Tres horas antes en la mansión Wallas… Henry se encontraba todavía dormido ya que Pippa verificó su estado. La rubia estaba muy preocupada porque no quería que su hijo ahora fuera un borracho y todo por causa de aquellas mujeres que lo pusieron en ese estado. Así que, cerrando la puerta mirando a Philippe con mucha preocupación le dijo: —Pobrecito mi Henry, él no se merece esto que le está pasando. —caminaba junto con Phillipe hacia las escaleras —¿Tu crees que la Rosa con sus cosas latinas raras le lanzó un hechizo para que cayera en alcoholismo? —Mi amor, la verdad no lo sé, pero no creo que esa tonta mujer haga ese tipo de cosas si nos ponemos analizar. Nunca dio indicios que fuera una hechicera o algo por el estilo… no les creas mucho a las niñas porque ellas a veces dicen locuras.

