Siete.

3641 Words

Una vez que Boris llegó a casa del trabajo, su madre le llamó para poder saludarlo como es debido, así que este obedeció al llamado y se dio cuenta de que la tez de su madre estaba pálida, de modo que se preocupó y le tomó la temperatura. ─Tranquilo, hijo, ya haces demasiado por mí...─ le dijo, haciendo un ademán para que ya no estuviera encima de ella. A la mujer no le gustaba estar en ese estado, pero era lo que había, y es que desde que su esposo ya no estaba, todo se había complicado para ellos. Se habían enterado algunos meses atrás de que la mujer tenía anemia, así que mientras se recuperaba, el tiempo pasaba lento, pero tenían esperanza de que así lo hiciera para poder siquiera recuperar su empleo vía remota, ya que no la consideraban buena para ser maestra desde que le diagnosti

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