—¿Qué?
Celeste estaba completamente despierta ahora, todo el sueño abandonaba su sistema.
—¿Qué quieres decir con que el coche no arranca?
Zeth giró la llave para encender el motor una vez más, pero solo emitió un extraño crujido.
—Creo que la batería podría estar muerta —dijo.
Celeste suspiró y se echó hacia atrás contra su asiento, agarrando su asiento.
—No puedo creer esto —se bajó del auto para ver si podían pedir ayuda, pero desafortunadamente, estaban en un camino aislado lejos de la ciudad.
Zeth también salió del auto y maldijo en voz baja cuando se dio cuenta de que la batería eligió el peor lugar posible para agotarse.
—¿Dónde estamos? —preguntó Celeste, buscando algún tipo de civilización—. Parece que estamos en un desierto. ¿Esto realmente conduce al sitio de la sesión
