—Amor, ¿qué pasa con tu mamá? —. Aún no saben nada mis hermanos y papá de lo que mamá tiene. —Por eso Cris va a estudiar la secundaria ya cuando termine nos vamos a regresar.
—No va a ser como ella pensaba.
—No cielo, aunque se que le va a doler cuando se entere.
Cuando llegamos mis papás y yo nos fuimos a la cocina para cenar algo. —Hija ya vete a dormir, mañana tienes muchas cosas que comprar con tu mamá—. Tienes razón papá me voy a mi cuarto buenas noches.
—Que duermas bien hija, mañana hablamos sobre algo que quedó pendiente.
—Está bien mamá. —Al llegar a mi cuarto me puse la pijama y me queda bien dormida. Me desperté cuando ya era de día.
Estoy esperando que Cris baje a desayunar, escuché la regadera de su cuarto, así que de seguro ya no tarda en bajar.
Bajo rápido para comer e irme con mi mamá al centro. Una vez que terminó me voy en su carro.
Al llegar nos bajamos y fuimos a buscar la mochila para la escuela.
Veo una que me gustó y le digo al señor—está quiero, pero, ¿tiene también de portafolio?
—Sí, deja busco y en un momento se la traigo.
—Ok, está bien señor. Hija, ¿te vas a llevar las dos?
—Sí mamá, ya sabes para qué quiero la otra.
Nos fuimos a comer, ya solo nos faltaba lo de papelería.
Veo que todavía hay gente comprando cosas para la escuela así que vamos a tardar un poco.
Cuando salimos, mi mamá dijo—mañana vamos ha ir a comprar ropa para las dos.
—Ok mamá, porque ya no aguanto más, estoy súper cansada.
—Bueno vamos al carro, para ir a casa.
Al llegar me bajo del carro, me voy a mi cuarto a dejar las cosas y a descansar un rato, sobre todo escuchar música y a leer un libro que estaba leyendo. Escucho que tocan la puerta. —Hija, ¿puedo pasar?
—Sí, adelante mamá.
—¿Qué estás leyendo hija?
—Es un libro que se llama “Crepúsculo”, una amiga de la ex primaria me la recomendó— le explico a mi mamá—dice que son cuatro libros, ella me los pasó me dijo que estaba muy interesante, ya va a terminar el segundo libro, yo ya casi terminó el primero y la mera verdad si me gustó mucho.
—Estas tratando de decir que... en estas vacaciones, ¿has estado leyendo ese libro?
—Sí mamá.
—Bueno, dejo que termines de leer, sólo te aviso que no se te olvide bajar a cenar. Tú papá me habló y me dijo que te tenía una sorpresa que darte, no me dijo que era.
—Ok mamá, en cuanto termine de leer bajo—. Ya me faltan tres capítulos para leer, soy muy buena leyendo, en tan solo cinco minutos terminó de leer.
Me bajo cantando una canción que me hace recodar a mis bisabuelos.
Aquí estoy tú también
Aunque sea en la imaginación, baby
Esta vez quiero ser
La luna llena que te espera
Y te ilumina
Como amiga te he sido fiel
Ahora te llevo en la piel
Se que no va a suceder,
Pero lo puedo soñar.
Te digo, somos los dos
Como el aire que esta
Flotando libre en la inmensidad
Oigo tu voz, sueño contigo
Y eres mi ángel de paz
Déjame volar
A tu lado yo por siempre quiero estar
Tus alas me llenan el alma.
Tu sello de amor, lo llevo en la piel
Ser solo amigos no es fácil, baby
Despertar es un dolor
Si no es verdad lo que yo más quiero
Y aun espero.
Como amiga te he sido fiel
Ahora te llevo en la piel
¿Cuándo se va a terminar
¿O cuando se hará realidad?
Te digo somos los dos
Como el aire que esta
Flotando libre en la inmensidad
Oigo tu voz, sueño contigo
Y eres mi ángel de paz
Déjame volar
A tu lado yo por siempre quiero estar
Tus alas me llenan el alma.
Te digo somos los dos
Como el aire que esta
Flotando libre en la inmensidad
Tus alas me llenan el alma.
Tanto miedo tengo de perderte
Tanto miedo de no verte más
Aunque eres mi amigo
Para algo más.
Este bello secreto
Mi corazón guardaras
Todo lo he soñado
Y era contigo.
Te digo somos los dos
Como el aire que esta
Flotando libre en la inmensidad
Oigo tu voz, sueño contigo
Y eres mi ángel de paz
Déjame volar
A tu lado yo por siempre quiero estar
Tus alas me llenan el alma.
Te digo somos los dos
Como el aire que esta
Flotando libre en la inmensidad
Oigo tu voz, sueño contigo
Y eres mi ángel de paz
Déjame volar
A tu lado yo por siempre quiero estar
Tus alas me llenan el alma
Aquí estoy tu también
Aunque sea en la imaginación, baby
Voy entrando y escucho que alguien cantaba en la sala, veo que es mi princesa, estaba llorando y me acerco.
Volteé y vi a mi papá—no te escuché entrar.
—No me escuchaste porque tenías tus audífonos puestos. Cantas bien, no sabía que cantabas.
—Ni yo papá.
—¿Estabas llorando por tus bisabuelos?
—Sí papá.
—Vamos al baño a lavarte la cara.
—La cena está lista, espero que estén en el baño lavando sus manos. —Dice mi mamá.
— Estamos haciendo eso cariñó.
—Ahorita vamos mamá.
Bajamos rápido la princesa y yo a la cocina.
En lo que estaba cenando me acordé de lo que me dijo mi mamá—Por cierto, ¿qué era la sorpresa que me querías decir?
—Ya vez que me dijiste que querías otra patineta, porque la que tenías ya casi no te servía y la vas a poder utilizar los viernes, para regresarte a la casa con tu patineta con todas las protecciones que tiene.
—Papá, desde que estaba en quinto de primaria siempre me he puesto las protecciones, ya sabes que siempre cumplo lo que prometo.
—Sí hija, se que tu eres muy responsable, no como otros que se olvidaron de traer unas cosas que pedí.
—Ah, por cierto, amor tengo un regalo que está afuera.
Salgo corriendo y al ver que era el carro que me había gustado doy un grito muy fuerte de emoción.
—Te pusiste a gritar como loca, no conocía esa parte de ti mamá.
—Bueno, vamos adentro a terminar de cenar para irnos a dormir.
—Nosotras vamos a ir al centro mañana, hoy no alcanzamos a comprar algunas cosas—le digo a mi papá.