Zeth sintió otro dolor agudo en la mandíbula, lo que lo hizo salir de sus pensamientos. Se cubrió el labio con el dorso de la mano cuando sintió sangre goteando a un lado. —¿Por qué diablos fue eso? —exclamó cuando se dio cuenta de que Lucas lo había golpeado. —Por ser un maldito imbécil —escupió Lucas. —Mierda, hombre. ¿Qué te ha pasado? —preguntó mientras limpiaba la sangre de su mano en sus pantalones. —¿Qué me pasó a mí? ¿Qué te pasó a ti? Desde que hablaste con tus padres, no has sido más que un imbécil. ¡Y convertiste a Celeste en el centro de tu rudeza incluso cuando ella no hizo nada malo! —Soy así por ella, ¿de acuerdo? Mi vida iba bien. ¡Ya me había olvidado de ella! Pero entonces, ella regresa para hacer oscilar mi puta vida. Y todavía me tiene agarrado, ya que hizo más q

