El pelinegro estaba más que interesado en saber que era lo que hacia ella, pero como siempre por su tonto orgullo, no lo quería admitir. Así pues, lentamente caminó hacia allá para ver a Rosa, y al estar cerca él se sorprendió al verla salir con cara de preocupada con una bolsa de basura, porque por accidente una de las antigüedades de Patty se cayó al piso. Sin embargo, en ese mismo instante, Henry trató de esconderse, pero al momento de voltearse para caminar hacia otro lado él y Rosa se vieron mutuamente.
«¡Mierda me vio!» pensó el hombre algo abochornado.
Luego, la morena antes de poner la bolsa con las cosas rotas en el lugar de la basura muy sorprendida exclamó:
—¡¿Qué haces aquí? —suspiró luego un tanto fastidiada.
Henry algo nervioso porque lo atraparon con las manos en la masa
