Celeste se vistió rápidamente con su ropa normal y se preparó para ir a casa. Sabía que Zeus la estaría esperando en la casa de Daniela, así que no lo hizo, deseaba prolongar su estadía por más tiempo. Rápidamente colgó su bolso sobre su hombro y se dispuso a irse cuando alguien de repente le dio un codazo en el hombro.
Se sobresaltó sorprendida y miró hacia atrás para ver al culpable. Puso su mano sobre su corazón y miró juguetonamente a Kenny.
—Aww, me asustaste.
Kenny se rió entre dientes. —¿Qué haces todavía aquí? Vayamos a la fiesta posterior —invitó.
Miró su reloj y vio que eran casi las 10 de la noche. —Umm, no creo que pueda asistir a la fiesta. Tengo que irme a casa ahora.
Kenny frunció el ceño. —¿Qué? ¡Pero tú eres la estrella del espectáculo! ¿Cómo puedes perderte la fiest
