Obligada

CAPITULO 2

Después de que se fue Dominic me quede pensando en lo que dijo, dios yo no me puedo casar, no aún tengo mucho que cumplir en esta vida. Cosas por hacer viajar no puedo casarme y menos con un hombre que no conozco. Removí mi cabeza para despejar esos pensamientos y ponerme a trabajar.

Dios mío hoy fue el día más estresante en el trabajo Tania no estuvo la otra parte del día por que la mande a salir y tuve que ocuparme de su trabajo nunca pensé que ser asistente y jefa a la misma fuera tan agotador.

Salí de la oficina y le dije a Margaret una chica que trabaja en la parte de los cubículos que me imprimiera unos documentos de la nueva modelo que me los dejara en la oficina antes de irse.

Camine directo al estacionamiento y pare en la farmacia y compre unas galletas de avena y un jugo de naranja. Volví al auto y me fui directo a la casa estaba agotada mental y físicamente. Llegue y guarde el auto en la cochera para irme a darme un baño caliente con espuma y mis sales de vainilla. Cuando fui a entrar a casa unos brazos me agarraron de la cintura.

-Ah ah ah, ¡Rayos!....-. Iba a decir otra cosa pero el idiota me estaba besando. Lo empuje para que me soltara.- ¡¿Qué crees que haces?! Y en mi casa-. Empezó a reír y se me iba acercando.

-Cariño te dije que estaría esperándote pero no pensé que tardaras tanto, así no te preocupes en enseñarme la casa ya me la sé de memoria.- Lo mire incrédula acaso este idiota dijo que reviso toda mi casa.

-Mira idiota no me vuelvas a tocar y quiero que te vayas de mi casa.

-No me voy a ir porque tú me perteneces, y te vas a casar conmigo te guste o no.- Me empecé a reír como desquiciada acaso él estaba mal de la cabeza.

-Mira yo no le pertenezco a nadie así que será mejor que te vayas. Hagamos un trato te pagare lo que sea que te deba mi padre y no me molestaras más que te parece.

-Ni lo pienses tu serás mía así que vete acostumbrando a que este aquí.- Lo mire y me dirigir a la cocina necesito pensar mis padres no me pudieron hacer esto.

-Yo no me puedo casar no aun yo tengo mucho que hacer.

-Mira yo no te presionaré pero mañana vivirás conmigo en mi pent-House.

-No yo no me iré de mi casa.

-Pues me vendré yo.

-Bien, dormirás en la habitación de huéspedes acá abajó.

-Buenas noches.

-Buenas Noches.

Sentía que alguien me estaba besando el cuello y luego fue bajando a mi espalda, abrir los ojos y veo al idiota de Dominic encima de mí.

-¿Oye que haces? apártate me debo bañar hoy tengo el día libre y no quiero que me lo arruines.

-Vine a despertar a mi futura esposa que no puedo.- Volvió a besarme esta vez me estaba agarrando los brazos fuertes, lo aparte de un golpe y me salud de la cama y le grite.

-No quiero que me toques y por favor salte de mi habitación.- Se empezó acercar a mí y me dio una cachetada y comenzó a decirme un diccionario de insultos.

-Mira zorra tú a mí no me das órdenes ni me golpeas. No entiendes que eres de mía y puedo hacer contigo lo que quiero.- me iba volver agarrar pero salí corriendo a la cocina.

Escuche que iba bajando las escaleras y empezó a buscarme. Tengo que salir que aquí.

-Aquí estas perra vas hacer lo que yo te diga así que bésame.- Me empezó a besar y lo mordí fuerte y empezó a sangrar del labio me dio otra cachetada.

-Suéltame idiota, ¡AUXILIO!- Empecé a gritar y me tapo la boca y me acostó en el mesón de la cocina empecé a moverme para quitármelo de encima pero no podía él era más fuerte que yo.

-Vas a ser mía aquí y ahora Verónica.- Lo escuche decir así que como pude estiré mis manos para agarrar una sartén que estaba puesta en la cocina y lo golpee con todas mis fuerzas y cayó al piso inconsciente. Salí corriendo a mi habitación busque mis llaves y una maleta metí todo lo que encontré en mi closet que fuera necesario fui al baño busque mi estuche mi cartera y Salí corriendo a la cochera por mi auto lo encendí y me fui de allí.

Conduje a la única parte que conocía que fuera segura en estos momentos mi amiga Scarlett. Llegue en menos que media hora y toque su puerta me abrió cuando deje de tocar el timbre y me lance a sus brazos y empecé a llorar.

-Verónica cariño que te ha pasado, ¿por qué estas así?- No respondí y ella me llevo al sofá y nos sentamos, me abrazaba y me consolaba hasta que pude respirar tranquilamente.

*Dos horas después*

-¿Ahora ya puedes hablar cariño?- Me le quede mirando y asentí.

-Verás mis padres me obligaron a casarme con un hombre llamado Dominic y pues ayer lo conocí, y él dijo que me esperaría en mi casa yo pelee con él me dijo que era suya que me tendría por las buenas o las malas, le propuse un trato y no quiso que le pagara porque él quiere que me case con él, a la final se quedó a dormir y a la mañana intento abusar de mí y le pegue con una sartén hasta dejarlo inconsciente y he tomado algo de mis cosas y me he venido acá.- Solté todo tan rápido que quede respirando entrecortado.

-Yo....yo vero no sé qué decirte, sabes que puedes contar conmigo en lo que sea eres como mi hermana y te ayudaría en lo que sea.- La mire y unas lágrimas cayeron silenciosas por mis mejillas y corrí abrazarla me dolía la cabeza.

-Si quieres puedes dormir conmigo en mi habitación.- Sonreí y asentí.

Nos fuimos a su recámara a dormir ya que ella también tenía el día libre.

6 HORAS DESPUES

Desperté por el sol que se colaba en la ventana mire a un lado y estaba mi hermosa amiga durmiendo para no despertarla me pare con cuidado y fui al baño, me lave la boca y cepille mi cabello, enjuague mi cara y salí.

-Scar despierta bajemos a comer al...- Fui interrumpida por unos golpes en la puerta salí corriendo a la planta de abajo y mire por el ojo de la puerta a ver quién era casi me desmayo al ver a Dominic en la puerta así que volví a correr arriba y en el transcurso agarre todas mis cosas y llegue al cuarto de Scar.

-Scar..... Scar es... es Dominic el está abajo me vino a buscar tengo que irme rápido.- Ella al escucharme se levantó de golpe y me dijo.

-No te preocupes sal por la ventana hay esta la escalera ve al garaje y sal disparada cuando lo haga entrar.

Mi amiga salió corriendo hacia abajo y yo hacia la ventana baje con mucho cuidado y baje todas mis cosas busque las llaves del carro me monte y escuche a scar gritar como si le estuvieran haciendo cosquillas esa fue mi señal para salir disparada en el auto.

Conduje horas hasta llegar a la parte de Manhattan estacione en una estación de servicio y me dispuse a dormir.

Desperté mirando hacia todos lados baje del auto decidí dejarlo hay e irme en autobús a el centro de manhattan.

Después de treinta minutos en autobús decidí caminar por las calles de manhattan y pensar en que haría con mi vida. Ahora que pienso ese tal Dominic me está buscando y yo no puedo dejar que ese idiota sea mi esposo es un abusador y golpeador de mujeres.

"Seré una vagabunda tal vez así no me encuentre nunca" pensé.

-Eso es, pero si voy a ser una vagabunda necesito verme como tal no.- saque de mi maleta unos leguins azules marinos, una falda de tablones de flores verde menta, un suéter manga larga rosa pálido y una chaqueta hasta las rodillas color beige. Me deje mis botas marrones y un gorro y estaba lista. Ahora debería ensuciarme y romper un poco esta ropa y mi atuendo estaría listo.

Cuando ya me veía como vagabunda pensé en un nombre y el único que se me vino a la cabeza fue Grace bien vote la maleta con toda esa ropa que estaba allí agarre un bolso de lado y guarde mi monedero y todo el dinero que saque de mi caja fuerte.

Me fui a un callejón y decidí dormir allí.      

Sentía que me estaban moviendo así que desperté mire a mi alrededor y era un niño como de 9 años lo salude.

-Hola pequeño, ¿cómo te llamas?- Me miro y sonrió.

-Soy David, y ¿tu cómo te llamas?

-Soy ver... Disculpa me llamo Grace.- sonreí con tristeza y él se sentó a mi lado y me empezó a preguntar.

-¿También te abandonaron tus padres?

-Yo nunca supe quiénes eran mis padres.

- Yo igual.- el niño puso una cara triste así que decidí que yo lo cuidaría.

- Oye que te parece si te quedas conmigo. Sería como tu hermana y te ayudaría a buscar a tus padres, ¿qué te parece la idea?- Lo pensó por unos segundos y luego me abrazó y me dijo que sí.

-Vayamos a comer algo ven.- Lo tome de las manos y caminamos hasta una panadería y pedí dos jugos un agua y tres donas.

Cuando salimos caminamos a unas bancas y nos pusimos a comer, me prometí cuidar de él.

David era un niño muy amable no entiendo por qué sus padres lo abandonarían era de piel blanca y tenía unos ojos verdes con gris muy lindos su pelo era castaño. sonreí siempre quise adoptar a un niño para brindarle un hogar y amor.

-David tienes que comer todo si vas a estar conmigo.

-Pero es que ya no me cabe, no lo puedo guardar para más tarde.

-Está bien pero también te comerás el almuerzo ¿estamos?.

-Está bien.

Con David estuvimos caminando por todos los alrededores de los barrios de manhattan.