregunto después de un momento
– No – me contesta con sinceridad – confío en ti, y también sé que esto es necesario para los dos – es la única que me apoya al cien por ciento en lo que estoy haciendo, los demás están de acuerdo en que somos el uno para el otro, pero creen que soy demasiado radical con el método – ya sea que estén juntos o se separen de una vez, necesitan encontrar el camino y estando lejos uno del otro, no van a conseguirlo
– Gracias, mamá – escucho a mi padre vociferar del otro lado del teléfono, a él no le gusta que mi madre me aliente cuando hago este tipo de cosas
– Voy a colgar, tengo que calmar a la fiera – me cuelga y pierdo la oportunidad de preguntarle por mi hermana, ya llamare en la mañana y lo hare
– Nataly – me gritan mis amigos desde la mesa y regreso con ellos - ¿Quién era? – curioso
– Mi madre – le respondo, me acerco un poco a el - ¿recuerdas el plan? -. Asiente
– ¿Cómo voy a olvidarlo si me lo has repetido miles de veces? – pregunta – quieres que te de alcohol hasta que estes bien borracha y que después llame a Jason y le pida que te venga a buscar – asiento con una sonrisa enorme en la cara, para que quede claro que el plan aun no cambio me bebo el contenido de su vaso, de inmediato llamo al cantinero y le pido más cerveza, una hora después mis sentidos están volviéndose un desastre, no quiero desmayarme tampoco así que este es el momento justo para que aparezca mi salvador, le entrego el teléfono a Jastin, vamos a la zona junto a los baños, pone el altavoz y llama
– ¿Qué sucede Nataly? – pregunta Jason
– ¿conoce usted a la dueña de este teléfono? – le pregunta mi amigo
– Si – responde Jason con una voz de susto digna de el - ¿le sucedió algo?
– No – responde Jastin en brevedad, creo que le da algo de lastima hacer esto – ella está en un bar y se encuentra casi inconsciente, se niega a dejar de beber, vi su teléfono y llame al contacto que dice esposo – bonita forma de hacerle saber cómo lo tengo agregado - ¿cree que la pueda venir a buscar? – escucho que resopla
– No deje que beba más – imagino que piensa que es el cantinero – voy a estar allí de inmediato.