El funeral de Charlie Blake transcurrió sin inconvenientes, y aunque la tristeza llenaba el aire, James sintió un alivio al notar la ausencia de Gema. Su presencia habría añadido más tensión a un día ya de por sí desgarrador. Después de la ceremonia, sintió que, al menos por un momento, podía respirar tranquilo.
Con el corazón aún pesado, decidió que necesitaba un espacio para reflexionar. Condujo hasta una alejada zona costera, donde había una pequeña playa solitaria, especialmente en esa época del año. La brisa marina acariciaba su rostro mientras Dafne, a su lado, tomaba su mano con un gesto de apoyo y comprensión. El solo tacto de la rubia era más que suficiente para anclarlo a la realidad.
Mientras caminaban por la arena tibia, James se permitió abrir su corazón. — Siento que todo e
