Aithana después de una larga noche, me levanté un poco tarde, estire mis brazos mientras caminaba por el pasillo para bajar las escaleras, aún en mi pijama de camiseta y pantalón, escuche alguien moviéndose abajo, al llegar a la cocina está Dalia. -buenos días mi niña ¿cómo dormiste?- -buenos días, bien Dali- le dije sentandome en uno de los asientos altos y poniendo mis brazos en la barra de la cocina- realmente no dormí mucho di vueltas, quizá debería acostumbrarme a su actitud o hacer algo para tener una relación medianamente cordial, mi cabeza era un lío, no sabía que hacer, mire hacia las escaleras en busca de algo. -Siéntate en la mesa, en un momento te sirvo el desayuno, el señor salió está mañana muy temprano, desayuno y se fue- me sorprendió saber que ya se había ido, pensé

