Aurora camino hacia la cocina. Sophia solía llevarle comida a la habitación, pero hoy finalmente decidió salir de esa prisión. Sabía que no podía quedarse allí toda su vida.
Zeus se ha estado comportando demasiado desesperadamente con ella. Nunca dejó pasar la oportunidad de reclamarla. No importa si es de día o de noche lo único que le importa es tenerla hasta el agotamiento.
Se estaba muriendo con la culpa de estar en esta relación pecaminosa con ese gorila. Ella quiere dejarlo desesperadamente, pero necesita encontrar una manera de hacerlo.
—Hola —Aurora le dijo dócilmente a Sophia, quien le sonrió. Pronto, una niña entró en la cocina y dejó caer accidentalmente el vaso de agua al suelo y casi se quedó sin aliento al ver a Aurora allí.
—MM … Señora —la chica tartamudeó de miedo.
Au
