Aurora tragó saliva al ver a la bestia dar pasos rápidos y largos hacia ellos. Se paró cerca de Lucas, quien no levantó la cabeza por miedo.
—¿Pregunté qué diablos estaba pasando? —Zeus cuestionó una vez más a pesar de que ya sabía todo.
Él acaba de llegar a la mansión y con impaciencia entró para encontrarse con la chica que estaba arruinando su cerebro al aparecer continuamente ante sus ojos. Pero antes de que pudiera entrar, la escuchó chillar y un ruido sordo.
Pensó que algo podría haberle pasado, por eso corrió adentro solo para ver una vista que irritó su cuerpo, quemó su corazón y aplastó su paz. Su diminuto cuerpo fue puesto debajo del hombre en el que más confía.
Él ya sabía que nunca podría haber algo entre Lucas y Aurora, pero no había forma de que Lucas lo traicionara, pero
