El espejo reflejaba la imagen de esa chica a la que le ponía empeño todos los días, era hermosa, me veía alegré, feliz por tenerlo todo. Y como decían aquellos que no tenían mi vida ¿Por qué sería infeliz? Tenía el novio que todas quisieran tener, a unos padres que me amaban demasiado, a mis queridas y preciadas hermanas... tenía las mejores amigas del mundo entero y, por supuesto, a todos los chicos babeando por mí. Eso era lo que el internet reflejaba de mí, era lo que yo mostraba, porque no me apetecía demostrarles que, pese a todo lo demás, mi relación con Ithiel me hacía sentir insegura. Me incliné un poco, sacando el tapón del labial para aplicármelo. Rojo pasión, el color que a él tanto le gustaba estaba en mis labios una vez más para darle el gusto de verme atractiva y, más que na