Capitulo 2
1022 Words
Salio de la sala de junta con su rostro totalmente serio, sus pasos eran firmes y elegantes. Llegó a su oficina y cerro la puerta caminando hasta su silla tomando asiento. Tomo unos documentos y comenzó a revisarlos hasta que unos toques en su puerta le llamaron la atención.
-Adelante ...– Dijo
-¡Hyukkie! –Exclamó una voz chillona.
El, ahora, rubio la miro indiferente, y con el ceño fruncido.
-¿Que haces aquí? -
-Pues vine a darte una sorpresa ...– Le contestó -¿Vamos a almorzar juntos si? -
-No –Fue su respuesta -Ahora vete ... sabes que odio que vengas a la empresa -
-Tú odias todo Hyuk –Recalcó la pelicastaña -Parece que ni siquiera te importó -
-Jessica –Le dijo levantándose de la silla y acercándose a ella tomándola del brazo -Estoy trabajando ... regresa a tu casa o sal con tus amiguitas pero a mi dejame en paz -
Jessica iba a replicar algo pero el rubio ya le había cerrado la puerta en la cara. Volvió a tomar asiento y encendió la laptop, la imagen de fondo de pantalla le hizo detenerse a observarla, alzo su mano y acaricio su imagen.
-DongHae ...– Susurró
Llegó a su departamento que compartía con su pareja con una sonrisa, entro sin hacer ruido alguno quitándose los zapatos dejándolos en la entrada.
Silenciosamente se dirigió a su habitación, abrió la puerta y lo vio con su cabello despeinado en medio de la habitación.
-Hola bebé ...– Saludó entrando.
-Hola amor –Le dijo con una sonrisa en su rostro, haciéndolo ver más hermoso de lo que era.
HyukJae se acerco a él y lo abrazo por la cintura. Miro el sonrojo en su rostro y sonrió enternecido, se inclino un poco hasta unir sus labios.
-Te amo DongHae –Le susurró cuando se separaron -Por favor nunca me dejes ...–
-Yo también te amo Hyukkie...no podría dejarte nunca –
El rubio limpio la lágrima traicionera que salio de su ojo, abrió el documento que tenia que revisar, y dejo que el trabajo lo absorbiera como siempre.
Unos toques en la puerta le trajeron de nuevo a la realidad.
-No quiero ver a nadie –Habló serio.
-Pues a mi si...así que abre la maldita puerta mono de pacotilla –
-Estoy trabajando KyuHyun –Contestó Hyuk sin moverse -Largate...no voy a salir contigo a ningún lado –
-Eres un aburrido...–Contestó el menor entrando y mostrándole las llaves en respuesta a una pregunta silenciosa -Te la pasas metido todo el maldito día aquí...vamos disfruta la noche –
-He dicho que no –
-HyukJae, hombre, tienes 27 años pero pareces de 60 –Le dijo Kyu negando con la cabeza -Vamos animate...y de paso podemos encontrar a un par de mujeres que nos hagan la noche, un buen sexo anima hasta al más amargado de todos osea a ti –
-¡Maldita sea KyuHyun! –Exclamó HyukJae golpeando el escritorio -¡Te he dicho que no! –
-Ok ya estoy harto de tu actitud de mierda –Contestó Kyu -Yo solo trató de ser amigable contigo y sacarte a algún lado para que te despejes –
-¡No quiero! Y si no te gusta mi actitud es mejor que te largues –
-HyukJae superalo...DongHae se fue hace casi siete malditos años, y no va a volver nunca más –Dijo el menor -Deja de amargarte la vida por alguien como él...no lo vale –
-¡Callate! –HyukJae se levanto golpeando el escritorio -¡No hables de DongHae! –
-Solo digo la verdad...y lo sabes –
Contestó el castaño -Metete esto en la cabeza...DongHae NO va a volver NUNCA –
KyuHyun se dio vuelta y salio de la oficina cerrando la puerta de un fuerte golpe. El rubio tiro todo lo que tenia sobre el escritorio y se sentó de nuevo llevando sus manos a su cabeza.
***•••***
-¡Appa! ¡Appa! ¡Despierta, despierta! –JunHong zarandeaba a DongHae para que despertara.
El mayor abrió los ojos, mirando a su hijo confuso.
-¿Que pasa Junnie? –Le preguntó con la voz un poco ronca.
-Ya llegamos appa...–Informo el pequeño con una gran sonrisa.
DongHae despertó bien y miro por la ventanilla, efectivamente ya se encontraban en la pista de aterrizaje; sintió como su corazón empezaba a latir un poco más rápido y su estomago se contraía en nerviosismo.
"Señoras y señores por favor le pedimos que desaloje el avión con mucho cuidado. Gracias por preferir aerolíneas Gee"
DongHae desabrocho su cinturón, y el de JunHong tomo la mano del pequeño y salieron del avión. Tomaron su equipaje, y salieron del aeropuerto donde tomaron un taxi; DongHae le dio la dirección al señor.
-Appa...–Llamó Jun -¿Te encuentras bien? –
-Estoy bien cariño –Le contestó Hae acariciando sus cabellos negros.
-Pareces triste –Replicó el pequeño -¿Te pone triste estar aquí? –
-No...es solo que estoy nervioso por ver a tu abuela y a tu tío –Le dijo -Hace mucho que no los veo –
-¿Crees que me quieran? –Le preguntó Jun
-Ellos te adoraran como yo lo hago –Respondió Hae haciéndole cosquillas -Ya lo veras –
JunHong asintió y miro por la ventana el paisaje de la ciudad. DongHae también miraba por la ventana aunque no prestaba atención a lo que se encontraba frente a él.
Después de casi tres horas en taxi llegaron a la casa del castaño, bajaron y Hae le pago al taxista. Respiro hondo y toco la puerta, acaricio los cabellos de su hijo y le sonrió tranquilizándole.
-¡DongHae! –Exclamó una mujer con una sonrisa al abrir la puerta.
-Hola mamá –Saludo Hae abrazándola.
La señora Lee se separo de su hijo y miro al pequeño niño que abrazaba un oso de peluche entre sus manos.
-Y tu debes ser JunHong...–Le dijo con una sonrisa -Vaya que estas grande –Añadió mirándolo -Muy guapo ¿he? –
-G-gracias...–Dijo el pequeño.
-Dime abuela –Pidió la señora Lee acariciando sus negros cabellos. DongHwa llego con ellos y abrazo efusivamente a los dos.
Entraron a la casa. DongHae se encontraba junto a su madre en la cocina y miraban a JunHong jugar con DongHwa.
-¿No pregunta por su otro papá? –
-Si...–Suspiro el menor.
-¿Y tu que le dices? –
-Para JunHong su padre esta muerto...–Contestó DongHae.
-Dile la verdad...por que tú sabes perfectamente que esta vivo–
-¿Que? Tu padre no sabes de que existes porque yo me fui sin decirle nada ya que estaba cansado de que me fuera infiel con cada ser vivo que se le cruzara –Dijo Hae sarcástico.
-No has pensado que podrías encontrarte con él...–
-Creeme ese pensamiento me ha atormentado desde que baje del avión –Le dijo
-¿Y nunca le dirás? –
DongHae apretó la taza entre sus manos, sin apartar la vista de su hijo que sonreía y reía junto a DongHwa.
-No...–
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