—¿Qué le pasó ahora Charlie? —dijo Phillipe. —¿Está la condesa? —¡No, está de viaje gracias a Dios! —Bueno, Henry descubrió que Amanda lo engañaba con varios hombres en todo este tiempo. Pippa y Philippe abrieron sus ojos de par en par, porque jamás pensaron que aquella mujer a quien tanto todos idolatraban, le hiciera tanto daño a su preciado hijo Henry. A los dos se les partió el corazón en ver al pelinegro con su perfecto rostro con una pequeña cortadura y su mano reventada. Por lo que, lo llevaron a su habitación y no dudaron en llamar a su médico de cabecera para que le atendiera aquellas heridas que tenía. —Mi pobre bebé —decía Pippa. Charlie se retiró de la mansión porque tenía asuntos que hacer, y dejó que a Henry lo atendieran. Los padres de Henry se sintieron muy mal por

