PDV Maria
Despues de un rato viajando en la camioneta, finalmente nos detuvimos, esos hombres nos bajaron a la fuerza de allí y luego de eso nos guiaron hacia el interior de un edifcio.
El paisaje a mi alrededor no pude reconocerlo, no tenia ni idea de donde estaba.
Mire el edificio frente a mi, era bastante grande, y parecía muy elegante, hubiera sido muy hermoso mirarlo de no ser porque estaba a punto de ser vendida en ese lugar…
Solo podia verlo como una prisión.
Esos hombres y esa mujer nos llevaron hacia unas habitaciones donde habían mas chicas, pude escuchar los lamentos de unas cuantas, cuando llegamos, nos pusieron a las 3 en el mismo lugar, y luego de eso, los hombres se fueron.
—Esperen aquí a que sea su turno, que no se les ocurra hacer nada por que sino le dire a mis chicos que se encarguen de ustedes, quédense aquí y no hagan nada —me dijo la mujer, antes de irse y cerrar la puerta con seguro.
Luego de que se fuera, mis compañeras empezaron a llorar y decir un par de cosas, yo por mi parte, trate de buscar una salida.
Lo primero que hice fue tratar de tumbar la puerta…. Fue una mala idea…
Termine con dolor en mi cuerpo debido a mis acciones, hubiera querido ser mas fuerte, no me rendi por eso.
La ultima vez que vi a mi hermano estaba en el suelo siendo pateado, y mi prima fue llevada a quien sabe que lugar.
Necesitaba salir de aquí y buscar ayuda, mi hermano podria estar tirado en estos momentos en el suelo bajo el sol y quien sabe como estaría.
Nada de lo que hice parecio funcionar, este lugar parecía estar especializado en mantenernos cautivas.
Dentro de poco, unas mujer junto con unos hombres llegaron y empezaron a desvestirnos y a ponernos otra ropa… una ropa muy sugestiva.
Escuche que estas ropas eran para vernos mas atractivas para los compradores… no quise ponerme eso, pero no tuve otra opción.
Al final tuve que desprenderme de mis ropas y ponerme esas cosas que nos dieron.
Mis 2 compañeras también se pusieron las ropas sugestivas, y luego de estar listas, esas mujeres y esos hombres se fueron.
—Ya va a ser su turno, estén listas —dijo 1 de los hombres.
Fue sincero en eso que dijo, dentro de poco, 1 de mis 2 compañeras fue llevada lejos de nosotras.
Despues de que se fuera, solo quedamos 2 aquí, empece a hacer de todo para poder escapar, pero no funciono.
Tiempo despues, vinieron por la otra chica que estaba conmigo.
—Tu saldrás en breve, prepárate —me dijo el hombre que se llevo a la otra chica.
Despues de eso se fue, aunque antes la chica trato de escapar, le dio una patada en su enterpierna.
Escuche al hombre lanzar una maldición y despues de eso fue a perseguir a la chica que se habia escapado.
Cuando presencie esto, vi que era mi oportunidad…
La puerta quedo abierta, ese hombre no la cerro y solo se fue en busca de mi antigua compañera.
No perdi tiempo, y corri.
Abri la puerta de golpe y Sali corriendo, no sabia a donde debia ir, pero no importaba, solo queria salir de aquí.
Nunca antes habia corrido tan rápido, mientras estaba asi, vi a mis alrededores en busca de una salida, estaba ansiosa por encontrar alguna puerta que me dejara salir aquí.
Mientras continuaba mi camino, subi un par de escaleras, pero eso solo me llevo a mas corredores, no tenia ni idea de como salir de aquí.
—Maldicion —grite, antes de seguir corriendo.
No estaba viendo para donde iba, y termine chocando contra un hombre.
Debido al golpe, termine cayendo al piso.
Ya esta… me volvieron a atrapar.
Levante mi mirada y vi al hombre con el cual choque, este era joven, debia tener la misma edad que mi hermano o quizás un poco mayor.
Era bastante atractivo de pies a cabeza, pero en esta situación en la cual me encontraba, no tenia tiempo para admirar eso…
Lo que mas me llamo la atencion, fue el hombre que estaba al lado de ese joven, ese hombre era un poco mas alto y tenia una apariencia ruda… supuse que estaban del lado de aquellas personas que querían venderme.
—¿Estas bien? —me pregunto el joven mientras me tendia la mano.
—¡No me toques! —le grite.
No pude controlarlo.
—Tranquilízate, ¿Por qué estas tan nerviosa? ¿Qué es lo que pasa? —me pregunto el joven.
El tono que estaba usando, era uno formal, pero al mismo tiempo cordial… me hizo bajar la guardia por unos momentos, pero luego recordé el por que estaba aquí.
—¿Qué es lo que te pasa? Dime ¿Qué necesitas? ¿Por qué estas tan nerviosa? —me pregunto el joven.
—Yo quiero salir de aquí —fue lo único que le respondí.
—Asi que es eso… bien, déjame decirte —me dijo el joven antes de empezar a hablar.
El joven empezó a decirme como podia salir de este lugar, no sabía si mentía o no, no lo conocía, pero ¿Qué otra opción tenia? No sabía por donde iba, y si seguía asi, me iban a atrapar de nuevo.
— ¿De verdad esa es la ruta para irme? —le pregunte con cierta esperanza de que dijera la verdad.
—Asi es, si quieres puedo acompañarte.
—No, no es necesario, muchas gracias, adiós —le dije apresuradamente antes de salir corriendo de nuevo siguiendo la dirección que èl me dijo.
Esperaba que dijera la verdad y que no me hubiese mentido con respecto a la forma en la cual podía salir de este lugar.