Capítulo X «El santuario»

2751 Words
Respiro aire fresco, estamos en una excursión con el grupo de los niños, y aunque no me siento del todo bien, estoy tratando de todo mi ser por estar de pie la mayoría del tiempo, se supone que los zoológicos son una de las construcciones que no apruebo, pero al ver algunos animales tener una posibilidad de vida es mucho más gratificante que tener que pasar incomodidad y miserias. Más adelante me entere que prácticamente esto es un santuario, lo que hizo a mi corazón sentir mucha más calidez. Camino observando todo a mí alrededor, los niños quieren correr y observar todo tanto como lo hago yo, aun así no permito que ellos lo hagan, o por lo menos Michelle es la encargada de hacer que los niños mantengan la calma. Hace ya casi 6 años que no he visitado un lugar como este, parecía que había pasado una eternidad, o es que todo había cambiado de una forma bastante repentina, drástica o rápida. Pero ahora mirando todo lo que está a mí alrededor puedo entender con simpleza que el mundo sigue avanzando. Los leones son impresionantes, sus grandes melenas y esos colmillos que aparecen cuando están bostezando, aunque puedo decir que los que se han ganado mi corazón son los suaves y dulces pingüinos, unos seres que me llenan el alma de tranquilidad. Los pingüinos son mis animales favoritos y las nutrias, algo que solo sabe una cantidad mínima de personas, Trevor no llego a saberlo nunca, al parecer luego de tantas charlas aquello no fue muy relevante para hablar. Su mezcla de colores separados hacen sentirme en sintonía, y aunque no era amante al frio, ya no puedo decir con certeza que ahora lo detesto, al parecer así es como esta mi corazón, en un frio constante que no puedo detener. ¿Sabes lo que es sentir el frio como parte de ti? ¿Lo que es sentirte en sintonía pero no por el clima sino por lo que representa en un mundo ficticio? Es como una avalancha que puedes controlar porque eres completamente de hielo, aunque la calidez quiere embargarte. Nacimos envueltos en el aura de frio, una noche de lluvia y un montón de colchas tratando de hacer que el calor entrara en nuestro cuerpo, mas sin embargo, estábamos cubiertos del frio acogedor que desde niños nos hizo saber que formábamos parte de él. Alexey y yo nacimos casi en la misma fecha, y aunque no es una fecha de complemente frio, nacimos exactamente en días parecidos, unos llenos de pura niebla, frio y humedad. Miro el habitad de ellos. Me inclino un poco y me recuesto en la baranda apartada de ellos, siento el clima frio incluso envolverme y me siento como en casa. Muerdo mi labio cuando los veo interactuar entre ellos, cuando se lanzan al agua y aparecen en otro lugar. Unos cuantos de ellos se mantienen juntitos y algunos parecen jugar. -¿Te gustan?- Michelle me pregunta y asiento con una sonrisa en mis labios. -Las nutrias también- comento tomando las barandas con mis manos y aprieto la vara que lo sostiene. -Siempre parecen estar en parejas ¿No es así?- asiento a lo que ella dice. -Pero las admiro más como su especie, no por ese hecho- miro a Michelle y luego vuelvo a ver hacia adelante. -Tengo mucha intriga por tu vida, pero creo que te daré un respiro- ella sonríe avergonzada pero niego. -No te preocupes por ello-  me encojo de hombros. -Creo que es una buena forma de soltar un poco ¿No crees?- Michelle me analiza un momento antes de asentir y sonreír como siempre hace cuando algo le parece correcto. -Sí, tienes razón. Algunas veces debemos aprender a liberar- miro hacia la parte superior y veo que el techo de ellos sigue siendo encerrado –Mantiene el frio- -Quisiera ser libre- no pensé mucho cuando lo dije y Michelle parece darse cuenta. -¿No te consideras libre?- pienso un momento su pregunta derivada de mi confesión y me giro a verla. -No- alzo mi mano y la dejo en su hombro en una suave caricia antes de seguir el camino dejándola a ella detrás de mí. -Creo que te falta poco para serlo- su voz detrás de mí no me sorprende, pero aun así sigo mi camino como si ella pudiera llegar fácilmente a tomarme del brazo. -Yo creo que me falta demasiado- miro al grupo de niños y luego me giro –Y te lo digo porque es lo que siento- -¡Chicas!- una de las mujeres nos llaman. Alza su mano y tratamos de acercarnos lo más rápido que podemos –Es momento de una merienda y tú la necesitas- asiento a lo que ella dice y tomo el sándwich de jamón, queso crema y ensalada, una botellita de juego y un panque de chocolate en vuelto en su bolsita. -¿Qué ha pasado?- Michelle me pregunta tomando lo mismo. Ambas hacemos una reverencia hacia la mujer y nos alejamos para buscar un lugar relajado para comer. No digo palabra mientras buscamos un espacio, a lo lejos vemos una mesa en el área de la cafetería y decidimos que allí es donde podemos comer, incluso cuando no he abierto la boca, Michelle ya sabe hacia dónde nos estamos dirigiendo. -He estado mal, un poco débil quizás- confieso sacando el dulce y dándole un bocado antes que el sándwich. -¿Por qué no me habías dicho?- me pregunta con un poco de enojo que va disolviéndose cuando la miro. -No quería mas preocupaciones, he causado bastante- me encojo de hombros. -Se lo que causaste Lili, pero es mejor saber a qué te pase algo peor- No quiero discutir y no lo hago cuando muerdo mi comida, e ignoro la mirada enojada de Michelle, es la misma que tendría mi hermano por ocultarle semejante información. -Estoy manteniéndome tranquila, seguro se me pasara pronto, he estado tomando vitaminas para subir mis defensas- -Defensas bajas, defensas altas, no importa como estén, necesito saber para ayudarte en un momento delicado- ella toma mis manos –Así como tú me ayudas a mí- asiento con algo de vergüenza. -Lo siento- cierro mis ojos dejando soltar un suspiro –Creo que he pedido muchas disculpas últimamente- ella sonríe y asiente pero no deja de mirarme. -Hace un buen tiempo mi familia había organizado un viaje, se supone que solo asistiría la familia, y yo insistí como la niña enamorada que era para que Trevor asistiera- sonrió recordando –Mi hermano estuvo enojado por un par de días porque según él, era el momento para que Trevor no permaneciera a nuestro lado- rio por las ocurrencias de Alex. -Por lo que observo, Trevor no era de su agrado ¿Verdad?- asiento a lo que ella dice. -Creo que por breves momentos él era un chico entusiasta con Trevor, pero cuando sentía que él estaba rebasando ciertos límites se volvía un hombre posesivo, y no en el contexto de toxico- hago un ademan –El sentía algo que al parecer yo no- -Estabas enamorada Lili, no puedes culparte- Michelle tarta de encajar todo y sonrió a sus palabras. -Justifiquémoslo de esa forma, pero ambas sabemos que quizás podía ser otro sentimiento- la veo tragar hondo y me mira un breve momento más del que debería. -No creo que debamos justificar lo que has estado diciendo- alzo mi ceja en busca de una respuesta –Siempre te has mostrado enamorada ¿No es así? ¿Por qué lo cuestionas en este momento?- paso mi lengua por la parte delantera de mis dientes hasta morder un poco la punta con mis caninos. -No puedo explicarlo aún, no sé muy bien como decir aquello- observo la mesa y sus separaciones. -¿No sabes o no quieres decirlo?- su pregunta me toma por sorpresa pero no lo puedo demostrar. -Eso es algo que por ahora no sabrás ¿Verdad?- ladeo una sonrisa alzando mi mirada. -¿Por qué tus ojos grises se oscurecen un poco? A veces eso causa un sentimiento de depredador y presa- muerdo la parte interna de mi mejilla. -Quizás es lo que quiero demostrar- Michelle me observa y asiente mordiendo su emparedado. -O es lo que quieres ocultar- me encojo de hombro –No tiene nada de malo aparentar ser la victima Lili- ella me dice y muerdo mi dulce. -No tengo que aparentar nada, no tengo que ser víctima o depredador porque la historia final solo la sé yo- mis palabras suenan bajas pero tienen una determinación en ellas. -No quiero ofenderte pero, no pareces la misma de las historias que cuentas- limpio mis manos y veo como la misma señora que nos ha dado la comida esta levantado a los niños para que la sigan. -No es una ofensa, Michelle- la miro recogiendo las envolturas –Pero en la parte final tienes razón, no soy la misma y quizás no quiero volver a ese tiempo- me levanto con ella imitando mi acción. -¿No eras feliz? ¿Porque no volver?- me giro para quedar frente a frente. -Porque no todos los que sonríen tienen una buena vida ¿No es así? ¿Eres completamente feliz? ¿Alguna vez lo fuiste? ¿No has conocido el dolor? No puedes venir a predicarme la palabra cuando no la practicas Michelle- alzo mi rostro y la enfrento. -¿De dónde sacas esa determinación?- su pregunta es alejada a lo que le he dicho y me parece que he dado en el clavo. -De donde tú sacas la tuya para pararte a mi lado evitando mostrar tu propio dolor- me giro antes de tomar su muñeca y halarla para poder llegar a donde están las demás personas. -¿M estas analizando?- su pregunta me hace reír. -¿Y acaso tu a mí no?- ella se ríe pero niega incrédula para tomar mis papales y lanzarlo a una papelera. -Solo me causas intriga ¿No puedo?- niego con algo de burla. -Claro que puedes, pero no quiero ser tu experimento social ¿Me entiendes?- ladea su cabeza y no puede evitar apartar la mirada. -No eres eso para mí Lili, solo realmente me causa intriga todo lo que ha pasado y sobre todo porque tu hermano es tan posesivo contigo- -Algunas cosas pasaron Michelle, y entre ellas Trevor- me encojo de hombros restándole importancia. -Él es el protagonista de tus historias, quien te hizo reír, cantar y ser feliz ¿Por qué tanto enojo por el?- su pregunta me hace pensar. -Para Alex Trevor es como la ruptura de nuestra hermandad, siempre éramos nosotros dos y hasta ahora no puedo decir con certeza que Alex tuviera una novia, aunque puedo repetir, no lo sé con certeza- -¿No te parece curioso que no tuviera?- me hace pensar pero no digo nada al momento. Sigo mi camino con mi cabeza maquinando muchas cosas, y entre ellas lo unido que hemos sido durante todos los años y la mayoría de sus muestras de afecto. Siempre hemos sido una familia unida, por lo que no comprendo mucho a dónde quiere llegar Michelle. -En ese primer viaje familiar, Trevor comenzó actuar de una forma parecida a la de Alex, solo que para mí la actitud de mi hermano era más que conocida, no solo por mí, sino por mis padres- Michelle mira alrededor y luego me vuelve a mirar. -¿Tu hermano lo noto?- asiento. -Más de lo que crees, entonces fue cuando comenzaron las riñas y los comentarios despectivos de Alex hacia Trevor, y quizás hasta la forma de tratar de mantenerme un poco al margen- miro como estamos entrando a la sección de aves –Para ese momento como dirías tú, estaba en mi trance de chica enamorada y no podía ver mucho más de lo que pasaba a mi alrededor, así que termine discutiendo con Alex por sus actitudes contra Trevor- -No parecía que el hiciera algo - afirmo. -Pero imagino las hacía, no las sabía con certeza, pero Alex nunca había actuado de esa forma, ni siquiera con los que me pretendían- -Su vínculo es muy extraño- muerdo mi mejilla. -No es extraño, es nuestro y a muchas personas se les complica entendernos, al igual que tú- la miro fijamente y ella hace una mueca con su rostro arrugando su nariz. -¿Me perdí algo entre ustedes?- niego y cambio mi expresión a una sonrisa. -No te has perdido nada- miro a los tucanes y los apunto -¿No te parecen adorables?- ella asiente pero no dice nada mas –Para ese momento ya tenía unos meses de haberme mudado con Trevor y también mantenía disgustado a Alex, y quizás un poco resentido a mi padre- -Te han protegido mucho- -Lo  necesario para no saber enfrentar al mundo real, de eso estoy más que segura- alzo mi mano y veo algunos subirse hacia las arboles –Pero no me puedo quejar ahora ¿O sí? Lo que han hecho no puede cambiarse, por lo menos hasta que no se cree la máquina del tiempo- -¿No mereces una disculpa de ellos?- niego y asiento. -No puedo llegar a exigir disculpas por algo que ellos no tenían con certeza me…- muevo mi mano y dejo la frase a medias. -¿Me?- trata de continuar la frase pero sonrió hacia ella. -¿En qué usarías una máquina del tiempo?- pregunto. -Vería a mi padre por última vez de nuevo- inflo mis mejillas. -No creo que lo quieras ver en su último momento ¿O sí? Creo que lo quieres ver en ese momento de su vida en donde sus ojos aun brillaban de adoración al verte- corrijo sus palabras y paso mi brazo por sus hombros –Aquella fue la primera vez que Alex no me hablo en semanas, me costó hacer que volviera a dirigirme la palabra- -Vivir con Trevor tampoco ayudaba mucho- niego dejando salir un suspiro. -Por no decir que no ayudaba en nada, sino hasta que fui a comer a casa que me entere que él iría esa noche y cenaría con nosotros, hice lo posible para que Trevor no asistiera y aquello alegro a mi hermano. Ese día disfrutamos de un delicioso postre jugando como los viejos tiempos, imagino que todo estaba bien hasta que él se dio cuenta que debíamos volver a nuestra realidad- no detengo mis palabras sino hasta que me doy cuenta lo que viene. -¿Volver con Trevor?- miro a una esquina y asiento. -Volvimos a estar como antes, dos seres inseparables en la distancia- me encojo de hombros contando es aparte de la historia. -Pero- Michelle sonríe porque sabe que algo falta. -Pero seguía disgustado de que estuviera con Trevor. No podía para ese momento hacerle entender cuan enamorada estaba de ese chico que al parecer el detestaba- observe como William camina al lado de Raquel –Tampoco supe en que momento el borro la línea del pasar un buen tiempo con Trevor a detestarlo- -¿Egoísmo?- cuestiono esa pregunta. -No creo que sea egoísmo, siempre nos prometimos que ambos aceptaríamos a las personas que eligiéramos para ser felices, pero creo que él no estaba del todo seguro de mi decisión- -Creo que estaba protegiéndote de algo que no sabías- niego varias veces. -Trevor… ahora no se explicarlo pero estaba en todo para mi vida, era para mí un ser inmenso que podía tenerlo siempre al lado, por lo menos durante ese tiempo- -¿Durante ese tiempo?- me encojo de hombros y sigo caminando. -¿No te parece bonito ver a Will y a Raquel juntos?- observo la forma tan bonita en que William tiene agarrado de mano a Raquel. -Creo que harán bonita pareja en el futuro, es un niño muy galante y si no, estate preparada para ser su futura esposa- ella muerde sus labios como esperando que la risa aparecerá en mis labios, pero de un momento a otro dejó salir un suspiro. -Todos necesitamos a un William en nuestra vida- no puedo dejar de pensar en lo hermoso que será el cuándo sea grande, y lo afortunada que podrá ser Raquel o cualquier otra chica que es desee mantener cerca en su vida. -Esperemos que consiga el amor, por lo menos el tiempo que este entre nosotros- dejo de mirar a Will para observar un punto fijo. -Aún estamos aquí verdad, agradezcamos eso-  
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD