Heredero de Wintus parte 1

2256 Words
Una parte de los caballeros de la iglesia que tomaron a Sonia y se la llevaron en un carruaje preparado para ella, se separaron del grupo y escoltaron a Daniel hacia la santa sede, solo que este iba a pie ya que priorizaron llevar a su santa lo más rápido posible a un lugar seguro y no confiaban del todo en Daniel ya que escucharon lo que paso antes de escoltarlo. Al principio trataron de llevarlo a la fuerza, pero los ciudadanos que antes habían estado alabando a Sonia se aglomeraron alrededor de los caballeros mirándolos con hostilidad, parecían listos a atacar al menor indicio de agresión, los caballeros sintieron la atmosfera y desistieron de tratar de llevar a Daniel a la fuerza, pero de todas formas estaban decididos a escoltarlo a la catedral. Él viendo que podía causar un conflicto mayor decide ir con los caballeros sin oponer ninguna resistencia, además que la nave seguía en la catedral y no quería alejarse mucho de ella. Puso la guarnición de la espada del héroe en la cintura sostenida por su pantalón y avanzo con los caballeros. Aun después de que Daniel fuera por voluntad propia con los caballeros, muchas personas decidieron seguirlos, no se acercaban mucho, pero se notaba que estaban expectantes. Mientras iban andando en dirección a la santa sede, Daniel medito lo que había pasado —«¿Por qué si adoraron a Sonia con tanta vehemencia no saltaron en su ayuda, pero cuando trataron de llevarme estaban a punto de hacerlo?» —pensó esto un rato en el camino, pero luego concluyo que no entendía nada, así que lo dejo ahí hasta tener más información. Al llegar a los terrenos de la iglesia, los ciudadanos que querían seguir a Daniel fueron repelidos por los guardias que estaban en la entrada, no hubo hostilidad, pero se podía apreciar cierta tensión. Los caballeros llevaron a Daniel a los campos de entrenamiento y le dijeron que esperara allí, varios se quedaron cerca vigilando a Daniel, este aprovecho el tiempo casi a solas y se sentó en una banca para seguir reflexionando sobre lo ocurrido, no solo por lo que había realizado sino también por lo que Sonia le había mostrado. Daniel pudo determinar que los habitantes de Miraci no estaban bien, estaban viviendo sometidos, no solo por la iglesia sino también por el gobierno del rey, pero no pudo determinar si lo que decía Sonia sobre el envejecimiento de los caballeros era pura habladuría o era algo real, ya que él había visto con sus propios ojos como ella y su padre curaban gente, y lo que es aún más extraño, como él había manejado el viento con una guarnición de espada, así que aunque pareciera inverosímil Daniel no podía descartar lo que Sonia le había dicho solo porque sonara imposible. Y así Daniel siguió ahí sentado en una banca alejado de las personas inmerso en sus pensamientos. * Bajando de la Catedral con prisa, el gran sacerdote Samuel se dirigía a la sala privada de los sacerdotes para conferenciar, iba acompañado de su escolta, pero estaba tan inmerso en sus pensamientos que no les prestó la más mínima atención, haciendo que la escolta tenga que anticipar los movimientos del gran sacerdote para no chocarse. Samuel había recibido dos noticias que lo habían dejado conmocionado, la de su hija la supo sobrellevar, ya había salido a la ciudad sin permiso antes, aunque ella intentara ocultarlo la red de informadores de la iglesia era amplia y vasta en todo el reino, incluso había llegado a otros reinos ya, con eso pudo saber lo que su hija había estado haciendo, lo cual era llevar a ciertas personas a alejarse de la iglesia, pero no la reprocharía, estaba seguro de que lo hacía de buena fe, porque conocía a su hija, además esperaba que cuando llegara el momento ella entendería lo que él hacía. Lo que lo dejo mal parado fue la otra noticia, jamás imagino que el joven lleno de misterios que había sido traído a la catedral seria, como el pueblo lo llamaba, el profetizado héroe reencarnado, esto podría ser una bendición o una maldición dependiendo de cómo se tome, y el tema debía ser tocado con sumo cuidado. Samuel dejo a su escolta afuera de la sala privada y se dispuso a entrar. Al abrir la puerta observo a los siete altos sacerdotes muy agitados por lo ocurrido cavilando lo que iban a decir hasta que Samuel llego, voltearon a verlo muy serios y uno logro imponerse a la tensión y hablar. —Creo que deberíamos confiscar el arma, la iglesia es la protectora de nuestro mundo mandada por la luz misma de nuestro Dios, si se permite a una persona tener esa cosa e ir por ahí utilizándola como desea puede que crean que la iglesia tiene menos derechos divinos de los que tenemos —dijo el alto sacerdote Grandeur. Samuel dejo que hablara hasta terminar la última palabra, ya que a pesar de que la mayoría de las decisiones las tomaba Samuel, el permitía a los otros sacerdotes dar su opinión y expresarse con libertad, aunque con mucho respeto como es evidente. —Si hacemos eso el pueblo iría contra la iglesia Grandeur, aunque puede que tengas razón en que no se puede dejar a ese chico ir por ahí con esa arma —Samuel hablo como si le estuviera dando una lección a uno de sus aprendices, con una calma y condescendencia marcada. —Intuyo que encarcelar al joven daría el mismo efecto, ¿no es así su santidad? —dijo Balwer, el alto sacerdote de mayor edad en la sala, aunque aparentaba mucho menos. —Efectivamente, cualquier acción directa en contra del joven o del arma lo único que nos acarrearía sería el descontento del pueblo o hasta revueltas, yo también fui un poblador más de esta nación alguna vez, y aún recuerdo como añoraba que alguien tomara la espada y nos salvara de Trunkmal —Aunque fue cuando era un niño—, por eso sé que es lo que siente el pueblo, piensan que el joven los salvara de su situación, pero ahora sé que eso no pasara. Tenemos que tomar este asunto con cautela, pero a pesar de ello debemos decidir esto ahora, asumo que el rey ya está en movimiento, el no desaprovecharía una oportunidad como esta. A pesar que incitaba a decidir en ese momento que harían, la calma con la que hablaba Samuel transmitía seguridad al grupo. —¿Qué tal desacreditarlo? Por lo que pude escuchar no saco la espada completa, sino la guarnición de está rompiendo la legendaria espada, la hoja se hizo polvo si la información es correcta, además esa espada se suponía que tenía el poder del rayo, no que pudiera cortar algo a distancia —argumento Balwer con suma seriedad. —No estoy seguro, hizo algo imposible, puede que algunos lo desacrediten, pero la mayoría lo seguiría por el simple hecho de que haya usado un poder desconocido después de sacar aunque sea una parte de la espada, además tomaría mucho tiempo hacerlo —Samuel suspiro—, aun así es algo por lo que comenzar, encárgate de que se filtre esa información y causar descontento, puede que nos sirva más adelante. Debatieron poco, ya que las opciones se redujeron por el tiempo y porque no podían tomar acciones directas en contra. Las ocho personas salieron de la sala privada decididas a que lo que habían discutido se hiciera. * Daniel en todo ese tiempo, además de haber pensado en lo que paso y pudo observar, también había pensado en cómo salir de la situación en la que se había metido, pensó en dejar la guarnición de la espada y escapar de alguna forma, pero también sabía que podría estar dejando algo que le seria de mucha utilidad, como utilizar la influencia que la guarnición le daba para tratar de buscar a sus compañeros de clase, o como un seguro que le daría cierta protección, al menos eso pensaba él, pero no logro visualizar al completo ninguno de esos pensamientos. Cuando el cielo ya estaba moteándose de rojo por la inminente llegada de la noche, y por fin Daniel se disponía a analizar más a fondo la guarnición de la espada, varios sacerdotes y una escolta de caballeros se acercaron a él. Al frente de la comitiva iba el gran sacerdote Samuel que tenía la mirada fija en Daniel, este se puso muy nervioso, pero no se movió de su sitio, solo comenzó a mover sus piernas y también sus dedos, estos últimos palmeando con mucha suavidad su pierna, aunque con rapidez, igual que el movimiento de su pierna. Muchos quisieron acercarse a ver que estaba pasando, pero la escolta los disperso. —Que la luz sea contigo joven Daniel, quería conversar contigo sobre lo que paso esta mañana, si es que para ti está bien hablar de ello desde luego —Samuel hablo con suavidad a pesar de su ronca voz, a Daniel le dio la impresión de que un abuelo le estuviera hablando a su nieto sobre un tema delicado. —Claro que está bien gran sacerdote —dijo Daniel más calmado por el trato de Samuel, pero aun así se mantenía alerta. —En primer lugar, me gustaría agradecerte por salvar a mi hija —el agradecimiento de Samuel llego mientras él se acercaba a Daniel, ponía una mano sobre su hombro, y decía esas palabras con marcado sentimentalismo en su voz—, No cualquiera se interpone entre personas armadas y una joven dama estos días, por solo ese hecho yo como padre estoy en deuda contigo. Y la realidad era que hablaba con honestidad, su hija era lo más preciado que tenía y de verdad agradecía que Daniel hubiera actuado en su favor, por eso inicio diciendo eso, sabía que manipular a las personas con sentimientos falsos era sinónimo de mentiras más grandes en el futuro, y eso siempre termina mal, además que muchas personas huelen los sentimientos falsos. Samuel era un manipulador nato, y por sobre todo había trabajado esa habilidad por muchos años, ni las personas más cercanas a él podrían ver la red de manipulación que había puesto sobre ellos, porque era tan sutil, había tanta gente involucrada, y se mezclaba con la verdad de tal forma, que hasta Samuel debía llevar cierto orden metal y registro escrito para ver esa red. Luego de que el gran sacerdote dijera esas palabras todos se quedaron en silencio un momento esperando la respuesta de Daniel, pero este no sabía que decir, viendo que todos lo observaban se apresuró a decir lo primero que se le vino a la mente. —Yo diría que ella me salvo a mi gran sacerdote —dijo Daniel agachando la mirada al decirlo. —Puedes llamarme Samuel hijo, y veo que eres una persona humilde, ahora hablo como líder de la iglesia cuando digo que nosotros te apoyaremos en lo que necesites por el acto de valentía que mostraste. En segundo lugar, quería preguntarte si eres consciente de lo que implica haber sacado esa espada, o haber sacado esa guarnición en todo caso, ya que la hoja ahora es polvo. —No estoy del todo seguro gran sacer… señor Samuel, yo no soy de este lugar y lo que se lo aprendí hace poco, y algo más, yo no saque ninguna guarnición, saque esta empuñadura «¿en serio la hoja ahora es polvo?». En parte era cierto lo que decía Daniel sobre que aprendió lo que sabe hace poco, él sabía algo de Miraci, de la iglesia del luzismo, y de todo Tersan por las clases de historia, pero solo cosas por encima nada demasiado específico a excepción de la catedral que era una maravilla del mundo antiguo, el mito del héroe Wintus lo había leído de pequeño y no recordaba mucho, por eso en parte era cierto que lo que sabía de verdad de ese lugar lo había aprendido hace poco. —Joven Daniel —Samuel saco una risa contenida al decir esto, pero se escuchaba un risa grave, ronca. —Se le llama guarnición al conjunto de elementos que sostienen la espada y protegen la mano de la hoja. Y hablando sobre esa espada, pues fue dejada hace mucho tiempo por un héroe, el más grande de nuestra nación, Wintus, él instauro la primera orden de caballeros, protegió al pueblo de los monstruos, de los bandidos, y del ataque de otros pueblos, con el tiempo fue aclamado como el rey de todo el territorio que defendió, que hoy en día es Tersan, todos aquí hemos escuchado sus aventuras, y la prueba de su existencia era la espada que estaba en la plaza Wintus, el héroe ya de viejo había dejado esa espada incrustada en esa roca, proclamando que aquel que la saque seria su heredero, tendría todas sus posesiones, todos sus títulos, y todos sus derechos, pero como nadie pudo sacarla eligieron a sus hijos como los herederos, así a lo largo de mucho tiempo una gran cantidad de personas intento sacarla y nadie logro hacerlo, según tengo entendido la ciudad se construyó alrededor de esa arma legendaria, para todos en Tersan ahora que sacaste la espada, tú eres el nuevo Wintus, el héroe que nos llevara a un futuro mejor, la iglesia quiere apoyarte, creo que juntos, con la bendición de la luz y el deseo de nuestro Dios podremos cumplir con las expectativas de todos.
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