Valeria La verdad no sé que se trae mi tía, lleva casi todo el día encerrada en su habitación junto con su perro guardián, bueno pero a mí la verdad no me interesa con tal de tener un momento de paz y tranquilidad junto con Martin, miro el reloj viejo que aún cuelga de la pared de la habitación de mi hermano y noto que ya va siendo hora de irme, así que le doy el beso de buenas noches a mi hermano y dejó un dulce beso en su frente como todas las noches —Te amo mucho mi Vale. —Lo abrazo tan fuerte como mis brazos me lo permiten, él es el único que me da fuerza para seguir adelante. —Yo te amo muchísimo más —respondo a su oído, después de abandonar a su habitación caminó hacia mi habitación de seguro no demora mi tía en venir a pelear porque no me encuentro lista. —Valeria, Valeria, ¿Dón

