Solo por esta ocasión no pude entrar a la clase, es que no llego mi uniforme, hable con el profesor y tengo que estar presente en clase. Comienza su calentamiento
—Vega—me grita y me hace la seña de que baje, cuando llego hasta el me d aun cronómetro—Ve a tomar el tiempo de los chicos. Anotalos aquí, y hazme el favor de quitarte el suéter, qué me da calor solo de verte.
Yo me rio, pero si me estoy muriendo de calor, me quito el suéter y lo dejo en la banca qué está sobre el campo.
Voy hasta donde están mis compañeros.
—Allison—Grita Nate—¿Tu tomaras el tiempo?
—Si solo por hoy.
—Genial.
Se ponen en fila los chicos y comienzan a correr uno por uno, anoto su nombre y sus tiempos.
Al terminar todos quieren ver cuanto hicieron. Y se acercan a preguntar, pero todos en bola, y yo retrocedo. Me giro y justo en el momento preciso choco con alguien que tenia agua y me termina no solo mojando, sino que me da un ligero golpe en la nariz provocándome sangrado. Nate se acerca con papel y me aprieta la nariz para detener el sangrado
—¿Como le pegaste?
—Fue un accidente—Dice Damián sin la menor culpa o molestia.
Al ver la escena y la sangre el profesor corre a nosotros, seguido por algunas compañeras
—Ali ¿Estas bien? —Pregunta Laura preocupada.
—¿Qué sucedió aquí?
—Le di un golpe en la nariz.
—¿Qué?
—Fue un accidente—Digo yo de forma tranquila
—Si te fijaras más por donde vas, estas cosa sno te pasarían
—Vete a la mierda—Le respondo y todos hacen una expresión de asombro.
—Vega, cuida tu lenguaje
Yo fulmino con la mirada a Damián.
—De luca, llevala a la enfermería y asegúrate que estará bien
—¿Porque yo señor? —se queja
—Yo puedo llevarla, señor—Se ofrece Nate. Y puedo notar la mirada de Lily y Laura como si quisieran matarme.
—Dije, De Luca, y si tu por que tu eres el responsable y debes hacerte cargo.
Muy a nuestro pesar caminamos hacia el edificio. Totalmente en silencio, llegamos a la segunda planta, donde esta la enfermería.
—Pasa, Vega—Dice la enfermera. Damián se pone de pie y nos sigue—Solo Vega.
El suspira y vuelve a sentarse más frustrado qué nada.
—¿tomas algún medicamento? —Pregunta la doctora
—Si, para control de cancer
Ella levanta la mirada sorprendida
—Oh lo siento—Dice y su mirada pasa a algo compasiva y justo por eso no quiero que la gente lo sepa. Comienza a revisarme y no hay fractura solo se reventó una vena qué pasa por la nariz y por eso el sangrado, pero todo bien, ni siquiera tendré moretón. Pero si me pide que no haga mucha actividad intensa el resto del día.
Cuando salgo ahí sigue el, viendo su celular. Lo guarda en cuanto me ve salir y le pregunta a la enfermera, la cual le dice que estoy bien, que no fue grave. Salimos por la puerta. Yo tengo que ir a cambiarme porque la playera tiene sangre. Y el me sigue
—No tienes que hacerlo—Le digo y el se encoge de hombros. Y sigue caminando a mi lado, hasta mi habitación. El se queda a fuera
—Te espero — dice, recargandose en la pared junto a la puerta.
Entro y me quito la playera y suena la alarma en mi celular, me asusta y sin querer tiro mi frasco de pastilla bajo la cama, me agachó a recogerlo pero se fue muy adentro, así que me acuesto sobre el piso y lo saco
—¿Porque tardas tanto? —Dice Damián entrando al cuarto y me ve solo con el brassier y los jeans puestos su mirada se concentra un momento en mis pechos y luego girando un poco la cabeza ve la cicatriz qué tengo en el costado, y se extiendo hasta por debajo de mi pecho, qué cubre el sostén.
—¿Te importa?
El sale de la habitación. Yo tomo mis pastillas y me pongo otra blusa, salgo rápido. El me espera. Caminamos sin decir nada, pero de pronto una sonrisa burlona aparece en su rostro
—¿Qué?
—Sospecho que el rumor de que tienes operado los pechos, es solo eso un rumor.—Yo rio pero no contesto nada—Porque lo que vi es que los tuyos son perfectamente naturales.
Me pongo algo roja pero me plantó frente a el
—Podríamos por favor, podrías... No decir nada de lo que viste... En el...
—Vega, yo nunca empiezo los chismes—Dice el ahora serio
—No, pero tu hermana si...
—Ya... Bueno, ella seguirá haciéndolo, pero no de lo que vi
Yo asiento y el sonríe.
—Gracias—sin decir nada más caminamos, hasta llegar al salón de anatomía y fisiología.
—¿Porque prefieres que sigan corriendo los rumores de tus cirugías plásticas?
—No me importa lo que la gente diga o piense de mi
—¿Entonces que importa si digo o no lo que vi?
Yo lo pienso un momento.
—La vida privada de cada quien es eso privada, ¿No crees?
Sonríe de medio lado, y me mira tratando de descubrir algo. Algo que no esta donde busca.
—De acuerdo, no diré nada.
Se da la vuelta y entra al salón.
—Hola niña—Dice una voz conocida tras de mi
—Hola Nate
—Estas viva—Me rio por lo bajo
—Por ahora si—Respondo—Pero si sigo tropezando con los gemelos malvados, eso cambiará.
—¿Te refieres a Lily y a Dam?—Yo asiento—Son buenos chicos, solo que son algo complicados
—Ya, pues Damián no lo se, no lo conozco, pero Liliana no es buena.
El sonríe, con cariño al verlos, pero no dice mas, no trata de defenderlos ni nada, solo sonríe.