Narra Mathias.
Nunca me había interesado tanto una chica como Verónica. Salvo aquella vez que tenía como 18 años y vi a una chica en el centro comercial de manhattan con una cabellera larga rubia, se veía de unos 15 años. Recuerdo que hice lo imposible por conocerla, pero ella siempre huía, después me la encontré en un carrusel e hice muchas cosas para poder sentarme con ella en la montaña rusa. Ella se colocó en el primer asiento y lo hizo sola como todas las veces que la veía, no perdí oportunidad y me senté a su lado. Voltee a mirar a todos lados y cuando fui a hablar ella se me adelantó.
-¿Por qué siempre me sigues? Eres un violador, quieres dinero.- me lo dijo con miedo.
La mire y solo me pude reír, cuando deje de hacerlo ella tenía cara de pánico así que deje de reírme y le hable.
