La chica de la cancha

1484 Words
Mi nombre es Matías Saller, viví 5 años en Francia, la empresa de mi padre tiene su sede allá y según él sería mejor mi futuro si estudio ahí entonces podría dirigir su empresa de mejor manera. Mi madre y mi padre se divorciaron cuando tenía 8 años, vi como mi padre y mi madre se decían mutuamente que nunca se amaron y solo estuvieron por mí. Para un niño de 8 años que no entiende de relaciones, parejas y mucho menos el amor pensé que fue mi culpa su separación. Desde entonces, me di cuenta que todas las parejas nunca terminaban juntas por mucho que se amaran. Ahora entiendo que no fue mi culpa que mamá y papá se divorciaran, entendí que el amor no existe, es una fantasía que inventaron hace mucho tiempo para perpetuar la especie. Nunca he caído por nadie y no lo haré, el mundo no deja de funcionar si estas con alguien o no. No se confundan, no piensen que no he salido con nadie, que soy un nerd para nada popular. He estado con muchas chicas, me gusta salir con aquellas que creen que el amor es algo real y lo buscan por todos lados. Esperan que llegue su encantador y apuesto príncipe y les enseño la verdad del mundo. Mi táctica es simple, me comporto como todo lo que ellas sueñan y al final les rompo sus fantasías. No soy mala persona solo les hago mirar rápido la realidad para que no cometan errores cuando sea demasiado tarde, si lo ven de esa manera soy un alma caritativa. También salgo con chicas de porcelana, esas que son muy lindas por fuera pero vacías, no me arrepiento de decir que las utilizo como un juguete para calmar así las necesidades de un chico normal. Hace 1 semana me mude de Francia, mi madre vive aquí con su nueva pareja y como está en buenas condiciones para dejarme vivir con ella, hiso la grande con papa para que yo viniese. Claro papá no me quiso dejar ir “como puede llevarse esta mujer al futuro dueño de mi empresa, que pasará con sus estudios..bla... bla...bla”. Mamá es muy astuta así que no paso mucho tiempo cuando yo ya estaba en un vuelo hacia acá. Desde ayer estoy asistiendo a la facultad aquí. Estudio Administración de empresas, papá se salió con la suya porque mi vocación es el fútbol. En fin, para mi pesar la mayoría de chicas aquí tienen problema de princesa, buscando un maravilloso, apestoso e inexistente amor –tengo que ayudarlas- pienso , aunque no he encontrado a la persona con quien comenzar. Estando en clase me senté junto a la ventana y vi como un grupo de chicos jugaba fútbol, me gusta mucho ese deporte desde que era pequeño, el abuelo y yo solíamos jugarlo juntos hasta que murió, le prometí que nunca abandonaría mi sueño. Así salí de la clase, con la excusa de ir al baño y fui a la cancha que estaba mirando desde la ventana. Con un todo serio pregunte cómo podría entrar en el equipo, un chico, al parecer el capitán, me dijo que de ningún modo él podría aceptar a mitad del año a alguien que no ha visto nunca jugar. Por supuesto no me quede quieto y le quite el balón, le propuse que si yo ganaba con un grupo de chicos a él y a su equipo, me dejaría entrar, él aceptó y por supuesto gané. Es ahí donde comienza mi historia yo, que no creía que me iba a enamorar, caí desde que la vi, por supuesto nunca lo iba aceptar y por hacerme sentir esto que juré jamás lo tendría, lo pagaría más caro que cualquier otra chica, ella sufriría. Aquí comienza mi historia con Mía, la chica que me hiso creer en el amor. Matías Son las 5:30 pm Fin, el capitán del equipo de fútbol, aceptó que entrara con la condición de que tres veces a la semana nos reuniéramos a practicar. Según él tengo talento pero me falta experiencia, lo cual dudo puesto que estaba en todos los equipos que pude en Francia, pero acepté para poder jugar. Fin me pidió que nos reuniéramos en la cancha a las 6:00 pm. Estoy en camino cuando escucho unos quejidos de alguien provenientes del armario del conserje, donde guardan las escobas y esas cosas. Me acerco y pregunto qué sucede, cuando escucho la voz de Fin, pidiendo que lo ayudase a salir. -El muy idiota, ¿cómo quedó encerrado allí?- Me pregunto. Intente abrir la puerta, pero me di cuenta que estaba cerrada con llave. -Genio por eso no puede salir, si fuera solo de girar la chapa él no te hubiera pedido ayuda- estúpida conciencia cállate. Le aviso a Fin que voy a buscar ayuda y lo dejo para buscar a la única persona que estaría aquí a estas horas. Me acerco al guardia de la institución y le digo lo que sucedió sin muchos detalles. Él me contesta con una mueca diciéndome que el conserje es el único que tiene las llaves, hace una llamada rápida y me replica que el conserje se demora unos 40 minutos en llegar así que Fin tendrá que esperar encerrado todo ese tiempo. Regreso donde está el estúpido y le cuento lo que sucedió. El chico me pide que me quede con él conversando esos cuarenta minutos porque esta obscuro y una amiga le contó acerca de fantasmas y espectros que aparecen allí. Ajam como que eso existiera, gallina tendré que quedarme con él, porque es el capitán y porque me prestará unos zapatos de fútbol para poder jugar, ya que mis cosas no vienen todavía, cada vez es peor la atención . Hemos estado aquí ya 50 minutos o más hasta que el conserje aparece diciendo que hubo mucho tráfico y conversado con el guardia de cosas que nadie entiende. Cuando sale Fin, le digo que vayamos a practicar y él con tono asustado me dice que vaya rápido a la cancha que allí está su amiga esperando con los zapatos que me iba a prestar y que se olvidó completamente su amiga, que bastardo. Hago lo que él dice y voy lo más rápido que puedo, la chica se pudo haber ido ya y con mis zapatos, mierda. Fin se fue a recoger sus cosas de los casilleros por eso me pidió que me adelantara, él es un dolor en la zona baja. Cuando llego a la cancha, veo a una niña de cabello largo y labios carnosos, ella no se da cuenta que la estoy mirando, porque tiene los ojos cerrados -¿Quién demonios cierra los ojos y murmura cosas sin sentido?. Veo que lleva unos zapatos de fútbol en su bolsa, y justo cuando le voy a preguntar que si es amiga del cretino, suelta algo sobre matarla lentamente o algo así- Entonces me doy cuenta que ella igual que Fin tiene miedo a los fantasmas, no puedo evitar reírme cuando la escucho preguntar: -¿De qué te ríes?- -¿Qué haces aquí?- Suelto sin pensar : -Yo te pregunte primero- wow se hace la difícil cuando ya debería estar dándome su número, que es lo que le pasa a esta chica, seguro no me puede ver bien o tiene miopía. - Tú peor pesadilla, quien te dará una muerte dulce- digo asiéndola enojar aún más. - Pues zombie pareces, por lo de sin cerebro digo - jaja está coqueteando con migo, de manera extraña pero lo está haciendo. - Jja si esa es tu táctica de coqueteo no funciona con migo ¿sabes? - digo - Ni aunque fueras el último hombre en la tierra te coquetearía a ti - Es porque está obscuro que esta muchacha no me ve bien y dice semejante chorrada de babas, así que hago que me admire más de cerca. Si lo sé soy egocéntrico, pero sé que si me acerco a ella la haré enojar más y eso me gusta. Sus labios están muy cerca de los míos y como soy un cretino la besaré, pero desgraciadamente escucho la voz de un chico, maldito Fin pudiste haberte quedado encerrado más tiempo. La chica comienza a lanzar insultos al pobre de Fin, quien no entiende el porqué de su enojo y la tranquiliza. La chica parece haber estado en bares de mafiosos por como insulta, dan miedo sus amenazas. Fin me la presenta como Mía, lindo nombre pienso. -Un disgusto, soy Mía Stone- dice con rabia. -Matías, el futuro dueño de tus sueños- digo descaradamente. Fin si tan solo hubieras dicho antes que ella te está esperando ya hubiera caído a mis encantos, ella parece de las chicas con síndrome de princesas y creo que sería genial comenzar con mi obra de caridad con ella, porque no esta tan mal.

Great novels start here

Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD