6 Whitney Oran me escoltó por una serie de caminos con curvas delineados con hileras de flores, el dulce aroma era mucho más intenso de lo que era anoche. Nosotros tomamos el desayuno debajo de un toldo enorme de color durazno con hileras de telas amarillas que se ondeaban como mariposas danzantes y caían con la suave brisa. La estructura miraba a un pequeño estanque donde animales parecidos a cisnes de color azul flotaban como criaturas míticas de otro mundo. Era romántico. Mágico. Me sentía como una princesa con un valiente caballero que me cortejaba como en un cuento de hadas. La experiencia era surreal, tan lejana de la intensa y erótica follada de anoche como podía ser. El pacífico entorno y la atención de Oran aliviaban algo dentro de mí que no me di cuenta que vivía alterado. Nu

