Incluso lo bueno inicia provocado por algo devastador

1781 Words
Al entrar en la bañera con esa agua tibia y olorizante, caí en un profundo sueño. Y de pronto parecía que me había transportado al día en que mi madre huía conmigo, a mis siete años de vida. En flash Back —¡Corre pequeña, corre! —Basima mi madre, repite su voz en llanto, pidiéndome a mí que corra y no vuelva a ver atrás. Ella tan sólo era una mujer de 22 años para entonces, yo era la hija que procreó de su matrimonio llevado a cabo por sus padres. Mi madre lloraba lágrimas de sangre, como su hija y en su condición de hija, sabía que ya estaba escrito mi destino, al igual que la de ella. Pedía a gritos agudos que corriera y no volviera a ver atrás. Ayer ella despertó y mientras se dirigía a la cocina en medio de la noche, para tomar un poco de agua, escuchó a quien fuera su marido estar consensuando el matrimonio de su pequeña hija Abir, en este caso, era el mio. Y lo estaba haciendo con un hombre mayor a los treinta años, según lo que ella escuchara mientras estaba congelada allí de pies, en el umbral de la puerta, el hombre que había venido para ser el futuro marido para mi, esperaría por siete siete años mas, mientras yo terminara de crecer y cumplir catorce años. Edad a la que a ella la lanzaron a esta vida desposeída de algún buen sentimiento de parte de un hombre. Si algo estaba segura mi madre, era que no quería la misma vida para mí. Fin del Flash Back ( ... ) Lloré mucho sentada en la bañera, mi madre me había contado su ajetreada decisión y huída, pero yo no lo recordaba bien, hasta ahora que lo acabé soñando y Sintiendo en carne propia, recordando lo que estaba en mi subconsciente reprimido. Fue así como planeó su plan de huída por el bien mio, no sabía mi madre que incluso ella podía tener la oportunidad de ser feliz, sin que alguien la golpeara y la maltratara. El árido desierto esperaba al más intrépido de espíritu para doblegarlos y hacer de su ánimo añicos. Así eran los desiertos secos de la región de Hiyaz en la actual Arabia Saudita. Cualquiera pensaría que alguien querría un sui***io al salir así sin saber si sobrevivirá en el intento por poner distancia entre su destino y el de su elección. Desesperada por largarse de la vida inerte en la que había estado sometida, mi madre planeó un escape efectivo. Basima : Edad actual en que huyó, 22 años. Edad que se casó, 14 años. Edad en la que quedara embarazada; dos meses después de ser entregada como esposa de un hombre mayor a 30 años mas que ella. Edad de su esposo era de 43 años cuando se casó, edad actual del esposo de Basima, 51 años. Basima deseaba no quedar embarazada, pero su cuerpo joven y sano, ya había empezado a menstruar, signo de que ya estaba apta para que su cuerpo creara bebés, y fue así como ella quedara embarazada, su mayor temor, tener un hijo, sea este niña o niño. Las niñas que nacen en esta región de Hiyaz y de toda esta península Arábiga, no tiene derechos como un individuo, estarían siempre por debajo de todos los hombres, siempre. Una mujer tendrá su vida bajo sometimiento toda su vida, si no es su propio padre o hermanos que la controlen, será su marido después que se case. Lo cierto es que Basima es tan solo una de tantas mujeres de esta región que vive una vida con estas imposiciones. Son siglos y siglos de costumbres, que no acabará desapareciendo con magia. Esta vez su esposo un hombre de 51 años la ha golpeado como en otras ocasiones, siendo en esta ocasión ha sido de la peor manera, dejándola inconciente. Él la culpa por no dar ese hijo varón que él desea, el esposo de Basima sabe de su descendencia, quiere un hijo heredero de ella, hay algo de complot detrás de todo su deseo. Recientemente murió otro de los hermanos varones de Basima, y hacia solo un mes murieron dos de sus primos. No es que él no tenga mas hijos con las otras esposas, es de que él quiere un hijo de su vientre presisamente. Lo que Basima ignora es que ella es la última generación de la sangre real de monarcas, un hijo varón suyo sería el portador del gen deseado para reclamar el trono de la monarquía de siglos atrás. Pero nadie sabe que ella piensa por sí misma en grande, sueña con que su hija sea libre, libre de seguir sus sueños, libre de vivir una vida en armonía, libre de reírse, realizarse, y libre de amar. Su hija ya ha venido creciendo, es hermosa, es encantadora, lo que más le ha estado doliendo el corazón a Basima es que su hija Abir ya es objeto de deseo de cuanto pedófilo mal nacido hombre la halla visto. Ha venido ya con el de hoy, tres hombres pidiendo a su pequeña de siete años para ser comprometida a ser la mujer de sus hijos, en dos de los casos, y en el tercer caso, un hombre de treinta años, la quiere reclamar como su esposa, pretende esperar unos siete u ocho años más para llevarla convertida en su esposa. Basima es un claro ejemplo de un caso que prolifera en los hogares del Oriente medio, y no solo de un país, si no de una región de vasto territorio, como tan inhóspito el terreno y el ambiente es, como lo es la suerte de las mujeres de esta región. Esta vez su estupendo marido la ha estado golpeando a Basima, no por que ella se halla portado mal, si no por que escuchó una crítica acerca de el por qué ella no le ha dado un hijo varón. Por conocimientos lógicos, se sabe que una mujer no es la causante o la que influye en la decisión de procrear hijos y que estos sean del sexo esperado, es más indirecta o directamente, es el hombre que influye en el sexo de un bebé, sin embargo la culpaban a ella, lo que hace hacer la ignorancia. Es un asunto en el que la naturaleza hace su propio trabajo sin la intervención de nadie. La misma naturaleza muestra su inteligencia cuando no da lo que algunos perversos quieren. Y muy aparte de que la naturaleza halla estado ejerciendo muy bien su trabajo, Basima aprendió de su madre a tomarse unas hiervas para no quedar embarazada. Basima no queria ser parte de la proliferación de hombres que sigan este curso, unos hombres que al futuro traten así a sus mujeres. Basima es un claro ejemplo de una mujer que no debió nacer en estas Tierras, pues ella tiene la mentalidad de una mujer libre y espontánea, una mujer occidental. Aunque siendo occidental y hablando de libertad, hay que ver en qué están sometidas las mujeres en el occidente, por que mucho de algo también es malo, tanta libertad, se convierte en libertinaje, nada mejor que llevar un equilibrio en todo. Su marido, un hombre por nombre Haidar, el cual irónicamente significa león, si, un león que ataca, pellizca y muerde a su mujer, la hace sangrar para hacerla sufrir. A sus 22 años, Basima ya ha perdido el color brillante se su melena negra, Basima ha perdido más que el brillo de sus ojos radiantes que antes eran. Basima ha perdido las ganas de vivir, ajena a su familia en la que naciera, las mujeres corren con la mala suerte de que cuando se casa, se vuelven propiedad de su esposo, ya no un ser viviente que elige quedarse donde se siente bien tratada, amada y cuidada. Es así como Basima huye en una de esas noches oscuras, tan oscuras como lo ha estado su alma. Lo hace, ya no por ella misma, si no por la hija que ha procreado. Abir Abdallah. Ella aprovechó que llegara una agrupación algo grande de personas extranjeras, en esa noche tenebrosa, Basima sabía que era lo que su marido Haidar Abdallah hacia, en este respecto Haidar era un hombre de 49 años, tenía otras tres esposas más, así que Basima sabía que él no vendría a casa esta noche y lo haría mañana hasta por el atardecer, así que él no se daría cuenta de su escape. Siguiendo la ruta de los extranjeros, Basima se escondió debajo de sus ruedas, era delgada y muy deteriorada su cuerpo, traía consigo tres lingotes de oro, a ella le pesaba cargar esos lingotes de oro. Traía a su hija atada a su cuerpo, así con pocas cosas en un bolso, agua y chocolates sobre todo, chocolates que el mismo grupo de gente les había regalado días atrás, ella las había guardado todo, también traía frutos secos y unas cuantas hiervas secas que energizaban el cuerpo. Lo que Basima hizo para no ser encontrada es que al entrar a otra gran ciudad, separarse del grupo sin que alguien notará su presencia. Después se vistió como extranjera ella y su hija, así pudo moverse a buscar a unos grupos de personas que se encargaban de falsificar credenciales y pasaportes, pagó todo esto con uno de los lingotes pequeños, le dijo al hombre que también era su paisano. —¿Has tenido alguna hermana a la que no le está yendo bien? han tratado bien a las mujeres de tu familia? ¿Bien, piensa que soy ella? Hazlo por ella, mírame como si yo fuera esa persona cercana a ti. La persona se desvío el pensamiento en alguien de su familia, Basima había dado en el clavo. —Verdaderamente mi oportunidad de vida estará más alta si me voy con mi hija. —Dijo mirando al hombre fijamente. Basima usó la persuasión. El hombre no lo quería hacer, pues su machismo era alto al igual que su mente errónea, pero quería la paga, ella le estaba pagando cien veces más que un trabajo que le hiciera a otros. Por qué es que Basima salió huyendo así si ya había estado aguantando por mas de siete años a su marido apático, tirano y rígido, ¿por qué lo hizo ahora? La respuesta es que ella lo hizo por su hija, lo hizo para cambiar su destino. Lo cierto es que su hija Abir fue un gran impulso que la hizo reaccionar e ir tras otra vida, donde hubiera personas amables, donde la escucharan, en donde su mente, su cuerpo fuese libre y dónde la dejaran escuchar su propia voz.
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