(4)
Horrible, malhumorado y molesto, esa es la manera en la que Demian me hace aprender a la fuerza a conducir y es más, no recuerdo cuando le pedí que me enseñara, o más bien ni siquiera le pedí que lo hiciera.
Pero al final de todos los horribles gritos, aprendí a conducir. Sin duda fue exhausto y horrible, ya que casi choco con más de siete buzones de casas de la ciudad y sin olvidar los gritos terribles de Demian, y los gritos de Sissi en la parte trasera del auto, pero estoy lista para pedir mi licencia muy pronto.
-Detente allí.-Me dice Demian señalándome a un lado de la carretera que estaba bastante vacía, así que sin decir nada hice lo que me pidió, me orille y apague el auto.
-¿Por qué nos detenemos?-Lo miró mientras él está tranquilo, su respiración es constante y buena para una persona sana, pero algo definitivamente no me huele bien y no es el pañal de Sissi.
-Cambiaremos de lugar, pequeña.-Rápidamente se quita el cinturón y ya estaba esperando y con extrema rapidez ya estaba afuera de la puerta del conductor. Extrañada me desprendo del cinturón y salgo quedando justo enfrente de él, su colonia huele más que bien, su cara está recién afeitada y aún puedo oler el shampo de eucalipto que suele usar cada mañana.
-Te amo.-Me dice de la nada mientras presiona sus labios contra los míos. Yo de inmediato lo abrazo con fuerza, moldeando su pequeña y trabajada cadera.-Lo sabes, ¿verdad?-Me pregunta viéndome a los ojos, para después darme otro beso en los labios.
-Sí, lo sé, yo te amara siempre.-Le reafirmo mis sentimientos por él mientras que esto pasó de ser romántico, a algo extraño.
-¿Sabes que aunque peleemos como perros y gatos, no podría vivir sin ti?-¿Qué demonios estaba pasando con él? ¿Por qué actuaba tan cariñoso de la nada? Sabía que cuando actuaba de esta manera el tramaba algo, como cuando me pidió matrimonio y nos casamos de la nada en California, pero esta vez sabía que estaba actuando como si fuera a hacer algo muy malo.
-Simplemente esto jamás fue una relación simple y eso es lo que lo hace mejor.-Nuestros besos eran puros y llenos de pasión. Tal vez ya llevábamos un año juntos como marido y mujer, también hicimos una pequeña niña hermosa, pero estaba segura que nunca nada desgastaría nuestra relación, esto era un pacto para toda la vida. En las buenas y en las manos.
Realmente Demian se toma en serio todas las fechas importantes, desde la primera vez que no casamos, hasta nuestra última boda. Hoy fue el día exacto en la que Demian me " robó" de mi casa, en sí para él es importante ya que fue el primer día que me tuvo junto a él, pero al mismo tiempo aún recuerdo lo asustada y enferma que me sentía, para mí no es tan bueno y memorable, pero para él sí, así que estoy haciendo esto solo para probarle que todo está perdonado.
En realidad no sabía a dónde iríamos, ya que ya es algo tarde para ir a un picnic o un paseo por un parque, pero sé que mientras el sol aún este, podremos ir a un lugar bonito a festejar con nuestra hija.
Las horas se hicieron algo largas, la carretera no parecía terminar, parecía que todas la líneas blancas algún día se encontraran y explotaran. Sissi solo se despierta para comer y hacer del baño, para luego dormirse ya que el ruido del auto la arrulla. Demian por su parte está demasiado concentrado en la carretera y no dice casi nada, así que después de estar bien sentada por horas, me acuesto en mi asiento mientras miro lo perfecto que es Demian; desde su barbilla hasta su nariz simétrica, sus labios rojos y su cuello largo. Parece que estoy tan enamorada de él, que solo puedo verlo como si fuera una escultura del David. Sin duda su carácter hace que me salgan canas verdes, pero no podría vivir sin él y mis canas verdes.
Y lentamente mientras este viaje se prolonga, empiezo a cerrar los ojos, algo cansada, mi rendimiento no es tan bueno como antes, así que Sissi y yo nos dedicamos a dormir por un largo trayecto.
Estaba tan cansada que de pronto abro lentamente mis ojos y ya no estamos más en la carretera. De inmediato logró reconocer los jardines tan hermosos y verdes que me quita el aliento. Recuerdo desde el pequeño estanque, hasta el pequeño establo llamado "Nancy".
-No entiendo.-Yo estaba asustada y al mismo tiempo sorprendida, tanto que mis manos tocaron el vidrio de las ventanas, viendo este lugar como si fuera una ilusión.
-Tenía que traerte.-Demian lucia culpable al decir eso, así que siguió conduciendo mientras yo aún estaba en shock.
-No.-Susurré negando con mi cabeza, mientras miro los autos lujosos estacionados por todas las manzanas, ya que está es la parte rica de este pueblo. Él se detiene al lado de la horrible casa blanca con ese hermoso jardín que me recordaba mi niñez.
-¿Por qué me has traído aquí?-Le pregunté entre lágrimas y rabia. Estaba más que molesta con Demian, que de inmediato puedo retractarme de haber dicho que él era tan perfecto como el David.
-Aquí fue la primera vez que te vi, en tu fiesta de cumpleaños.-Demian no solo me trajo al lugar donde fue nuestro primer avistamiento, sino que me había traído a la casa de mis padres, quiénes me habían vendido. Sin duda fue un gran shock, sentía que el corazón se me salía, no podía dejar de pensar en que Demian era un traidor. Me sentía casi morir, asqueada y muchas cosas más, al ver tan solo esta construcción ostentosa. Quería vomitar y aunque que no viví mucho tiempo aquí, tampoco era agradable recordar y menos regresar.
-No lo entiendo. ¿Por qué tienes que hacer esto Demian? ¡Se supone que tenemos que superarlo, no regresar!-Grité tan fuerte que la bebé se despertó, pero estaba tan enojada que solo podía gritar y llorar al mismo tiempo.
-Tenía que hacerlo.-Me dice en voz baja, tratando de hacer que me calme pero era obvio que no lo conseguiría.
-¿Por qué quieres que los vea?-Le pregunté realmente herida, mientras las lágrimas se pasean por toda mi cara.-Ellos nunca me amaron.-El hecho de decir que ellos no me amaban, significaba mucho, ya que uno no puede ir por la vida diciéndole eso a todo el mundo. Los padres siempre son incondicionales y sí, podremos decirles que los odiamos y ellos a nosotros, pero las acciones hablan más que una palabra. Ellos demostraron que no tenían amor por una persona, me trataron como si fuera un billete o una joya, no puedo dejar de sentir dolor al saber que me cambiaron por dinero.
-No te traje aquí para que vieras a tu madre.-Demian me tomó de los hombros, ya que me ve muy alterada.-Ella fue la que te vendió. ¡He estado hablando con tu padre, tú sabes que él te ama más que a nadie en este mundo!-Ahora él también está gritando, pero parece que nada cambiará el hecho de que me vendieron.
-No lo entiendes, ¿verdad Demian?-Le pregunté frunciendo el ceño mientras me recargaba sobre la parte superior de mi asiento para verlo a los ojos.-¿Que parte de que él estuvo de acuerdo al venderme, no entiendes?-Mis dientes de inmediato se juntan, haciendo que hablara con la quijada realmente tensa. En ese momento sentía que mi cara pronto se iría de lado por todo este estrés.
-¡Él te ama, está arrepentido!-Me comenta mientras trata de tranquilizarme, haciendo que deje de recargarme de la parte superior del asiento, mientras su mirada color avellana esta algo asustada.
-¡No lo haré, llévame a casa!-No podía estar aquí aunque Demian me lo pidiera, era como si yo lo obligara a abrazar a Calvin y besarlo en la mejilla.
-Y eso de las segundas o terceras oportunidades, ¿qué?-Él de inmediato se defiende, mientras que las palabras que había dicho se me fueron restregadas en la cara como si fuera mierda.-Todos cometemos errores Alice.-Él está herido porque sabe que si digo que mis palabras son mentira, pensara que no lo he perdonado.
-No es lo mismo.-Le repliqué ahora arrepentida, mientras pongo una mano sobre su hombro.-Tú me amas con todo el corazón y él no.-Trató de que entienda el punto de que no es lo mismo. Quizás estaba errando un poco pero había mucho dolor en mi corazón.
-Si quieres que me crea todo lo que me dices, sobre perdonar todos mis errores, entonces hazlo.-Demian me estaba chantajeando como nunca antes. Estaba poniendo nuestro matrimonio y relación en juego al decir eso.
-¿De qué hablas?-Trato de hacerme la tonta mientras que a diario le repito esa frase. Creo que es la frase más icónica que he dicho y en este caso es malo.
-De que me has perdonado todo lo que te he hecho.-Realmente me a dado una puñalada al corazón, mientras me mira con esos ojos llenos de culpabilidad.-Todos los asquerosos y nauseabundos errores que he cometido.-Su desesperación me ahoga, ya que siempre habla de los errores que cometió conmigo. Así que yo solo niego con la cabeza algunas veces con lágrimas saliendo de mis ojos como una tormenta tropical.
¿Qué más puedo hacer para hacerlo sentir bien? Y aunque que sé que jamás lo lograré, quisiera demostrarle que no hay nada más que hacer, que todo está bien ahora. Así que miro el suelo afelpado del Ferrari, abro la puerta del auto y salgo con mucha pesadez. Él de inmediato me sigue con rapidez, para ver que quizás no me suicide con una rama de un árbol.
El tan solo el olor el césped recién cortado me enferma. Así que camino con pesar directamente por Sissi. Demian por su parte, después de checar que yo estaba aún viva, la saca arropada en su pequeña sábana de seda rosa. Yo de inmediato se la arrebató para tomarla en mis brazos, mientras miro la imponente casa que está enfrente de mí. Él cierra de la puerta del auto y hace que me espante un poco, al escuchar cómo está se azota.
Después Demian me tomó del brazo y con mucha cautela me encamina hacia la entrada con pequeñas rejas de madera color blanco. Sé que tengo una cara larga y enfermiza en este mismo momento, solo quiero correr con mi bebé y mantenerla lejos de ellos, pero estoy obligada a hacerlo moralmente.
La terrible y estúpida estatuas del David en la entrada, me hacen querer vomitar en mi boca. Miro más a mí alrededor recordando este lugar un poco diferente, para después mirar a Demian quién parece tranquilo y algo emotivo. Yo sólo niego con mi cabeza viendo lo que le han puesto a esta casa.
Me enferma saber que todo esto es del dinero de mi esposo, y no solo me molestaba saber cuánto dinero le da Demian a mis padres, sino saber que ellos lo acepten con gusto.
No me cabe en la cabeza que ellos hayan hecho de este hogar que ya era bastante lujoso, un lugar que es una copia del Caesars Palace.
¿Y cómo es que mi padre está arrepentido? Si parece estar de acuerdo con esto, tanto que vive en el lugar cómodamente.
Y cuando estamos a punto de llegar hacía la entrada principal, puedo ver que detrás de la casa tienen un campo de golf. Ni siquiera nosotros tenemos estas cosas, es simplemente estúpido.
Después llegamos enfrente de la puerta de madera blanca, que tiene algunos vidrios finos que dejan ver la silueta quién esté enfrente de ella. En ese punto tan estaba tan furiosa que podía sentir como todo mi cuerpo se quemaba.
Demian por su parte de inmediato toca el botón del timbre, que suena como el timbre del típico cliché hombre rico. Con un tono muy elegante y que se puede oír hasta Australia. Yo solo le señalo la puerta a Demian, para hacer algunas caras. ¿Era necesario todo esto?
-Compórtate.-Me dice después de que hice una cara larga. Yo solo lo miro y ruedo los ojos, porque era demasiado.
Y cuando la puerta se abre lentamente, me deja ver una joven de descendencia latina, algo pequeña y morena.
-Hola.-Nos saluda con sus dientes blanqueados, mientras que parece que ella también gana millones de libras como mis padres. Era como si ellos solo lanzarán el dinero por el simple hecho de saber que es gratis.
-Busco a el señor Jefferson.-Demian luce tan amable mientras que yo solo puedo mantener una cara de póquer.
-¿Quién lo busca?-Pregunta curiosa mientras que ella también es muy amigable, no puedo negarlo.
-Demian Volkova.-Dijo Demian con tanto respeto y humildad, que de inmediato me sorprendí. Era la primera vez que decía su nombre como un hombre normal.
Ella de inmediato abre los ojos y yo solo me río al ver su reacción. No podía negar que eso me hizo sonreír, pero sabía que eso era suficiente risa como para poder irme a casa de nuevo.
-El señor lo ha esperado con ansias.-Expresó la pequeña muy emocionada, dándonos pasó a la casa como si fuéramos la realeza. ¡Está bien! No podía dejar de mofarme de la actitud de la chica, ya que en verdad nos trataba y miraba como si fuéramos de la realeza, abriéndonos las puertas y quitando las cosas que estaban en nuestro paso, como si no pudiéramos esquivarlas o solo usar las manos.
-¿Así que Bill ha estado esperando a mi marido con ansias?-Pregunté con amargura después de mofarme de ella, mientras Demian me lanza una mirada afilada.
-Compórtate.-Murmura una vez más mientras me lo susurra al oído.
-El señor Bill está emocionado de poder verlos, es más se ha vestido por ustedes.-El término de "vestirse" no es raro para nadie, pero en este caso sí.
¿Cómo que vestirse? ¿No se ha vestido en cuento tiempo? De inmediato mi cabeza se rompe en dos, así que intento correr y huir de esto, pero Demian me detiene del brazo antes de que pudiera dar tan solo un paso. Él de inmediato ve como la ansiedad empieza a inundar mi cuerpo, pero todavía teníamos que caminar un poco más.
El camino hacia el jardín fue como el camino que tuvo que hacer Jesús para que lo crucificaran, sentía que estaba cargando una pesada y gran cruz tras mi espalda. Estaba cansada mentalmente, no físicamente. Lo que había comentado la chica, me había dejado un mal sabor de boca, como si fuera un aviso de que algo estaba mal.
Cuando llegamos al jardín, puedo ver una silla de ruedas con un enorme tanque de oxígeno a su lado. El corazón me duele.
-¿Así que ese es Bill?-Me preguntó a mí misma mientras las lágrimas empiezan a caer de mis ojos como un lago. ¿Esto fue lo que quedó de ese hombre tan listo, pero con poca suerte en el dinero? Y mientras más me acerco más y más, menos puedo creerlo. Él era mi padre. Por dentro estaba llorando a mares, me sentía vacía y triste, pero por fuera solo deje salir algunas lágrimas.
Cuando llegamos hacía él, él increíblemente estaba dándole de comer a los pájaros, mientras puedo ver que es un hombre diferente, vistiendo un suéter de lana café y pantalones holgados. Él ni siquiera se había dado cuenta de nuestra presencia, lo cual es más triste porque él siempre se daba cuenta de todo.
Recuerdo que cuando era pequeña, tenía prohibido entrar al despacho de mi padre, mi madre decía que no podíamos molestarlo, porque él estaba ocupado. Pero yo siempre estaba curiosa y hacia todo lo contrario, lo espiaba y lo veía entre el pequeño hoyo que había en la puerta de su oficina, siempre trataba de ser cautelosa, pero él siempre me atrapaba. Él siempre vestía sus trajes de lino, incluso cuando eran fines de semana, así que él solo me decía que entrara para jugar conmigo.
Los recuerdos son hermosos y al mismo tiempo dolorosos, pero aquí estamos de nuevo, enfrente de esta persona que se parece a mi padre pero que se siente que no es él.
La chica de inmediato se acerca a mi padre, hablándole en el oído:
-Ya a llegado el señor Volkova.-Con mucho esfuerzo él se levanta de la silla, camina un poco mareado y logra dar a penas la vuelta. Ver su cara de nuevo me destroza, no se ha cortado la barba y su cabello pasó de ser color rubio a blanco. Sus ojos están casi cerrados por las arrugas y las manchas lo hacen ver más grande. No era una sorpresa saber que mi padre ya no era un hombre joven, pero jamás pensé que se acabaría en un año. Parece que sus ojos no pueden creer que yo esté enfrente de él.
-¿Alice?-Murmuró casi llorando mientras aprieta la vista, ya que aún no cree que sea yo la que está enfrente suyo. Yo tampoco puedo creer que él sea mi padre.-Pensé que vendrías solo.-Dice mi padre con lágrimas en los ojos mirando a Demian, mientras Demian parece también algo afectado.
-No, también traje a su hija. Le prometí que ella lo perdonaría.-Miro a Demian y no puedo creer que él simplemente no me dijera que estaba viendo a mi padre. Estaba sorprendida por muchas cosas y eso me hacía ser una persona emocional, así que estaba en un estado en el que podía llorar o gritar sin razón.
-Mi pequeña, te has vuelto una mujer.-Él está algo lejos de mí, así que trata de caminar hacia mí pero de repente una tos lo invade y hace que no pueda seguir. Demian corre en auxilio de él y lo sostiene, mientras que él se deja caer en sus brazos.-Creo que no sigo siendo un joven.-Dice con gracia. Simplemente no puedo entender nada.
Lágrimas caen de mis ojos y no puedo simplemente decir algo, me estoy ahogando. Demian encamina a mi padre a la silla de ruedas mientras la chica le ayuda a Demian acercándole la silla, logrando sentarlo con mucha dificultad. Mi padre era sano la última vez que lo vi y ahora está acabado, y no puede caminar. Él me mira y sin duda sé que está arrepentido. Demian se pone a su lado y ahora tengo a estas dos miradas que me hacen sentir tan vulnerable.
-¡Oh hija! Te lo pido, perdóname.-Me dice llorando mientras empieza a llorar enfrente mío. Yo estoy enojada y al mismo tiempo me siento culpable. Ahogo mis lágrimas en una cara de enojo y trato de mirar los cuervos pasar sobre el cielo, pero sé que estoy muriendo cada vez más, mientras meso a Sissi en mis brazos, tratando de protegerla como hubiera querido que lo hicieran por mí.-Te lo pido, Alice.- Me dice una vez más entre lágrimas, mientras empiezo a mirar a otra parte mientras sigo meciendo a Sissi entre mis brazos. Pero después solo junte mis labios, que contenían lágrimas y sentimientos, para decir mis primeras palabras.
-¿Qué te ha ocurrido?-Trague saliva esperando que no viera que estoy más afectada que nunca en mi vida. Pero al mismo tiempo me quería mantener distante.
-Después de que te fuiste, me dio cáncer.-Dijo mirando al suelo mientras sus manos débiles se recargaban en los respaldos de la silla. Yo de inmediato empiezo a negar con la cabeza y notoriamente empiezo a llorar.
-¿Cáncer?-Las palabras no son fáciles de decir para mí, son como una bomba en mis palabras.
-Cáncer de pulmón.-Me dice con poca fuerza, mientras tose una vez más pero logra controlarlo con éxito.
-¿Por qué?-Pregunté mirando hacía el árbol donde solía trepar de niña, mientras seguía llorando sin consuelo, sabiendo que la vida era muy injusta. Ni siquiera él se merecía tal enfermedad.-Tú eras muy sano, jamás fumaste tabaco.-Recuerdo que no tenía ni un solo vicio.
-Hay cosas que simplemente uno se lo merece.-Él estaba aceptando que él se merecía esa enfermedad, pero eso no era así.
-¡No, no lo digas!-Le grité mientras ahora lo miró. Demian se sorprende, porque él sabía que lo único que estaba haciendo era evitarlo para seguir enojada con él, pero de pronto mi corazón no pudo aceptar esa respuesta.
-Me lo merezco Alice, deje que la obsesión y la avaricia de tu madre siguieran. Deje que ella me convenciera.-Me comenta mientras me mira con unos ojos indescriptibles. No podía ni siquiera describir lo arrepentido que estaba.-Me prometió que regresarías, me prometió que tendrías una buena vida, me prometió que serias feliz, me prometió que no perdería a mi hija, pero no pasó, no fue así.-Él casi no puede respirar, así que sus palabras son entrecortadas. Demian por su parte toca su hombro y lo tranquiliza, mientras yo sigo mirándolo como si no fuera justo.
-Tal vez mamá sea una avariciosa.-Mi nariz escurre mientras abro la boca con lentitud.-Pero no mintió en todo.-Trato de no llorar mientras sé que tengo que hacerlo sentir mejor, al saber que él pensaba esas cosas. Sabía lo lejos que podía llegar mi madre por dinero, así que le creí.-Tal vez no te regresaron a tu hija, pero tuve una buena vida, soy feliz, soy más que feliz padre...-Pero él no me deja continuar.
-Pero, no estás conmigo...-Su voz se quiebra mientras yo también lo hago.
-No, no estoy contigo, pero no quisiera estar en otro lugar más que al lado de Demian.-Le lloró mientras lo miró frente a frente, acercándome cada vez más a él. Él de inmediato dibuja una sonrisa decaída en sus labios arrugados, al saber que estoy feliz.
-En algo estoy seguro, Demian es la mejor decisión que pude tomar.-Dijo mi padre de inmediato, mientras ahora trata de mirarlo, así que Demian se pone enfrente de él con mucho respeto.-Este muchacho no solo es listo, sino que siempre te amo.-Saber que mi padre estaba consciente de que Demian me amaba, era algo fantástico, casi mágico.
-Lo sé.-Dije de inmediato mientras que el enojo que le tenía cuando llegamos a este lugar, se esfumó de inmediato, mirándolo con amor.
-Hijo te quiero.-Toma la mano de Demian en forma de agradecimiento, mientras que sé que Demian es un maniático al saber que va a tocar una mano que no es tan valiosa como la de él, así que no me esperaba lo que dijo e hizo.
-Y yo a usted señor.-Respondió Demian viéndose tan humano, mientras besaba la mano de mi padre.-No solo es el padre de mi esposa y mi suegro.-Sus palabras son claras y al mismo tiempo demuestra lo afligido que esta por este encuentro.-Sino mi amigo, yo sé que ama a su hija más que a nadie en este mundo.-Suspira profundamente.-Todos cometemos errores, dígamelo a mí.-Se mofa de nuevo un poco.-Yo hice sufrir a su hija pero por amarla demasiado. Su hija me hizo comprender que no hay nadie más en este mundo a quién yo pueda amar.-Mi corazón palpita escandalosamente, mientras Demian demuestra sentimientos fuertes enfrente de alguien más que no fuera yo, o él mismo.-Me hizo entender tantas cosas de la vida, que no puedo mantenerlos lejos mientras sé que los dos se aman.-Demian ni siquiera había sido tan sincero y transparente con sus padres, como lo hizo con mi padre. Fue algo que no podía borrar de mi mente, estaba impresionada.
-Este chico es más que astuto.-Dice mi padre dándole palmadas a Demian.-Él tiene razón Alice, jamás deje de amarte tanto como a mi propia vida. Después no pude darte la cara. ¿Qué le diría mi pequeña? ¿Qué le diría a esa niña asustada que pudiera llenar el terror que le hice pasar, al regalarla?-Él de inmediato empieza a llorar de nuevo, mientras Demian va y lo trata de calmar.- Pero como te he dicho, Demian no fue el error. Si yo hubiera hecho las cosas bien, hubiera hecho qué Demian y tú se casaran como dios manda.-Ahora sonríe tratando de dar una versión tan diferente de lo que hubieran sido las cosas, si él se hubiera encargado de todo desde el principio.-Que él viniera a pedir tu mano, que estuviéramos juntos y que pudieran tener un noviazgo normal y enamorarse. Salir al cine y descubrir lo que sentían el uno por el otro, pero tu madre nunca lo quiso así...Ella...-Ni él mismo sabía porque el odio de mi madre hacía.
-No me quería en los planes, lo sé.-Le contesté al instante, ya que sé que mi padre estaba enojado con mi madre. Siente una enorme impotencia al no poder hacer nada contra esa mujer, que ni siquiera está en este lugar gigante.
Y de pronto puedo ver que mi historia pudo haber sido diferente a como lo es ahora. ¿Se pueden imaginar de otra forma esta historia? Después de haber pasado por todo los obstáculos que nos puso la vida. ¿Hubiéramos llegado al punto en el que estamos?