NATASHA Me duele mucho la cabeza, le preguntaré a Dionisia que puedo tomar, Lukas y la víbora se han ido, hoy es la boda entre ellos. Me alegra que él no me haya obligado en ir, salgo de la habitación, se respira paz y tranquilidad, bajo hasta la primera planta, en eso Dionisia sale de la cocina. —Señora, se le ofrece algo. —Tengo un fuerte dolor de cabeza que puedo beber. —Hay varios medicamentos para el dolor de cabeza. ¿Quiere uno? —No le puedo decir que estoy embarazada, tampoco quiero poner en riesgo a mi hijo. —No tienes algún remedio casero. —Es bueno tomar un poco de agua con una hoja de orégano y azúcar. Se la voy a preparar. —Gracias. —Eso no me causará ningún daño, es algo natural. Me siento en el sofá de la sala y enciendo la televisión, para mi sorpresa en un ca

