—Harry... ¿Qué haces acá? —Cuestionó de pronto John con voz temblorosa, los nervios en él eran evidentes aunque trataba de no demostrarlo. —Es la casa de mi novia, casa que por cierto yo costeo, por lo que no creo que deba de pedirte permiso a ti para venir... ¿O quizás sí? Después de todo eres su amante ¿no? —Sus ojos verdes expresan claramente las emociones que experimenta en ese momento. Decepción, rabia, rencor y por sobre todo, una inmensa furia, la cual teme no poder controlar. —¿Cómo lo supiste? —la expresión de John es la auténtica sorpresa. —No te muestras tan sorprendido Taylor, después de todo fuiste tú quién le confesó todos a mis padres por un par de monedas. —Sin pensarlo ni poder contenerse por un instante más, toma a John Taylor de las solapas de su sudadera gris y estre

