Capítulo V «Mi primer beso»

2705 Words
Camino por los pasillos esperando encontrarme con algo que me haga sonreír grandemente, veo a algunos caminar de un lado a otro, algunos más atareados de lo que puedo estar yo, pero me hace sonreír cuando me dedican un rápido saludo y siguen con sus ocupaciones, como dejando en claro que me tienen algo de agrado. Michelle está casi al final del pasillo observando algo dentro de una carpeta acompañada de Sebastián, ella asiente a lo que él dice, los labios de él se mueven con suavidad porque todo parece en cámara lenta. Me giro para tomar otra dirección y seguir caminando, lo que menos quiero en este momento es que Michelle me vea y decida hablar conmigo, y que además decida dejar sus responsabilidades a un lado. No sé a dónde ir, así que prefiero estar en donde la luz del sol me acompañe. Comienzo a bajar poco a poco las escaleras, con mucha calma y tranquilidad observando como los pasillos que van quedando a mi vista están llenos de personas, algunas más tranquilas y solitarias que otras. Decido que aquello no debería de ser de mi incumbencia y sigo bajando las escaleras de una en una, llevo mi cubre bocas en el bolsillo de mi chaqueta por si acaso. Los azules y blancos siguen apareciendo mientras bajo hasta encontrar la planta baja, miro a mi alrededor y como si conociera esto de toda la vida, camino por el pasillo hasta las puertas que son de mitad cristal y mitad madera. El verde que cubre los suelos es maravilloso, la mayoría del tiempo me la pasó aquí, el olor a grama es mi preferido, y los colores vivos a diferencia de los que están dentro del lugar, ayudan mucho a mantenerme en calma. -Sabía que podía encontrarte por aquí- cierro mis ojos disfrutando de esa voz. -¿No deberías de estar trabajando?- suelto la pregunta pero no me responden, aun así puedo escuchar la risita agradable antes de sentir la calidez de un cuerpo cerca del mío. -Sí, debería, pero hoy estaba pasando por aquí y me dije, una sorpresa no le viene mal a nadie- abro mis ojos y giro mi rostro para ver a mi acompañante -¿Cómo están los niños?- apunta hacia atrás y asiento. -Son muy agradables, la mayoría del tiempo están haciendo sus deberes asignados, ahora están descansando- digo con calma dedicándole una sonrisa. -Lili ¿Cómo has estado?- me hace la pregunta y alzo mi ceja. Trago hondo y aparto mi rostro de mi hermano pero aunque lo hago, siento su mano posarse encima de la mía apretándola. -Alex ¿Cómo has estado tú? Hoy no creo sea un buen día para hablar de mi- hago una mueca y recuesto mi cabeza en su hombro. -Estoy bien, trato de escribirte diario pero no creo que te estén llegando los mensajes ¿Tienes bien tu teléfono celular?- me levanto y niego. -Hace unos días que no lo enciendo, trate de usarlo pero ya no es algo que se me dé- me encojo de hombros y él se ríe. -¿Pero cómo vas a decir eso? ¿Ni una fotografía en este lindo lugar?- niego arrugando mi nariz al mismo tiempo que sonrió. -Creo que las cosas maravillosas que pasan a nuestro alrededor no necesitan ser atesoradas en fotografías- alzo mi hombro mientras aprieto su mano en la mía. -Creo que la Lili de hace un par de años estaría sorprendida de esas palabras- no podemos evitar soltar la carcajada al unísono. -¿Y tu trabajo? ¿Cómo ha ido eso?- pregunto apartando todas las preguntan de mi radar –Mamá ha hablado de un ascenso ¿Es cierto?- sus ojos se abren y luego se entrecierran. -¡CON ELLA SI!- alza sus manos y no puedo evitar imaginarlo como el pequeño niño berrinchudo que siempre fue. -Ella llama- hago ganar a nuestra madre, el frunce sus labios y luego me ve de reojo. -Tomare nota de ello- muerdo mi labio y luego dejo un beso en su mejilla. -He renunciado, el jefe solo quería un sirviente, eso no va para mí, ya sabes eso – niego en desaprobación. Algo que he aprendido en la vida es que no debemos dejar que nadie nos pisotee, ni siquiera por ser de un alto mando para nosotros. -Aunque estabas emocionado ¿No es así?- dejó salir un suspiro y asiente. -Pensé que me haría su mano derecha en el mando, he trabajado para él mucho tiempo, como para que me salga con esto, no me valoran lo suficiente- -Me alegro de tu decisión- él sonríe hacia mí. -Sabía que tú me entenderías, además solo puedo ser sirviente de una persona, y esa eres tu- niego mientras me rio –Soy capaz de cosas inimaginables por ti, aunque aún no me pides nada- ladeo mis labios. -¡LILI!- la voz de Michelle nos hace girar, ella viene corriendo y riéndose de no sé qué cosa, sino hasta que se sienta que nos muestra lo que tiene -¡Oh! Hola Alex- el alza la mano y aprieta la mía. Ambos vemos la fotografía que tiene Michelle en sus manos, alzo mis cejas a la par mientras mi hermano aprieta su mano en mi cintura. Me giro a verle el rostro y tiene su vista un poco nublada. -¿Todo bien?- le hago la pregunta y el agita su cabeza y asiente. -Todo en orden, cariño- deja un beso en mi mejilla y nos giramos a ver a Michelle que esta por decir algo. -¿Cómo fue tu primer beso?- muerdo la parte interior de mi mejilla cuando siento la mirada intensa de mi hermano. -Verán…-   Hace 7 años y 9 meses…   «La mano de Trevor encaja perfectamente en la mía, es como si hubieran sido creadas para estar juntas, para que cada una sienta el calor de la otra. No puedo apartar la leve sonrisa de mis labios porque me siento bastante emocionada de lo que estoy sintiendo en este momento. Vamos de la mano hacia un pequeño lugar que él me había, decía era encantador, se supone que luego de varias citas nos hemos mantenido al margen de las circunstancias y aun así, él no ha sobrepasado los límites. El tomar nuestras manos es lo más lejos que hemos llegado y aun así, lo sentimos como algo intimo entre los dos. -Cuando era niño solía venir aquí junto a mis padres, se supone que era nuestro lugar para cuando queríamos un poco de calma- él dice mientras estamos viendo los arboles hacerse cada vez más altos. -¿Y qué paso luego? ¿No volvieron?- pregunto, pero lo veo negar con una expresión triste en su rostro. -Mis padres se ocuparon mucho, trataban de tener varios trabajos para poder costearme los estudios, luego de eso yo comencé a trabajar y este lugar, se volvió un simple recuerdo para nosotros- -¿No te afecto?-l e hago la pregunta pero él niega con una sonrisa. -Puedo decir que al inicio sí, pero luego entendí que mis padres estaban tratando de hacer lo mejor para mí y entre todo, entendí que debía atesorar los buenos recuerdos que había tenido con ellos aquí- asiento a lo que él me dice y recuesto mi mejilla en su brazo. -Eres un chico ejemplar, Trevor- el ladea una sonrisa y se vuelve un chico tímido. -Gracias, eres la primera persona además de mis padres que me dicen eso- -Que las demás personas a tu alrededor no lo digan no quiere decir que no lo estén, y quien no lo haga, quizás no conoce este lado dulce de ti- lo veo girar su rostro y dejar un beso en mi frente. -Gracias pequeña Lili- »   Fin del flashback   -¿Qué lugar era ese?- pregunta Michelle y me quedo un rato pensando. -No recuerdo con claridad el lugar, se supone que era por uno de los lugares altos- acaricio mi mejilla en busca de una respuesta. -¿Por las colinas?- mi hermano me pregunta mientras tiene su barbilla recostada en mi hombro. -Puede ser, pero no estoy segura. Casi siempre que íbamos él tomaba el control del auto y muchas veces era de noche- ladeo mi cabeza de nuevo y mi hermano alza su ceja. -¿Es un lugar hermoso?- la voz de Michelle me hace sonreír.     Flashback   «-¿Qué tan alto estamos?- hago la pregunta cuando veo que nos seguimos adentrando al lugar luego de estacionar el auto un par de minutos antes. -Lo suficiente para que todo lo que te amargue la vida se te olvide- su respuesta me dejo en una nube de intriga, así que me dispuse a admirar las pequeñas flores, aunque no podía ver mucho porque la noche está cayendo. Los minutos habían estado pasando y en cierto momento comencé a tener un poco de miedo por la oscuridad, e incluso un poco de temor por el silencio de Trevor, aunque él no estaba teniendo una actitud extraña, siempre lo puede hacer a uno pensar. Quizás me quede vagando mucho tiempo en mis pensamientos que no pude observar el momento exacto en que nos detuvimos, pero si el momento en que las luces comenzaron a llenar mis ojos de destellos. -Trevor- me despego de su brazo y camino un poco más lejos de él, acercándome incluso a lo que no podía tocar. -La imaginación vuela en este lugar- lo siento acercarse y toma mi mano para enlazarla de nuevo con la suya. -No puedo creer, nunca imagine que este lugar existía- lo mire con una sonrisa de asombro. -Nunca podemos imaginar que esto existe, y menso entre lo que nunca hemos explorado- asiento y vuelvo a mirar la ciudad –No a todas horas se ve hermoso, pero cuando la noche cae es como si un espectáculo de luces aparecieran solo para los que tiene la dicha de estar en el lugar indicado- murmura apretando nuestros dedos. -Como nosotros esta noche- susurre solo para él. -El privilegio que solo unos pocos conocen y para esta noche, tu eres la invitada de honor, pequeña Lili- me atrajo hacia él y caminamos hacia un pequeño lugar con piedras pulidas para sentamos en ellas –No te preocupes por nada en este momento, prometo que volveremos a casa sanos y salvos, pero este momento es nuestro y solo nosotros somos capaces de hacer de este, un recuerdo mutuo- bajo mi rostro y siento mis manos comenzar a sudar. -No puedo creer lo maravilloso que eres, realmente por un momento pensé en rechazar la cita- Murmure  -Tenía miedo de perder esto tan dulce que tenemos- confieso alzando mi rostro y viendo el espectáculo de luces. -No tengas miedo de lo nuevo Lili, a veces las nuevas experiencias son las que nos llevan  a tener grandes aventuras- sus palabras son suaves y dulces, y las creo porque parecen ser muy reales, el solo está siendo el conmigo y eso me hace sentir calidez en mi pecho. -Contigo he visto algunas cosas que nunca pensé, siempre me encontraba encerrada entre lo que solo me gusta- confieso mirándole. Sus rasgos me parecen muy dulces, pero al mismo tiempo algo brusco, Trevor no es el típico chico que estudia contaduría, pero a simple vista puede ser lo que el desee. No pienso corregirle nada de su personalidad, eso es lo que lo hace ser un hombre diferente y quizás en su totalidad, único. No piensa mucho lo que va a decir, solamente lo dice, a veces lo calcula y lo exterioriza, pero nunca va más allá de lo que solemos saber. Trevor es casi un misterio hecho hombre, pero aun así me ha cautivado, no entiendo porque la vida nos cruzó, pero no estoy dejando a un lado la imperiosa atracción que ambos tenemos. Creo que eso es algo que debemos tener en cuenta. -Lili- el me llama, pero cuando me giro él no está observándome, sino a la ciudad mientras tiene sus piernas recogidas y atrapada entre sus brazos despreocupados. -Uhm- murmuro dejándolo de verlo. -Me gustas desde hace un bien tiempo- no me sorprende sus palabras, porque de Trevor he entendió que siempre quiere ir un paso delante de lo que está pasando en el momento –Mi única manera de acercarme a ti era hablándote, y no tenía la voluntad- lo veo tragar hondo pero no se gira verme –Aun así, caíste en mis brazos como si estuviera destinado a pasar- sonríe ante sus palabras y en ese momento es que se gira. -No me sorprende realmente- le digo y él se gira a mirarme con sus ojos muy abiertos –Puedo observarte Trevor, sé que no eres un chico cualquiera que espera que las oportunidades lleguen, algo debiste de estar tramando para que pasara, pero aun así es destino se adelantó- suelto aquello girándome a ver la ciudad –No te asombres- mis palabras son sutiles. -No puedo engañarte ¿Verdad?- niego ante su pregunta. -No ahora que te conozco- sonrió ladeado antes de sentirlo sentarse más cerca de mí. -Inteligente- murmura él. Las luces comenzaron a pasar a segundo plano cuando sentí su calor cerca de mí, su brazo pegado al mío y nuestras sudaderas rozándose. Su mano toco la mía y la enlazo, me tomó del mentón y me giro con sutileza el rostro. Fue inevitable no verle a los labios cuando estaba tan cerca de los míos, su respiración un poco lenta porque creo la estaba reteniendo, y en un impulso de cerrar mis ojos, fue cuando el tacto de sus labios cayeron sobre los míos. Fue un simple toque de labios, un suave toque de los suyos sobre los míos, nuestros belfos unidos en una sola sintonía, y aunque el mundo estaba en plena paz y tranquilidad, y nuestro alrededor lleno del silencio de la naturaleza, no era exactamente lo que me estaba pasando. Mi interior estaba volviéndose loco, es como si nunca hubiera experimentado una sensación tan inmensa e íntima como esta, sus labios son suaves y creo eso hace que tenga su toque. Nos separamos pero no abrimos nuestros ojos, unimos nuestras frentes. Para cuando los abrí el tenia los suyo sobre los míos observando detenidamente mi rostro. -Hermosa pequeña McFavior- susurra antes de unir nuevamente sus labios con los míos.»   Fin del flashback       Los tres nos quedamos en silencio, todos mirando en diferentes direcciones. Michelle está viendo  el árbol a su alrededor perdida en sus pensamientos, yo estaba viendo mi regazo mientras tocaba el pequeño hilo que sobre saliendo de mis jeans rotos y luego estaba mi hermano que veía el moviente de mis manos toqueteando el pequeño trozo de hilo mientras mantenía su barbilla aun en mi hombro. -Que complejo- murmura Michelle logrando que todos salgamos de nuestro momento. Mi hermano se endereza antes de levantarse –Michelle ¿Me das un momento con mi hermana? Por favor- ella asiente a su pregunta y se aleja un poco. El me tiende la mano en una invitación silenciosa y yo me levanto junto a él, me da un abrazo fuerte, como si me estuviera arrullando en sus brazos y deja un beso en mi cuello y mejilla. -Eres mi hermana mayor, pero es como si fueras la menor, viviré para defenderte y estar a tu lado, sé que no soy el mejor hermano del mundo- murmura lo último apoyando su frente sobre la mía –Pero no importa lo que sea, tenemos la misma sangre y por nuestra venas corre lo impensable- me mira directamente a mis ojos. Gris y azul uniéndose –Somos uno Lilith ¿Lo sabes?- asiento a lo que él dice y deja un beso en mi mejilla antes de tomarme de la mano para llevarme hacia donde esta parada Michelle –Te la encargo por un rato- le guiña el ojo antes de apretar mi mano y soltarme para irse. -¿Te gusto el beso con Trevor?- pregunta Michelle viendo por donde salió Alexey. -Fue mi primero, y fue mágico- ladeo una sonrisa mientras me agacho a tocar la hermosa flor color rosa –Y nunca podré olvidarlo- inhalo su olor.
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