Un amor en millones

capitulo 4

Narra Lurlich

Llego a la casa de mis padres a curto para las ocho, no quiero tener que discutir con el si no me presento así que aquí vamos. A tomar el toro por los cuernos, saludo a mi madre Tansha que ya esta lista para impresionar, es una mujer muy bella y tierna no se como se caso con mi papa, son como el agua y el aceite pero el amor hace esas cosas raras, une personas de maneras que uno no llega a entender.

Mi padre se encuentra en la biblioteca hablando por teléfono y por lo visto no se lo escucha muy feliz – que raro- el siempre quiere tener el control de las cosas y cuando no lo logra se pone como loco.

Esquivo la estampida que puede llegar a ser cuando esta así y me dirijo a la cocina haber que a preparado el chef y por lo visto se lucio, todo se de primera, lo felicito y me reúno nuevamente con mi madre. Si aunque no lo crean soy amable con la gente que trabaja para nosotros, hay que agradecer que no nos quieran envenenar ni nada por el estilo.

—Niña mal criada de seguro que se cree que somos poca cosa para no querer asistir a la cena. –Entra chillando mi padre-

—¿Cómo querido? - dice mi madre- ¿No vendrá?

—No, acabó de hablar con Gregori y me pide disculpas pero por lo visto la niña ya tenia planes para esta noche y no los pudo cancelar, me pidió que lo dejásemos para otro momento, el mismo se encargara de traerla de una oreja si se resiste —Casi grito.

—Hay mi amor no hablen así pobrecita debe estar asustada, imagínate que te quieran casar con alguien que no conoces por un deber y no un querer.

Me parece que se olvidaron que también estoy acá, enzima la muy muy… NIÑA no se presento se nota que tiene mas huevos que yo. Aunque yo me justifico que si quiero ser parte de la empresa de mi padre. Por lo que me dijo el antes, ella no y de ahí todo este lío, como seria negarse a querer formar parte de una empresa familiar yo por las dudas no lo intento, mas vale pájaro en mano que cien volando.

—He, estoy acá ¡hola! —levanto mi mano— yo tampoco quiero esto pero bueno no me dejan mas opciones o cambiaras de idea si la NIÑA se niega?

—Lo que pasa es que ella piensa que viene en representación de su familia, el padre no le a dicho nada del matrimonio todavía, quiere ver como se dan las cosas entre ustedes primero.

—Ósea que la tengo que seducir para que ella se quiera casar conmigo y su padre no se sienta culpable de querer casarla por conveniencia, que ventajoso para ustedes hacerme quedar como el villano de la historia.

—Básicamente si, pero de que te quejas es una mujer, son todas iguales —dice mi padre a lo que se gana una cachetada de mi madre

—Como que todas somos iguales, discúlpate Liam antes de que me enfurezca mas! —grita mi madre

—Sabes que tu eres la única mujer en este planeta diferente a todas las demás amor, discúlpame si con mis palabras te e ofendido —me retiro ya que la cosa se esta poniendo candente entre ellos dos, así son estallan en discusiones y de un segundo a otro se están besando como adolescentes, no los entiendo.

Me dirijo al comedor no creo que se desperdicie toda esa comida tan rica que prepara Rift. Me siento en una de las cómodas sillas del lugar y llamo a Joseph.

—¿Puedes traer la comida, Joseph?

—Si señor enseguida, ¿Sus padres cenaran?

—Sírvanles a ellos también, gracias.

—Con su permiso.

Cuando se retira Joseph llegan mis padres abrasados y toman asiento en sus respectivos lugares. La cena transcurre en su total armonía. Luego del postre subo a mi auto y me dirijo a la discoteca en la que quedamos de encontrarnos con mi amigo Marcos.

Bajo de mi auto y le doy las llaves el chico del parking saludo al gurda de seguridad y me dirijo hacia el local buscando a mi amigo que de hecho esta colgado de una hermosa morena bailando muy acaramelados, me dirijo hacia ellos.

Llegando donde se encuentra Marcos creo que tropecé con alguien al que no le di importancia ya que el lugar esta muy lleno y eso suele pasar.

—Marcos —lo saludo con un abrazo—, La cena fue un aburrimiento al final la muy NIÑA no se presento.

—¡Hey! Idiota, no ves que casi me tiras al piso, no soy alta pero tampoco invisible. Tonto —me doy la vuelta y la veo, me dejo mudo de la impresión, es hermosa sus ojos verdes brillan, su pelo rojizo resplandece de la nada parece q el local esta vacío solo esta ella, disimulo mi sorpresa mirándola de arriba abajo y dándole vuelta la cara.

—¿Quién es este bombón? —le digo a mi amigo.

—Chicas le presento a mi amigo Lurlich, ellas son Megan y Safrina. —Safrina, wow lindo nombre para la llamarada que se ve en ella.

—Hola —me saluda Megan con una sonrisa es bonita con razón esta embobado Marcos, la tal Safrina se da la vuelta mostrándome su dedo medio, me dejo sorprendido y con ganas de saber que esconde esa chica.

—Muy fina la dama —le dije y veo que me ignora. Me encanta, esta pelirroja se va hacer rogar. Veo que esta en la barra pidiendo algo.

—¿Quieren algo para tomar ustedes?

—Unas cervezas estará bien —me dice Marcos.

—OK voy por ellas.

Me dirijo donde esta Safrina me acerco y casi me tiro arriba de ella …

—UPS perdón no te vi. —sonrío.

—Veo que te graduaste de boludo, ¿Cómo no me vas a ver?

—Oye Tommy dame 3 cervezas! —La miro a los ojos y le digo— Pasa q eres tan diminuta que casi se te confunde con un Minions —me río y para mi sorpresa ella se une a mi riendo también.

—Esa no la había escuchado antes, te perdono porque me has hecho reír.

—Vamos con los chicos para darles sus cervezas.

—OK.

Nos acercamos a los caramelitos y nos pusimos a bailar todos juntos mientras tomábamos nuestras cervezas. Al rato las chicas se van al baño y yo le pregunto a marcos

—¿De donde salió ese par? Safrina me tiene fascinado.

—Me di cuenta apenas la viste, Megas es hermosa y sobre todo sus pecas me vuelven loco las pecas.

—No lo note, pero si lo baboso que estas. —ja ja rio.

—Y bueno no todos los días se aparece una diosa y mas que me bola porque sino me la sacas tu no me dicen ni J.

—No tengo la culpa de ser tan bello —nos reímos y vemos que vienen las chicas.

—¿De que se ríen señores?

—De lo bello que soy —le digo y nos reímos todos—, Pero no nos digas señor que parecemos viejos sino.

—A lo siento por herir tus sentimientos niño mimado. Pero pareces, haber viéndote de cerca pareces de 40 con una mente de 5 —hay que te callo con un beso y después decime que te parece, esta chica me tienta.

—Ouch… si me lo merezco —la tomo de la cintura y la acerco— ¿Quieres comprobar que edad tengo en realidad?

Marcos y Megan se van a un privado para charlar sin tanto ruido a su alrededor.

Safrina y yo nos quedamos en una pelea visual hasta que ella decide agarrarme de la mano y llevarme al privado también. La dejo guiarme ciegamente, tiene algo que no se que, que si me dice salta yo salto.

Nos sentamos en unos sillones muy cómodos y así nomás la beso, un beso lento que se vuelve febril. Nos separamos casi sin aire la miro y por primera vez no se que decir

—Si piensas igual que yo, esto será algo de una noche y nada más —me quedo sorprendido

—Si pienso igual, entonces ¿En tu casa o la mía? —la miro esperando una cachetada pero me sorprende dándome un beso corto separándose de mi dice

—En la tuya, que de seguro Megan querrá ir con Marcos a nuestro departamento —dice— Vamos que recojo mi chaqueta de salida.

Tomados de la mano salimos subimos a mi auto, espero que diga algo al respecto de lo lujoso que es pero nada solo me mira y se ríe, si mas dudas para mi..

—¿Qué te causa gracia?

—Tu coche de niño mimado ja ja —ríe irónica.

—¿No te gusta? La mayoría alucina un auto así —le digo en un tono soberbio.

—Yo no soy la mayoría y la verdad pueden ser muy bonito pero no me sorprende, cuando me muestres de que estas hecho veremos si me sorprendes o no —dijo la muy atrevida con una sonrisa en sus labios.

Llegamos a mi departamento y casi no hablamos todo fue besos, carisias, ropa tirada por doquier, hasta que llegamos a la enorme cama y lo que siguió fueron jadeos muchos y hermosos jodeos.

Al despertar en la mañana tantee el lado donde se suponía que tendría que haber una persona y para mi sorpresa no había nadie. Me levante de un salto fui al baño y nada se había ido dejándome una nota donde decía

De seguro estas en tus 27 – 28 años gracias por la noche compartida, no la olvidare.

Me quede parado releyendo el papel no lo podía creer se fue y ni siquiera su teléfono me dejo.

Esta bien, habíamos acordado que seria cosa de una noche, pero porque tenia que terminar tan rápido, Dios no entiendo a las mujeres, no no mejor así sin ataduras que estas pensando si ni el nombre de seguro recuerdas tonto! Me reprendí solo, pensando en su rostro, repitiendo Safrina en mi mente.