Capítulo 58. Daniela, tengo buenas noticias para ti. Max se quedó en silencio por un momento, sopesando la oferta que acaba de recibir de Melisa. Era justo lo que estaba necesitando, la pieza que le faltaba para terminar de hundir a la mujer. Si lograba obtener esas pruebas, no solo se liberaría de la manipulación de Lourdes, sino que podría exponerla por mala praxis. Pero necesitaba jugar sus cartas con cuidado. Lourdes no podía enterarse de lo que estaba ocurriendo tras bambalinas y debía ser cuidadoso con Melisa, saber si no había algo oculto detrás de tanta bondad. -- ¿Por qué estarías dispuesta a hacer algo así? – le pregunta Max, inclinándose ligeramente hacia adelante mientras separa las piernas y levanta una ceja. -- ¿Por qué debo creer que vas a traicionar a tu propia hermana?

