Quejas

1105 Words

Él se dejó caer de nuevo en la silla, pero sus ojos no perdieron esa chispa. —Solo quería intentarlo. —Eres terco —le dije, divertida, acomodando mi bolso en el hombro. —Quiero salir una vez más contigo —me respondió de inmediato, sin dudar. Me crucé de brazos. —¿Otra vez con eso? —Sí. Una salida más. Pero que esta vez sea lo que tú quieras. Donde tú decidas. Lo miré fijamente, y ahí estaba yo otra vez, atrapada en esa contradicción: parte de mí quería mandarlo al demonio, otra parte quería decirle que sí. Y la peor parte… la peor parte quería abrir el maldito celular y contestarle a Emiliano. Negué con la cabeza, entre risas nerviosas. —Ay, Roberto… no sabes en qué lío te estás metiendo. Él me sostuvo la mirada, y por primera vez vi que no estaba jugando. Y yo… yo tampoco sabía

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD