Mientras tanto Amanda… La rubia no podía negar que se sentía un tanto temeRosa por toda la situación, porque creía que al momento de salir Henry la perseguiría y le haría algo para arruinar todo lo que tenía con Ivan; así que, saliendo del baño con el corazón en la boca, miró al ruso y le dijo tomándolo del brazo muy ansiosa casi que con ganas de correr: —¡Amor, vámonos pronto! ¡hay una mujer loca allí en el baño! Ivan sorprendido caminando muy deprisa con ella le respondió: —¿Pero te hizo algo? —¡No, no me hizo nada pero empezó a gritar cosas espantosas y me asusté mucho! —caminaba más rápido tomándolo del brazo y mirando hacia atrás por si Henry venía. Ivan en ese instante le creyó a la rubia y comenzó a caminar con ella alejándose del lugar. Entonces, al ya casi llegar de nuevo al

