Capítulo 67. Tienes razón mi vida, todo va a estar bien. La noche cayó sobre ellos, y ambos decidieron salir a pasear un rato. La ciudad estaba tranquila, con calles iluminadas por faroles cálidos que le daban un aire nostálgico. Caminaron tomados de la mano por un pequeño parque cerca del hotel, disfrutando del aire fresco y de la sensación de estar juntos sin ninguna presión externa. Mientras paseaban, Max no pudo evitar notar la calma en el rostro de Daniela. Sabía que, aunque tenían mucho por delante, por ahora, lo único que importaba era este instante. Maximiliano había notado también que cerca del hotel había un local de una de las joyerías donde él acostumbraba a comprar joyas en el pasado. Y una idea corrió por su cabeza, pero necesitaba distraer a su mujer para hacer lo que que

