Amor y odio: el internado

3.Allison

La historia de Laura sobre Damián me causa algo de risa, no justifico el hecho de que el solo quisiera divertirse, pero el hecho de que Laura le dijera que lo ama en pleno sexo, no creo que sea algo que una persona quiera escuchar.

—Ves, es de lo peor, ahora va tras Samantha—Dice Laura, algo envidiosa. Yo me rio al verlo llegar con la chica y de inmediato se derrite.

—Pues si el ya tiene su fama, para que buscar más que una aventura

—El te hace creer que quiere algo más, por eso todas caemos.

Yo me encojo de hombros, la verdad no es que me importe mucho quien se acueste. No es que no entienda su atractivo, es guapo, pero por lo visto es arrogante y por lo que he oído en menos de 10 horas de estar aquí, es un patán, qué sólo quiere acostarse con la mayor cantidad de chicas posibles, pero siendo francos, qué hombre, adolescente no quiere ese.

—Hola Laura—Dice el chico que vi antes con los gemelos malvados. Laura se pone nerviosa al contestar y lo entiendo completamente, el chico es muy guapo. Bueno no lo entiendo, nunca he entendido porque el físico pondría nervioso a alguien, pero si, es guapo.

—Hola Nate—Dice ella fingiendo estar tranquila.

—¿No nos presentaras? —Dice el sonriendo.

—Si claro, ella es Allison mi amiga, el es Nate, también un amigo y compañero.

Dice esto señalandonos de manera correspondiente, el estira su mano con esa sonrisa nada fingida.

—Mucho gusto

—Gracias igualmente.

Es lo único que contesto estrechando su mano, el acaricia mi mano suavemente, pero de inmediato me suelto. Mi amiga no deja de sonreírle de manera tan boba.

—¿Qué te trae por Hellen Keller, Allison?

—Los estudios, ¿Qué más?

—Buen punto—Responde el—¿Y que te parece hasta ahora?

—Ali ya conocía la escuela, estuvo aquí desde los 8, solo se ausentó por un año

—Oh, ¿Y eso?—Pregunta directo y yo sonrío

—Un año sabático no le cae mal a nadie—Ambos se ríen de mi respuesta, no me avergüenzo de mi enfermedad ni mucho menos. Pero debo decir que no quiero hacerlo público, es algo privado, y prefiero que se mantenga así—Me tengo que ir, tengo literatura, y aun debo ir por unas cosas al cuarto. Y mucho gusto Nate.

Me levanto y me voy, ambos me miran a la distancia.

Subo por otro par de pastillas, y cuando voy camino al salón de literatura veo otro mensaje de mamá ya te extraño, yo sonrío y le respondo "yo a ti ma"

—Ahora te recuerdo Vega—La voz de Liliana me hace girar a verla.

—Bien por ti—Respondo guardando mi celular. Mi respuesta le desagrada, pero camina a mi lado

—Dime, quien fue tu médico para hacerte tan buen trabajo—Dice de forma maliciosa, yo me detengo de golpe, no se como rayos sabe del medico—Te cambiaron toda la cara y la lipo estuvo de maravilla.

Yo me rio un poco cuando lo aclara, esta babosa cree que me hice cirugías plásticas.

—Un gran medico—Digo con sinceridad, pero en mi caso hablo del oncologo, no de un plástico.

—Vaya, entonces no lo niegas—Dice parándose frente a mi, yo sonrío, la rodeo y entro al salón, había olvidado por un momento lo superficial qué suele ser ella. Aunque la única vez que vi a sus padres, fue en el concurso de matemáticas, y entiendo porque lo superficial de estos chicos. Pero al final cada quien define sus propias creencias.

Al entrar, Laura me hace una seña, y me siento junto a ella, reconozco a algunas de las chicas que estar aquí, tome cursos con ellas. A los chicos solo ubicó al gemelo malvado y a Nate, el cual me saluda con la mano.

Recibo otro mensaje, pero para mi sorpresa no es de mi madre es de Dante, un amigo del hospital

¿Como te va linda?

Yo contesto con una sonrisa de oreja a oreja, estos días supe poco de el, estuvo algo delicado según su último mensaje

—Ya lista para mi primera clase.

—¿Cual es? ¿Como escribir horrible 1?

—Mi letra aun no es tan fea—Siempre me molestaba diciendo que en la escuela de medicina debía existir una clase de mala caligrafía, porque no se entiende nada.

—Lo sé, tu letra es preciosa, como tu

—Dante!!!

—Esta bien, lo siento

—¿Cómo sigues?

—bien, ya puedo comer sin vomitar nada. Aunque solo me dan dieta blanda

—Cuando te den de alta iremos por una pizza

—¿Lo prometes?

—Si

—Tierra a Ali—Chasquea los dedos Laura frente a mi—¿Todo bien?

—Si, un amigo.

—Si claro, un amigo—Se burla ella, la gente aun no se puede imaginar solo una amistad entre hombre y mujer, pero Dante es muy lindo, es una gran persona. Mi madre lo adora, me hizo compañía cuando ella no podía entrar a ciertas zonas del hospital.

—Aunque sea difícil de creer. —Digo sonriendo.

—¿Donde estuviste este año Ali?—Pregunta curiosa

—Por aquí y por alla—Le guiño un ojo.

Al entrar el profesor todos se quedan callados, el solía darnos clase en el bachillerato, era un buen maestro. Lee una nota que tiene en el escritorio

—Vega—Dice en voz alta, buscando por el salón, levanto mi mano. Se sorprende al verme, una reacción algo normal. Pero al final sonríe, una sonrisa sincera, creo yo—Es bueno tenerte de vuelta.

—Gracias, a mi también me da gusto regresar—Le respondo con la misma sonrisa confiada

—Supongo que has leído orgullo y prejuicio, es más estoy seguro que así es. —Dice riendo, el se burlaba cada que me veía leerlo en la preparatoria.

—Si señor—respondo sin ninguna afectación

—Bien, porque es el libro a discutir esta semana.

Eso me gusta, es un libro de mucho debate, aunque suele ser desesperante cuando hablan algunas niñas sobre lo increíble que es mr. Darcy.