Finalmente, en el evento, los ánimos se calmaron, y la familia Schumann tuvo que tragarse su veneno. Nadie quería que la velada se viera opacada por un enfrentamiento, así que comenzaron a socializar con una actitud más reservada. Después de todo, habían ingresado reporteros de diferentes fuentes informativas y nadie quería dar que hablar en un evento de caridad. James, sintiéndose renovado por la defensa que había hecho de Dafne, se preparó para abrir el evento. Subió al escenario y, con una voz firme y segura, comenzó su emotivo discurso. Habló sobre la importancia de ayudar a las mujeres víctimas del maltrato, enfatizando que no solo era crucial proporcionarles ayuda económica, sino también empoderarlas psicológicamente para que pudieran salir adelante. Sus palabras resonaron en la sal

