Alessa despierta sin reconocer el lugar, se sienta, se lleva las manos a la cabeza como si estuviera acomodando las ideas, busca su celular, al tenerlo en mano no sabe que buscar en él, alza la mirada y cae en cuanta que no es su habitación de hotel, busca por todos lados sin saber qué, pero no encuentra nada, al sentirse mejor se decide salir de allí justo cuando abre la puerta Sten también la abre, lleva una bandeja con comida y unos refrescos, asustada, retrocede, él coloca la charola en la buró se acerca a ella para abrazarla, ella al sentir su abrazo relajó el cuerpo, el volver a estar así con él para ella fue relajante, no podía negar que extrañaba ese aroma.
Con los dedos índice y pulgar Sten toma el mentón de Alessa, lo alza lo suficiente, él se inclina lo justo para besar sus labios, labios que llevaban años sin saborear, finaliza el beso.
_¿Qué tal si – sonrió para ella como antes, curvando una esquina de los labios- _ esta vez me complaces y te colocas arriba de mí?
_N...no creo ...yo ...tú...la orden de restricción - no la dejo hablar la calla con otro beso-
-_Sten finaliza el beso, le habla al oído su voz profunda retumba haciendo que un escalofrió recorra su cuerpo. _ Mi pequeña no pensemos en eso, no mates mi erección, solo déjate llevar. A pesar de tus ropas holgadas, no puedo sacar de mi mente tu par de pechos.
_- Alessa estaba hipnotizada por sus palabras y sus actos y antes de que pudiera procesarlo sus manos ya estaban desabotonado la camisa del actor, ella jadeó cuando la mano de Sten tomó la suya y la presionó un poco-
_Amo ver esos hermosos ojos – baja la mano de ella para colocarla en la entrepierna – _ ¿Sientes eso? - el jadeo de ella lo hacen alzarse con la victoria- _ Y todo para ti querida mía.
_ ¿Si? - sin dejar de acariciar la entrepierna de su antiguo amante-
_Completamente amor mío.
“A la mierda” pensó para ella y sonrió, finalmente se decidió dejarse llevar por el momento y disfrutar, después de todo ella aun lo amaba y lo deseaba, durante muchas noches se imaginó exactamente esta agradable situación. Desabotono el pantalón de Sten, manteniendo los ojos en él todo el tiempo, bajó la mirada al ver la endurecida entrepierna se mojó los labios baja la ropa exponiendo la intimidad de él. Al verla de nuevo se lame los labios de manera sugestiva, siente un pequeño mareo por la situación.
Él se sienta en la orilla de la cama, y es él quien termina de retirar sus ropas, se deja caer en la suave cama exponiendo para ella su hombría haciendo que luzca enorme y gruesa, ella suspira, no espera instrucciones, lo empieza acariciar deleitándose con sensación de su hombría, se estremece al darse cuenta de que realmente si quería saborearlo y tenerlo entre sus piernas, y como en antaño lo toma con sus labios, Sten baja ambas manos al cabeza de ella para empujarla un poco hacía delante y así poder hundirse suave en ella.
Si de algo se sentía orgullosa ella en la intimidad era que su manera de mamarlo hacía que él jadeara y gritara de placer, era una zona de confort para ella, Sten lo sabía a la perfección, pero en esta ocasión ella lo estaba llevando lento, de alguna manera lo estaba haciendo sufrir al tiempo que lo hace jadear de placer.
_No juegues conmigo mujer.
_Juro que no lo hago.
Lo suelta para lamer la base, saborea el eje, arriba, abajo, gimiendo al sentir la suave textura, incluso saboreando el aroma, ambos gimieron de placer cuando ella se enfoca en atender la punta, movió su lengua a alrededor, la sorprenden unas cuantas gotas de lo que sería una buena venida, el volverlo a saborearlo la hacen bajar su mano derecha a su propia intimidad donde su ropa le estorbaba en demasía, por tal motivo lo suelta se pone de pie, él se alza con los codos para ver cómo se queda desnuda, el verla así hace que su respiración sea vuelva entrecortarte, ella se vuelva a acomodar entre las piernas de Sten, toma la base de la hombría con su mano, masajea un poco para tomarlo con su boca. Movió la cabeza de arriba abajo, acaricia las bolas, las deja para subir por el abdomen hasta llegar al pecho, donde se aventuró a dar un pellizco en un pezón haciendo que Sten gritará “Suéltame” ordeno él “acomódate como me gusta” obedeció en el acto se colocó en cuatro dejando a la vista su trasero, trago saliva cuando las manos de él se posaron en su cadera, ella se acomoda mejor, Sten agradece en un susurro.
_ Eres perfecta.
Baja para comerse ese trasero a besos, ya su hombría palpitaba urgida por hundirse en ella, pero antes debía saborearla reconocerla, índice y medio se hunden en la palpitante cavidad haciendo que ella arqueara la espalda y gimiendo sin sentido, los dedos de él estaban haciendo maravillas, volvió a gritar cuando sintió la lengua de su amante recorrer su intimidad.
_Por favor, por favor, te necesito …
Sten sonrió para él, con sus dedos busca y encuentra el punto G y Alessa grito descaradamente, justo en ese momento que él se hundió en ella, inicio el vaivén de caderas, ritmo que no cedió hasta ambos cuerpos cayeron exhaustos. Y como si nada malo hubiera pasado entre ellos, el se refugio en sus brazos, se dedicó a mimarla.
Media hora después ambos sentados cada uno por su lado de la cama bebiendo un poco de agua.
_Dime que no está arrepentida de lo que ha pasado.
_ Lo único que sé, es que debo irme.
_Por favor, niña mía quédate.
_ Ya no soy tú niña.
_ Si lo eres, me acabas de suplicar …
_Fue un lapsus brutus, no se va a repetir.
La toma por la cintura la arrepecha a él, gracias a su aliento en el cuello de la joven la hace jadear, sin reparo introduce su dedo medio en la boca y esta vez es él quién jadea por la felación que ella le proporciona, da un pequeño mordizco haciendo que saque el dedo.
_No se va a repetir...
Con esas palabras ella abandona el lugar.