Apenas Gelys y el rubio salieron en busca de mi amiga, los nervios se apoderaron de mí de tal manera que fue necesario tomar algo para tranquilizarme. Lucia me dio una especie de té relajante que me mantuvo dormida por pequeños ratos.
En los ratos que me mantuve despierta recordaba que Ingrid ha sido la única familia que he tenido antes de conocer a Samantha y a Antonella. Con ella he vivido los mejores momentos de mi vida. Ella ha sido la madre y la hermana que nunca tuve. Si le sucediera algo no sé qué sería de mí.
Aunque me cueste admitirlo, fue acertada la solución que Gelys y el rubio impusieron de asignarle a cada una de nosotras protección, pues de no haber sido así mi amiga tal vez no estuviera con vida.
Ahora es cuando realmente comprendo la magnitud del problema, que sin buscá
