La Pequeña Esposa. Tercera Temporada.

Capítulo 7

(7)

De inmediato me levanté de la silla en la que estaba sentada, soltándome de la mano de Kyle con real rapidez. La tensión de inmediato se hizo sentir mientras la mirada de Demian parecía la de un sicario, que quiere matar a su presa.

-¡Oh amor! ¿Qué haces tan temprano en casa?-De inmediato empecé a actuar como una loca, ya que los nervios me estaban comiendo por dentro. Quizás esté sentimiento de enfrentamiento entre este par, no era tan extraño como pensarán, ya que antes pasaba siempre que se veían el uno al otro. Pero de alguna manera pensé que esas peleas de verdad iban a terminar para siempre.

Por otra parte, Demian enojado soltó su maletín y dijo con sus palabras bien marcadas.

-Es mi casa.-Después torció un poco sus labios mientras aferraba sus puños a su traje de color n***o con corte entallado, mientras podía notar que estaba muy molesto.

-Sí, claro que es tu casa, no quise decir que no lo era...-Y de inmediato empecé a divagar por los nervios que me estaban comiendo. ¿Por qué demonios no dejas de hablar Alice?

-¿Interrumpí acaso algo?-Nos pregunta recargándose en la parte superior del sillón, con la ceja arqueada y la mirada bien puesta en nosotros. Pronto empecé a sentir que él estaba actuando como si quisiera saber si le era infiel con Kyle, pero eso era una estupidez completa.

-No, hermano.-Le dijo Kyle interviniendo en la conversación, mientras se puso a un lado de Demian y le dio una palmada en la espalda.-No interrumpiste nada. Me tengo que ir ahora.

Kyle tomo su chaqueta de cuero que estaba en el recibidor, pero antes de irse dijo:

-Alice piénsalo bien, adiós.-El aire era toxico desde el momento en que Kyle dejó el lugar. Y por alguna razón muy extraña no quería que Kyle se fuera, esto sería más que incómodo si solo estábamos Demian y yo solos. Así que cuándo la puerta se azoto, me quede a solas con mi esposo.

-Los dos parecían divertirse.-La sequedad y frialdad en la que decía tales palabras, me hacían sentir una vibra quizás errónea. Era como si no le importará, en vez de sentir algún sentimiento de celo, sentía que me odiaba.

-Solo quedamos en vernos, él piensa que no es importante en mi vida.-Le contesté poniendo de pretexto los sentimientos de Kyle.

-¿Yo cuando he invitado a una amiga o algo así?- En ese momento dejó de actuar como un robot, para convertirse en un humano con sentimientos. Demostrando que estaba muy celos.-Me parto la espalda cada día para darte lo mejor a ti y a mi hija.-Reclama mientras mueve su hermosa cabellera rebelde de lado. No podía negar que aunque estaba furioso conmigo, él lucía más sensual que nunca.

-¡Esta bien, pues no lo hagas!-Le alcé la voz levantando los platos de la mesa, mientras él de la nada me toma del brazo, haciendo que los platos se me callaran al suelo rompiéndose en mil pedazos, sobre el suelo de madera del comedor.

-¿A qué estás jugando Alice?-Me pregunta fruncido el ceño mientras su mirada puede cortarte a la mitad por lo filosa y destructiva que es.

-¿Acaso estábamos jugando?... ¿Demian cuando entenderás que es mi mejor amigo y es amigo tuyo también? ¿Por qué siempre dudas de mi fidelidad?-Le pregunté ofendida mientras me desató de su fuerte agarre.

-Porque él te quiere y lo sabes.-Yo misma me quedo pasmada en medio del lugar en cuanto él dijo aquellas palabras. ¿Eran ciertas?

-Y yo a él...-Murmuré de inmediato mientras podía ver entre mi hombro a Demian, quién se mantenía en una posición al igual que yo, congelado sobre el tiempo y el aire.

-¿Tú me entiendes?-Trató de decir mientras abro mi boca lentamente.-No esa clase de amor, sino como la de un hermano mayor.-Trato de que mis palabras no sean mal interpretadas.

-¿Sabes qué? Estoy cansada y quiero tomar una ducha.-Trato de huir de la escena de inmediato, pero fui interrumpida por Demian.

-Alice, no he terminado contigo.-Me dice mientras ve que mis pies quieren caminar lo más lejos posible de él.

-¡Pues yo ya he terminado con tus reclamos!-Él se queda una vez más pasmado, ya que lo que decido hacer no es de su agrado. Corro rápidamente hacía nuestra habitación, maldiciendo a los cuatro vientos.

Y cuando llego a está, azotó la puerta con fuerza y me empiezo a quitarme el vestido rojo que lucía esa noche, pero para mi sorpresa Demian ya estaba en la habitación, mientras me mira detenidamente en la esquina de la puerta hecha de caoba.

-¿Por qué ponerte ese maldito vestido para él?-Me pregunta con muchos celos mientras su voz da eco, entre estas cuatro paredes de nuestra habitación.

-Solo déjame en paz.-Le respondí sosteniéndome los pechos con las manos y caminando hacía el closet para sacar mi pijama.

-¿Por qué para mí nunca te pone algo así?- Sus palabras ahora son tan diferentes a las anteriores, sonaba dolido por no ponerme tan hermosa como lo hice con Kyle. Así que dejó caer mis manos sobre una camiseta blanca de rayas, que le pertenecía a Demian, para después dejar caer mis manos por comento al aire.

-Sí lo hago, pero nunca estás para verlo.-Le contesté poniéndome un pequeño vestido de seda, para después quitarme los tacones aun escuchando sus reclamos, que cada vez se oían más y más fuertes.

-¿Sabes qué lo traes loco? Si te pones esas cosas, en vez de encargarte de Sissi te estarás haciendo cargo de Kyle.-Eso no era algo agradable, así que me levanté de la cama muy enojada, por oír ese último reclamo que me dolió, así que me acercó a él y con una de mis manos, le suelto una gran bofetada que hace que su cabeza se de vuelta.

-¡No te atrevas a decir que soy mala madre!-Grité con fuerza mientras arrugó mi nariz.-¡Tú no crees que pueda cuidar de mi propia hija! ¡Y la mayor ofensa que me has hecho es hacer que tres mujeres la toquen y actúen como sus madres! ¡Es mi bebé también!-Lágrimas empezaron a salir de mis ojos mientras tenía mis dedos en el pecho de Demian.

Después camino rápidamente a la cama y me meto en ella llorando, mientras siento como Demian maldice y se sienta en la cama al lado mío.

Él silencio se hizo presente en la habitación de inmediato, ya no tenía ganas de hablar ni de discutir, solo quería dormir, pero después siento sus manos cálidas sobre mí.

-Lo lamento, Alice. Lo lamento.-Es lo único que puede decir, mientras le doy la cara, mostrándole la forma más vulnerable que tenía.

-¿Por qué tenemos que pelear tanto?- Murmuré aún con los ojos hinchados.

-No lo sé.-Me contesta mientras se mofa y arrazca su cabeza a la vez.

-Odio herirnos de esta manera Demian.-Confesé sintiéndome algo enferma después de esto. Ya no quería estar tan distante de Demian.

-Yo también. No quise...-Balbucea mientras intenta encontrar las palabras correctas, pero yo lo interrumpo.

-¡Detente!-Le detuve algo cansada, mientras dejó caer mis manos sobre las sábanas blancas de nuestra cama.-No quiero tener está conversación hoy. Me lastimaste, mucho.-Ahora pongo una mano sobre mi corazón, como si en realidad estuviera muy dolida, pero aún qué eso no fuera así, sentía que algo me estaba comprimiendo el pecho.-¿Y después me preguntas por qué no visto así para tí? Cuándo ayer me dejaste en el sillón esperándote.-Eso me había hecho sentir muy poca mujer y eso no era correcto.-Yo te amo más que a nadie en este mundo, pero si tú no quieres estar conmigo, entonces...-Pero antes de que pronunciará algo más, Demian me besa en los labios y me hace callar. 

La calidez de sus labios me hace quedar tiesa mientras derrite cada parte de mi cuerpo que se estaba quedando poco a poco congelado. La forma fría en la que Demian me había tratado en estos días, hizo que por un momento mi cuerpo y corazón se sintieran congelados. Su lengua abarca toda mi boca con suavidad, mientras mis manos se acomodan sobre su pecho hasta llegar a su cuello, abrazándolo con fuerza.

-No lo digas jamás. Lo lamento Alice.-Se disculpa entre besos, besándome por todas partes. Mejillas, boca frente y todo lo que estuviera visible en el momento, de inmediato me empecé a sentir más que dichosa. Pero aun así, tenía algunas dudas que solo él podría hacer que se borraran de mi mente.

-Es que no entiendo. ¿Ya no te gusto?-Le pregunté mientras él me está besando las mejillas, pero después se detuvo para contestar y dar una respuesta a mi pregunta.

-¿Estás loca? ¿Cómo puedes decir eso?-Me pregunta mientras frunce el ceño y me mira como si lo que dije fuera algo absurdo.

-Parece que no quieres ni tocarme ya, antes te la pasabas todo el tiempo junto a mí y ahora parece que estamos en dos camas diferentes, ya no me abrazas.-Estaba empezando a tener mucho miedo de que él ya no sintiera nada por mí.- Ya no me besas como antes, ya no tienes detalles conmigo, ya casi ni te veo en el día.

-Perdóname Alice, yo te amo más que a nadie, y jamás he deseado a una mujer como a ti te deseo. Cada minuto del día pienso en ti, no cabe duda que te amo y tú jamás lo dudes, es solo que estos días han sido difíciles.-Expresa con algo de cansancio mientras su boca hace un pequeño puchero.

-¿Por qué? ¿Es algo malo?- De inmediato me empecé a sentir mal por el pobre hombre rico y exitoso, sabía que su vida entera estaba en ese negocio tan exitoso que tenía. No necesitaba decirme que había problemas, ya que en este negocio siempre había problemas.

-Ayer que leía mis e-mail me llego uno de mi abogado.-Pero parecía que esto no se trataba de trabajo.-El caso de Calvin se llevara en dos años, y eso significa que el estará libre por dos años sin pagar lo que te hizo. Al parecer los abogados de Calvin se han encargado de hacerle muchos amparos para qué el no pise la cárcel mientras alenta el caso. Me la pase este día encontrando la salida de enterrarlo en la cárcel. Me he pasado día y noche tratando de hacer que él se pueda en la cárcel.- Así que miró a Demian con mucha atención, cada palabra que él emite me hace pensar en ese momento. Quiero tratar de no ver en mi cabeza ese momento cuando él me besaba, cuando él me tocaba. Mi cara sin pensar se pone en blanco, no sé qué hacer, si ponerme llorar o tratar de tranquilizar a Demian. Así que decidí elegir la segunda opción.

-Amor, tienes que estar tranquilo, tarde lo que tarde él pagara por lo que hizo.-Paso mis manos por sus hombros masculinos.- Hay tantas pruebas que dicen que él tiene que pagar por lo que me hizo, no te preocupes.- Quizás estaba mintiendo, así que acojo en mis brazos a Demian mientras él respirar algo nervioso, pero después su respiración es muy muy lenta, dándome cuenta que él se ha quedado dormido.

Mis ojos no pueden cerrarse mientras miró la ventana y el viento sopla. Mi estómago suena y se revuelve al pensar que Calvin sigue libre. Trató de no pensar en lo que me hizo pero se viene como una pequeña película, puedo sentir su toque en mi cuerpo y eso hace que me salgan lágrimas.

Trato de tragármelas para que Demian no se despierte, mientras mi respiración no es normal, siento que tengo tanto miedo. Miró el reloj y cada vez avanza más y más. Y yo no he pegado ni un ojo durante toda la noche.

Ya son las cinco de la mañana mientras escuchó como el celular de Demian suena con fuerza. Él se levanta de inmediato, mientras me ve adormilada enfrenté suyo y sentada sobre la cama.

-¿Por qué sigues despierta?-Me pregunta mientras que yo no le contestó. Él toma su celular y contesta aclarando su garganta con fuerza.

-Bueno...-Está contestando la llamada, luciendo desalineado y algo preocupado.- Sí, ok. Iré para haya -Cuelga y de inmediato me mira.-¿Por qué estás despierta?-Me pregunta una vez más mientras luce preocupado de verme despierta y luciendo desalineada como él.

-No pude dormir.-Le contesté frotando mis ojos, mientras intentaba hacer que mi cansancio no me ganará.

-Trata de dormir.-Me pide con tranquila mientras frota mis mejillas con sus manos tan cálidas.

-No puedo.-Le contesté frustrada mientras él suspira profundamente, observando las sabanas por unos segundos. Después frota sus ojos quitando las lagañas de sus ojos, para levantarse de la cama, poniéndose sus pantuflas, mientras aún tiene su traje de la noche anterior.

Después camina hacia mí lado de la cama, quitándome las sabanas inesperadamente mientras se encuentra con mis piernas desnudas. Para después cargarme entre sus brazos, mientras hago solo un pequeño chillido.

-¿Qué haces?-Pregunté entre risas mientras no entendía lo que estaba pasando.

-¡Calla niña!-Me contesta mientras me lleva cargando hacía el baño, para dejarme arriba del lava manos mientras abre la llave del agua caliente.

-¿Qué demonios haces Volkova?-Él no me dice nada y se saca la playera junto con la corbata, mientras la tira en el suelo con el torso desnudo.

-Nos ducharemos señora Volkova.-Me dice entre besos mientras su lengua sabor a fresa me hace sentir tan acogida, mientras me empieza a volver el alma al cuerpo. Solo quería sentirle a él, para sentirme mejor después de algunos días de incertidumbre.

-¿No crees qué es muy temprano?-Le dije algo cansada mientras que hacía algo de frío, ya que aún era muy temprano.

-Jamás es muy temprano para un baño. Te cansaras he iras a dormir.-Me toma con sus dos manos y con su pantalón aún puesto, no me mete dentro de la regadera. Yo aún tengo mi pijama puesta, no negare que al sentir el agua caliente en mi cuerpo me sentí mejor. El agua está a presión, los vidrios del baño se empaña rápidamente, mientras siento como pasa su boca por mi cuello mojado, apretando su cuerpo contra el mío, con mis piernas enredadas alrededor de cintura.

Después posa sus labios contra los míos, su lengua juega con la mía mientras pone sus manos sobre mis pechos ya mojados y los masajes mientras aún me besa. Después pone su otra mano en mi trasero y empieza a masajear de esté mientras lentamente empieza a quitarme las bragas, ya que las tiene a la mano. Las pasa por mis pies y la lanza a la esquina de la regadera.

Después me carga con sus dos manos, mientras me rompe el vestido de tela fina y lo tira al suelo, tomando mis pechos desnudos con su boca y los lame con pasión, mientras pongo mis labio sobre su cuello y dejo un mapa con mis saliva.

El agua está cada vez más caliente, nuestros cuerpos mojados lo disfrutan. Y de pronto él me empuja contra la pared, recargado mi espalda contra el coral que adorna de está.

Demian se desabrocha su pantalón, sosteniéndome con una pierna, yo envuelvo mis dedos con su pelo mientras lo beso. Y cuando sus pantalones caen, me sostiene fuertemente contra su m*****o y yo doy un gritó mientras pongo mis dedos contra su espalda dejando mis dedos marcados en está mientras me cubre de besos, para después decirme:

-Te amo, Alice.-Me dice escupiendo el agua en mi boca, mientras yo lamo sus labios mojados.-Di que me amas.-Me pide metiendo su m*****o rápidamente en mí, yo abro la boca mientras él toma con sus dientes mi labio inferior y lo jala.-Di que me amas.-Me pide una vez más envistiéndome con fuerza.

-¡Te amo!-Le grité fuertemente, mientras le sigo diciendo una y otras vez cuanto lo amo.-Te amo.

Él disfruta al verme gritar, así que me golpea contra la pared mientras me enviste tan fuerte que trato de no arquearme. Mis piernas están completamente abiertas mientras siento que romperé la pared de los tirones que me da Demian. Así que tomó de su cabello y lo jalo.-Te amo.-Bese sus labios con tanta pasión mientras besaba sus labios carnosos.

Y cuando el clímax llega, no puedo evitar caerme sobre su pecho mojado, abriendo la boca mientras dejo que el placer pase por todo mi cuerpo. Después siento como Demian pasa sus manos por mi espalda con delicadeza, cuando el placer paso por mi cuerpo pasó besitos por su pecho, para después mirarlo.

-Te amo.-Le digo sonriendo mientras él me regala una sonrisa y me besa de nuevo. Entre beso y risas nos demostramos cuanto nos queremos, me siento en el pequeño escalón de la bañera para descansar un poco.

El agua aún me cae mientras miró a Demian, quién se está poniendo gel para su cabello, para después enjuagarlo.

Mi sonrisa es grande, ya que tiene el cuerpo más hermoso que he visto en este mundo, mientras la vista desde aquí abajo es la mejor.

Después toma de la barra de jabón, toma mi pie y frota la barra contra ella, yo me empiezo a reír con fuerza, ya que me produce muchas cosquillas. Demian al ver mi reacción, me frota más con sus dedos, haciéndome gritar de la risa, mientras él se ríe también.

Después me toma de la cintura y me sube sobre él, mientras me besa y pasa sus manos por mi espalda. Yo le sonrió disfrutando su masaje. Después toma el gel de baño y lo pasa por mi cabello mientras lo lava con delicadeza, dejando caer el jabón sobre mi cara. Yo cierro los ojos mientras el lava mi cabello, y después me suelta dejándome parada sobre el suelo de granito, tomando una esponja de baño frotándola contra el jabón de barra, me lo da y me enjuaga el cuerpo. Él toma otra esponja y él se limpia con está, y cuando los dos estamos enjabonados, me da su esponja y me dice:

-Talla mi espalda.-Él se voltea y yo paso la esponja por su enorme espalda trabajada, disfrutando pasar mis manos por su espalda mientras la limpio. Y cuando termino él toma la mía y me hace darme la vuelta, me pone el cabello a un lado dándole paso a mi espalda, para después pasar las esponja por está, dejando algunos beso en sobre ella, así que no se pudo resistir. Toma de mi cabello mientras me enviste  una vez más, yo me arqueo cundo lo hace mientras de nuevo el placer pasa por mi cuerpo.

Él jala mis cadera moviendo su m*****o fuertemente dentro de mí, después de unos minutos acabamos de bañarnos, me cubre con una toalla y me lleva desnuda a la cama. Abre el ropero, sacando de esté un suéter grande de su propiedad, me quita la toalla y me pone su suéter, mientras aspiró el perfume de su piel al natural. Y después me seca el cabello cuidadosamente, y cuando terminar de hacerlo, me dice:

-No quiero bragas hoy.-Y le da un beso a mi intimidad, mientras yo cierro las piernas inmediatamente riéndome de su chiste. Después me acomodo en la cama mientras él me cubre con la sabanas, me siento tan cansada que quiero morir en este mismo momento,  pero él me arropa con tanto amor, para después besar mi frente con toda la sinceridad.

-Te amo.-Yo solo sonrió muy contesta de poder escuchar esas palabras mientras mis ojos se iban cerrando poco a poco. El perfume de su suéter hacer que se me sea más fácil quedar completamente dormida.

Yo también te amo Demian.