—¿Te gusta la lluvia?
Aurora tarareó al escuchar la pregunta de Ana.
Analice se rió entre dientes y no dijo nada más ya que también sabía sobre la regla que hizo Zeus. Se compadeció de Aurora, pero también sabía que Zeus quiere mantenerla oculta por el momento. Primero quiere garantizar su seguridad y luego la anunciará como su esposa.
Aurora seguía mirando la lluvia cuando de repente se levantó de la silla sorprendiendo a Ana que estaba cortando zanahorias para la ensalada. Miró a Aurora con una mirada confundida.
—Vamos a salir —dijo Aurora sonriendo a Ana, quien al instante negó con la cabeza.
—El señor se enfadará, Aurora.
Aurora hizo un puchero, en repuesta.
—¿Cuándo no está enojado?
Ana se rió entre dientes sacudiendo la cabeza.
—Iremos y volveremos después de 10 minutos. Él
