Un amor en millones

capitulo 6

Narra Gregori

Luego de hablar con el personal encargado de mi yet privado organizamos todo para salir hacia Nueva York a primeras horas de la mañana.

— Esmeralda prepárate que en la madrugada salimos a N. Y., quiero estar ahí antes del lunes así organizo todo con mi socio, además a Safrina llevamos tiempo sin verla. Tienes que tratar de convencerla para que deje esa idea del arte y que forme parte de la empresa quiero que en el futuro la dirija ella, no quiero tener que depositar mi empresa en manos de desconocidos — la veo dudar, se acerca a mi.

— Hay querido, tu crees que será fácil convencerla, ella no quiere la vida que tenemos ya sabes que todo esto la abruma — me dice abrasándome.

—¿Y que quieres que haga? nosotros no tenemos la culpa de tener lo que tenemos, tiene que pensar con madures, si hubiéramos tenido otro hijo no me preocuparía tanto por la empresa pero no, solo la tenemos a ella.

— Tratare de hablar con ella, no te prometo nada.

— Si ella no accede tengo pensado casarla con el hijo de mi socio —se separa de mi y en su cara veo la sorpresa además del odio.

— No quiero eso para ella, y bien lo sabes acaso no recuerdas cuando mi padre se opuso a lo nuestro por el solo hecho de que eras un don nadie.

— No me olvido pero no veo otra alternativa, quisiera que se enamoren sin tener que interferir, estamos planeando una cena para que se conozcan sin tener que decirle a ella cual es el plan, quien sabe a lo mejor surge el amor —le doy un beso para calmarla pero no lo logro.

— Lo único que te digo es que si no llega a pasar yo no quiero formar parte de un mentira por conveniencia, no lo quería para mi menos para ella.

— Lo se amor, pero bueno abra que tener fe y esperar que se enamoren de lo contrario tendrá que hacerse a la idea de que el arte será un pasatiempo para dedicarse de pleno en la empresa. No nos adelantemos veamos que pasa. Ahora vamos a descansar que mañana salimos tempranito — le doy un beso y nos vamos a la habitación a descansar.

Narra Esmeralda:

Gregori me a dejado preocupara, de solo recordar todo lo que tuvimos que pasar para que mi padre se de cuanta de lo buena persona que era y no un oportunista como el lo llamaba. Me querían casar con un hombre que doblaba mi edad solo porque era de su confianza, pero yo no amaba a Gregori y lo sigo amando pero se tomo muy enserio lo de proteger la empresa que heredamos de mi familia así olvidándose de donde vino y queriendo que mi hija se adapte a la situación como el pero yo se que mi Safrina es muy liberal no será fácil hacer que se enamore y menos de un millonario. Por lo que se, su amigo socio tiene tanto o mas dinero que nosotros.

Intente llamarla varias veces para ponerla de sobre aviso de que estábamos al llegar pero no logro dar con ella.

Ya en la ciudad nos dirigimos a nuestra mansión que tenemos aquí para cuando venimos por vacaciones,. O en su defecto trabajo, la mayoría de las veces es trabajo como debe ser el caso ahora porque la verdad no se si venimos para convencer a mi hija o a visitarla y eso es un enorme trabajo. Mi querido Greg no me engaña se que quiere que vuelva a casa porque la extraña, desde que se vino para acá nunca deja de preguntar, y aunque diga que es para saber si ya se arrepintió, se que es porque no puede estar sin ella, al igual que yo. Pero se que si me pongo en su contra es peor, por eso la apoyo en lo que quiere para su vida. Es tan parecida a su padre de maneras que ni ella se imagina.

Ella es tan buena con su arte como el lo es con los números.

Llegamos a la mansión y ya nos están esperando todos nuestros empleados con la casa en tan buenas condiciones que pareciera que vivimos más tiempo acá que solo unos días nomás. Me dirijo a la alcoba para cambiarme descansar después del largo viaje.

Unas horas mas tarde escucho mi celular sonar, es Safrina.

—Hola ma. Buenos días —escucho que me dice.

—Hola hija, buenos días para ti también. ¿Dime hijita será que tienes tiempo para tu madre?

—¿Cómo, estas en la ciudad?

—Si, vinimos con tu padre el quería ver a su amigo y como lo del yet fue una tontera que se soluciono rápido vinimos enseguida tenia muchas ganas de verte —siento que la veo y debe estar molesta, se que es su día libre y la idea de venir aquí mucho no le debe de agradar.

Quedamos en que venia para almorzar juntas ya que su padre estaría con su amigo. Me dirijo a la cocina para hablar con el chef así nos prepara algo sencillo, no quiero espantarla a primera hora del día y mas haciendo tanto tiempo sin vernos.

Narra Safrina:

Me dirijo a mi cuarto para cambiarme y ponerme la ropa que es más apropiada para ver a mi familia y no algo cómodo, grande y roto. Salgo y me dirijo hacia el cuarto de Megan para hablarle desde la puerta:

—Megan no quiero interrumpir, pero me tengo que ir, hable con mi mama y están en la ciudad, me dirijo a su encuentro, sigue pasándola lindo. A en la lavadora deje mi ropa si puedes me la tiendes luego, gracias te quiero…

—Ok amiga saludos a Esme de mi parte — me grita y ciento risas, de seguro la pasara mejor que yo.

Ya en la calle para un taxi y le doy la dirección de la casita de mis padres. Al llegar la gente de seguridad me saluda muy cálidamente, y anuncian mi llegada mientras vamos recorriendo el largo camino que esta rodeado de diversos árboles que desembocan en una especie de rotonda con una fuente en medio es bellísima. Mi madre me dejo elegir todo lo referido en arte para decorar la mansión. En eso no me opongo amo el arte y lo tomo como un trabajo buscar y acondicionar casas con este tipo de esculturas, además de cuadros y variedades de cosas.

Le pago al chofer que esta anonadado mirando todo, a lo que me pregunta:

—¿Quién vive en esta mansión? he pasado varias veces por el frente y nunca pude ver de cerca tanta belleza.

—Es la mansión de mis padres, es bellísima de verdad pero en fin solo es una casa grande que termina siendo fría y solitaria —no se porque dije eso pero es como me siento en las mansiones de mis padres.

—La verdad que tiene razón señorita, que tenga buen día.

—Igualmente señor —respondí ya bajando del coche.